• ᴊᴋ... ʟᴏᴏᴋ ᴀᴛ ᴍᴇ! • ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ

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| 22 de diciembre |

–¡Jimin! –grito su nombre cuando, después de una rápida mirada superficial, doy con sus cabellos rubios entre la gente.

Supongo que ya estoy entrenado de haberle buscado tantas veces las primeras semanas tras conocernos, sólo para poder verle a lo lejos.

Al escuchar mi llamado se gira automáticamente y veo sus facciones tensas antes de que camine con paso apresurado hasta llegar a mí.

En pocos segundos, su cabeza ya está enterrada en mi cuello y siento un largo suspiro contra mi piel.

–¿Dónde estabas? En nada empieza todo...

–Lo dudo. Hay muchísima gente fuera todavía intentando aparcar. Mi madre está con Junghyun en el coche todavía, yo ya estaba nervioso y acabé por salir para buscarte. Además, todavía no abrieron las puertas, bebé.

Mis manos se enredan entre ellas en su espalda baja, mientras su cabeza se eleva hasta mirarme.

–¿Eres consciente de que voy a ser el primero que haga algo de todas las presentaciones? Somos los primeros y yo inicio el baile, creo que voy a vomitar.

–Park Jimin nervioso por bailar... Si caminas danzando, estás loco. Relájate, ¿vale? –mis dedos se mueven hasta tomar su cintura con delicadeza, haciéndome notar una textura diferente bajo su vestuario.

–No toques eso. Es sorpresa para después –toma mis muñecas y aparta mis manos de su cuerpo provocándome un puchero que se apresura a besar.

–Te ves hermoso... –hablo después de separarme y tomarme unos segundos para mirar su ropa.

Completamente vestido de azul oscuro, casi negro.
Pantalones vaqueros sujetos con un cinturón fino y una camisa ligera con las mangas con partes transparentes y detalles con formas florales en estas.
Sus mechones rubios blanquecinos ondulados, dándole una apariencia algo más dulce de lo que su presencia sugería.

Sus dedos con sus normalizados anillos y sus pendientes elegidos a la perfección.

–Tú te ves ardiente –pasa las manos por mi camisa negra con detalles dorados y sonrío, mirándole desde arriba.

—¿Ya no estás nervioso, Park?

–Me distraes. Debería ser ilegal que no me vayas a besar en el escenario después de arreglarnos para ese hermoso momento.

–No es culpa mía que me tengas ganas y que no te las pueda quitar.

A punto estuve, ya le tenía, ya estaba.
Estaba decidido, provocador y casi desnudo debajo de mí, besándome como él quería habiendo iniciado él la situación.

Pero tan rápido como la empezó, le puso fin y sé que nos afecta.
Era el momento perfecto para descargar la tensión entre nosotros pero bueno, supongo que tendrá que seguir creciendo hasta que ya no aguantemos más.

Me empuja tras mis palabras riendo y tomo su mano con delicadeza, posando la otra en su mejilla.

–Gracias por tu apoyo, Jungkook. Hacéis muy linda pareja pero no sé si escuchasteis en vuestra burbuja de amor que la gente ya está prácticamente sentada y necesitamos que Jimin comience la actuación así que por favor, dejar de comer frente a los pobres que estamos todos mirándoos mal.

Río tras el discurso de Taemin, uno de los compañeros de baile de Jimin y veo a los demás que se encontraban cerca, con sus miradas exageradamente apenadas en nuestra dirección.

–Mis padres quieren que os sentéis con ellos, así que lleva a tu madre y a Junghyun contigo. Están casi por primera fila y reservaron los asientos, no tendréis problema.