•25•

72 14 123
                                    

|1 de noviembre|

Abro los ojos con lentitud cuando el sol comienza a molestarme en la cara y me incorporo, sentándome en el colchón para intentar situarme.

Suelto un quejido antes de volver a tumbarme y echarme las sábanas hasta la cabeza, adolorida por el pinchazo en esta a causa del movimiento.

Mi mirada se nubla y suspiro antes de cerrar los ojos de nuevo, maldiciendo por lo bajo.

Tae, vestido del Joker, besando a Yoongi. Una botella de alcohol transparente, la música alta, la gente bailando, mis lágrimas, Jungkook.

Vagas escenas recrea mi mente con dificultad, recuerdo poco tras haber bebido media botella de aquel líquido fuerte.

Intento recordar con ganas obteniendo un acrecentamiento en mi dolor de cabeza.
La resaca me acompaña en todo su esplendor...

Exhausto por intentar volver atrás, en vano, decido averiguar dónde me encuentro.
Estas sábanas azul cielo no son las mías, de un tono pulcramente blanco.

Me destapo poco a poco y cuando mis ojos se acostumbran a la luz, inspecciono la habitación.

Respiro tranquilo al conectar la imagen ante mí con la habitación de Hoseok.

Mi disfraz está doblado en una silla y me apresuro a averiguar qué es lo que llevo puesto, encontrando un simple pantalón largo de deporte y una camiseta gris que han de ser de mi mejor amigo.

Vuelvo a intentar incorporarme con cuidado pero al sentarme un dolor punzante me recorre la espalda, empezando en mi trasero.

No recuerdo haberme caído... No recuerdo nada de la noche anterior. No tengo ni idea de cómo llegué aquí.

Para resolver todas mis dudas, entra Hobi en la habitación con una bandeja en sus manos.

-Oh ya estás despierto, genial. No me veía capaz de despertarte yo. Te ves demasiado lindo durmiendo.

Se sienta en la cama a mi lado y deja la bandeja en mis piernas, deleitándome con el maravilloso aroma del café recién hecho y unos huevos revueltos.

-Dios... Gracias.

Comienzo a comer complemente hambriento, disfrutando al máximo el desayuno.

-Gommo iegué hata aiquí.

-Traga y habla normal, cerdo.

Hoseok se ríe y le acompaño, ganándome un atragantamiento que consigo evitar con el café mientras me sigo riendo.

-De verdad, ¿cómo llegué hasta aquí? ¿Por qué estoy en tu casa y no en la mía o en la de Nam?

-Realmente no te acuerdas de nada... Yo te saqué de allí. Estabas demasiado mal para quedarte y no quería que enfrentases borracho a tus padres, así que te traje aquí. Viniste la mayor parte del tiempo durmiendo y nada más dejarte en la cama, cerraste los ojos y volviste a estar completamente dormido. Te cambié por ropa más cómoda y te quité el maquillaje de la cara, el cual ya tenías bastante deshecho y ni te inmutaste mientras lo hacía. Llamé a tus padres y les avisé de que te quedarías hoy aquí.

-¿Y Jungkook?

Escucho su suspiro y me sonríe de nuevo de esa forma tan característica suya.

-Tae le llevó a su casa. Él también estaba algo ido pero está bien. Por cierto, siento lo que pasó.

-Bueno, justo de eso tenía que guardar el recuerdo... -sonrío vagamente y acabo mi desayuno, descubriendo en una esquina de la bandeja una aspirina- Definitivamente eres el mejor amigo del mundo.

• ᴊᴋ... ʟᴏᴏᴋ ᴀᴛ ᴍᴇ! • ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora