✿CROSSOVER PERCY JACKSON Y HARRY POTTER✿
Rose no soporta más vivir con dolor.
Los dos hermanos más grandes la ignoran completamente,
otros dos le hacen bromas cada vez que podían,
su hermana pequeña siempre la mira con odio,
sus padres al parecer...
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Percy
—¡Ella es mi hermana! ¡La mejor hermana mayor del mundo! —dijo una voz de las grabas.
Sonreí al ver que era Tyson quien me gritaba en forma de apoyo. Comencé a caminar hasta quedar frente al monstruo al cual tenia que enfrentarme. Andrew me dijo que no cortara las cabezas... pero eso es lo primero que iba a hacer.
La Hydra lo primero que hizo al verme fue atacar. Me lanzó su aliento venenoso que rápidamente puede esquivar. Ella volvió a atacar y aferró una de sus cabezas a mis pies impidiéndome salir, corte la cabeza y rápidamente lancé un hechizo.
—¡Incendió! —grite moviendo mi espada tal cual como lo haría con la varita.
Una gran llamarada de fuego salió de la hoja directo al muñón de la cabeza que impidió que salieran otras dos.
La Hydra rugió furiosa y volvió a lanzarme su aliento venenoso con todas sus cabezas a la vez.
Sin más opción, di un salto tal cuál lo hice con el minotauro hace cinco años y terminé encima de otra de las cabezas de la Hydra. Sin pensarlo dos veces corte la cabeza y lancé otra vez el hechizo para producir fuego.
Dos cabezas menos quedan tres y la de al medio iba a darme mas problemas.
La Hydra me tomo de sorpresa y me dió un fuerte golpe con su cola, empujándome lejos de ella.
La gente en las grabas había ahogado un grito mientras mis compañeros de ambos campamentos me gritaban en forma de apoyo. Fácilmente me levante del suelo y volví a ir contra la bestia.
Ahora ella lanzaba golpes con su cola, los cuales lograba esquivar.
—¡Pero miren esos movimientos! ¡Que agilidad posee la campeona de la Escuela Mestiza!—grito Bagman.—¡y eso que había recibido un golpe muy fuerte, y aun sigue en pie!
Deje de escucharlo y volví a concentrarme en la Hydra. Una de las cabezas que quedaban arrimo a mí rápidamente, yo como respuesta blandí la espada, con un ágil movimiento corte la cabeza y lance otro incendio.
Ahora solo quedaban dos cabezas, cosa que no debe ser difícil de esquivar.
Corrí hacía ella otra vez y esquive las mordidas y el aliento venenoso. Y antes de que una de ellas me mordiera me deslice por el suelo hasta quedar bajo de ella y enterré mi espada en el estómago del monstruo. La Hydra se sacudió furiosamente hasta que por fin se desintegró en miles de polvos dorados.
El lugar se llenó de gritos, aplauso y vítores. Y de los que provenían mas fuertes eran los ambos campamentos el Mestizo y el Jupiter.
Cuando el monstruo desapareció y dejo el botín de guerra.—una de sus cabeza que era inmortal— y me dirigí hacía el huevo dorado que había estado debajo de la bestia.
