✿CROSSOVER PERCY JACKSON Y HARRY POTTER✿
Rose no soporta más vivir con dolor.
Los dos hermanos más grandes la ignoran completamente,
otros dos le hacen bromas cada vez que podían,
su hermana pequeña siempre la mira con odio,
sus padres al parecer...
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Percy
Atravesamos la noche a través de oscuras carreteras comarcales. El viento azotaba el auto. La lluvia golpeaba el parabrisas. Yo no sabia si mi madre podia ver algo, pero siguió pisando el acelerador.
Cada vez que estallaba un relámpago, miraba a Grover, sentaba junto a mi en el asiento trasero, y pensaba que llevaba puestos unos pantalones de alfombra de pelo largo. Pero no, tenia que olor de las excursiones al zoológico de mascotas: olía a lanolina, de la lana; el olor de un animal de granja empapado, Definitivamente era un sátiro.
—Así que tú... eres un Sátiro...—se me ocurrió decir.
Los ojos de Grover miraban una y otra vez el retrovisor, aunque no teníamos coches detrás.
—Si... —contestó— ¿Como sabes lo que soy?
—¿Me ves cara de tonta?
—No pero...ósea si, no nonono —añadió rápidamente— Es que se supones que no sabes nada de... de
—Vale, entiendo —Dije sarcásticamente— ¿Así que no puedo saber que es exactamente mi mejor amigo?
—Es que eso no importa ahora.
—¿Que no importa? Mi mejor amigo es un burro de cintura para abajo ...
Grover soltó un balido gutural.
—¡Cabra! —Gritó.
—¿Que?
—¡Que de cintura para abajo soy una cabra!
—Pero si acabas de decir que no importa.
—¡Bee-ee-ee! ¡Hay sátiros que te patearian ante tal insulto!
—Entonces admites que eres un sátiro, ¿pero no que eran criaturas imaginarias? —dije haciéndome la loca.
—¿Eran las ancianas del puesto imaginarias, Percy? ¿Lo era la señora Dodds?
—¡Así que admite que habia una señora Dodds!
—Por supuesto.
—Entonces ¿por qué ...?
—Cuanto menos sepas, menos monstruos atraerás —responde Grover, «Si claro» pensé rodando los ojos—Tendimos una niebla sobre los ojos de los humanos. Confiamos en que pensaras que la Benévola era una alucinación.
—¿Si? Parece que no funciono mucho.
Volví a oír que aullido torturado en algún lugar de nosotros, más cerca que antes. Fuera lo que fuera que perseguía, seguia nuestro rastro.
