Capítulo 28

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Después de un buen tiempo de charla informativa y algo de infantiladas por allí y por allá  (más de mi parte), lo más resaltante podría  ser la limitada lista de cosas que Ben podía hacer estando en coma y la extensa lista de cosas extra que pudo hacer después de "estirar la pata".

Mencionó algo sobre escuchar solo cuando se dirigían a él, al inicio. Sí,  yo estoy atravesando ello. Pero dijo que, con un poco de fuerza de voluntad y mucha concentración, pudo lograr escuchar poco a poco y con esfuerzo lo que las personas decían cuando ya no le hablaban a él. Eso me pareció interesante. También hizo mención a algo sobre las manifestaciones y los sueños. Que solo podía manifestarse a través de olores, pues lo demás consumía su energía a niveles descomunales. Y ese es un dato que me pareció hilarante. Dijo (y cito): "Es como si me desvaneciera, ¿entiendes? Me sentía tan ligero como el aire mismo. ¡Era una locura! Pero era aterrador. Como si estuvieses al borde de un abismo, o algo así. Te caes y estás frito; no te acerques tanto al borde. Es lo mismo. Sentía que si seguía con la tontería,  corría el riesgo de desaparecer de verdad". Sí,  una total locura, porque el espíritu es inmortal (duh). Eso estuvo dentro de la llista de cosas que podía hacer estando.vivo. Una vez muerto... Las cosas fueron mucho más simples.Con simples, me refiero a menos tediosas. No tenía que preocuparse tanto por el tema de la energía porque ya no sentía que pendía de un hilo. Podía ver este halo extraño al rededor de las personas vivas y muertas. Podía ir de un lugar a otro con mayor facilidad,  sin tantas restricciones. Aún le faltaba explorar el tema de los sueños,  pero me aseguró que compartiría la información apenas la consiguiera.

Eso me tranquiliza. No hablo de morir, por supuesto. Me tranquiliza saber que ya hay una manera de dejar de estar tan aislada de mi propia familia, de mi propio entorno. Podría escucharlas, siquiera eso. Irónico, ¿no? Ahora me preocupa no poder comunicarme con mis tías o mis primas,  cuando toda mi vida la he evitado. Una completa ridiculez. Extraño a mi familia como jamás pensé que lo haría una semana atrás.

Antes de que se fuese, me disculpé con Ben por todo lo que tuvo que pesenciar.  Lo de su madre en su habitación, luego cuando me llevé a Mas de su lado y ni siquiera le saludé. Me porté fatal con él. Estaba muy, muy avergonzada. Sin embargo, él solo sonrió,  se encogió de hombros y dijo que no había problema alguno, que me podía prestar a Mas y a su madre cuando quiera, con tal de no alejarlos de él.
Puedo entender por qué Tom le tiene tanto cariño. Es un amor de persona. No hay nada en él que te pueda enfadar. No estoy tan al tanto de su vida, mas debió haber sido bonita, como para haberse formado como un chico maravilloso,  de pensamiento bastante maduro para su edad. Podría empezar empezar con las comparaciones, de hecho, yo, a su edad, era... Sí, es una lástima que no me guste tal cosa como la comparación. 

Un pie delante del otro, mi mano se desliza detrás de mí sobre la pared a mi lado, manchando su blanco impoluto de haber podido.

Recuerdo, también,  cómo mis disculpas me llevaron a hacerle la que sería mi última pregunta: "Oye, Ben, ya que mencionaste este cambio en... —ahí me demoré pensando en cómo expresar bien la pregunta, algo recurrente— la manera de hacer las cosas una vez te pasas al otro barrio, ¿qué sucede con las emociones?" Claramente hacía referencia a esta "habilidad" extrasensorial muy extraña que estuve experimentando y que me causó intriga el que Ben no la mencionase antes en ningún momento.  Sin embargo,  él me miró expectate, como si le hubiese dicho: "Toc, toc", él: "¿quién es?", y estuviese esperando el resto del chiste; y dijo: "¿Qué pasa con las emociones?". Después de vernos la cara por varios segundos, él esperando el remate del chiste, yo esperando una aclaracion a mi incógnita del momento, decidí dejarlo estar y dije "mejor olvídalo". Un par de minutos después,  ambos emprendíamos rumbos distintos.

Casi no hablamos de Mas, es verdad. Lo poco que dijo fue que es genial. "Sí —pensé—. Por más doloroso que sea admitirlo, Thomas es genial." Él no tiene por qué enterarse de esto, muy probablemente su ego se eleve hasta las nubes y no habría quien lo baje de allí. Aunque lo más rescstable de todo este asunto sobre si hablamos o no de Mas es el hecho en sí. Quiero decir, tengo una buena excusa por la que se me haya hecho rarísimo dejarlo de lado en la conversación. Y ahí va: Cuando pensaba regresar con él al hospital, me dijo que vaya adelantándome, que tenía que ir a otro lugar a saldar cuentas pendientes. Pero, ¿a dónde podría haber ido si Ben estuvo todo ese tiempo conmigo? Según tengo entendido,  si Tom no está a mi lado burlándose, fastidiándome o siendo misteriosamente misterioso, está con Ben. O puede estar solo, es cierto. Lo más probable es que las "cuentas pendientes"  sean consigo mismo. Una mentira blanca. Está bien, lo comprendo, a veces a mí también me cuesta desprederme de alguien por querer un tiempo a solas. Además,  ¿quién no querría desprenderse de mí?

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