- Another Story -❶- TERMINADA (EDITANDO)

•Capitulo 47•

| Percy |

—Annabeth...—Murmuré aturdida.

—Percy... —dijo ella débilmente.—Lo siento tanto... debí haberte escuchado... yo...

Su cabello estaba totalmente sucio, tenía sangre en la mayor parte del cuerpo. Traía la camiseta del campamento, pero estaba toda rasguñada. No sabía como ella se encontraba ahí, frente a mí, viva.
Lo único que se es que Castellan la torturó.

Y nadie tortura a mi mejor amiga sin salir ileso.

—Tranquila Listilla —Le dije dulcemente, ella me miró con lagrimas en sus ojos.— vamos a salir de aquí...

—Claro que no, Jackson—dijo Luke tomando el cabello de Annabeth.— Ella me ama así que se quedará conmigo.

—Ya no te amo...pedazo de basura —escupió  Annabeth con dificultad.— dejé de hacerlo cuando me clavaste... una espada en el pecho...

El la soltó bruscamente haciéndola soltar un gemido del dolor.

—Mátenla —le dijo seriamente a las empusas— Ya cumplió con su cometido...

—¡No! —grite al ver que las empusas sacaban sus armas— ¡Esta vez nadie va a tocar a mi mejor amiga!

Clave fuertemente mi espada en el suelo, haciendo una enorme grieta. El suelo comenzó a temblar bruscamente y espere a ver la magia. Después de unos minutos no paso nada, solo el temblor. Luke y Voldemort se reían de mí, pero dejaron de hacerlo cuando el temblor se hizo mucho mas fuerte. Un gran chorro de agua salió de la grieta y le ordené que fueran detrás de los enemigos.

El agua se lanzó hacia ellos, alejándolos de nosotros. La empusas también se fueron con el agua, deje mi espada clavada y fui por Annabeth.

—¿Puedes levantarte? —le pregunté al llegar a su lado.

—Mas o menos —murmuró adolorida—Pero puedo aguantar...

—Bien, vamos entonces —Dije tomándola de la mano.

Pasamos al lado de mi espada, así que aproveche de tomarla. El chorro de agua dejo de salir dejando ver a todos empapados y en el suelo.

—¡No dejen que escapen! —bramó furioso Voldemort desde el suelo— ¡Mátenlos a todos!

—Si, señor —dijeron los Mortífagos para empezar a lanzarnos hechizos.

Con mi espada logre desviar algunos mientras seguíamos corriendo hacía los chicos y la copa.

—¡Están cerca! ¡Rápido! —Nos grito Harry.

Aceleramos mas el pasó hasta que escuche un silbido familiar detrás de nosotros.

—¡Avada Kedavra!

Otra vez no.

—¡Αparaítitos prostátis!

La misma luz de antes salió de mi varita golpeando fuertemente el suelo formando una gran pared de fuego azul parando la maldicion imperdonable.

Mi brazo volvió a arder, pero ahora con mucha intensidad que la otra vez y se veía peor. El dolor me obligo a caer al suelo.

—¡Maten a la semidiosa! —gruñó Luke— ¡Es poderosa! ¡Acaben con ella!