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Capítulo Uno:

Capítulo Uno:

<<Dos semanas después decidí volver al colegio, familia y amigos intentaron hablar conmigo durante estos días mas no les había contestado, mi vida era una magnífica mierda y el arrepentimiento no dejaba de atormentarme.

Después de cepillarme los dientes y vestirme decidí bajar por primera vez después de la muerte de mi familia, mi tía me esperaba abajo con el desayuno ya terminado, -Buenos días Dina- me saludó amablemente tratando de ocultar la lástima que sentía por mí, como todos lo hacían y como todos lo harían en cuanto entre a la escuela, no quería que sintieran eso por mí, demasiada lástima ya me tenía yo, -Buenos días- dije seca, -Me parece bien que hayas tomado esta decisión, ya necesitabas salir a despejarte y continuar con la escuela, recuerdo que decías que querías un buen futuro- me sonrió intentando animarme y por un lado quería, pero gracias a mí mis papás habían muerto y no quería volver a sonreír jamás, -Ya no pretendo un futuro- hablé seca, ella borró instantáneamente su sonrisa fingida y me terminé los Waffles que había en mi plato, esa mañana salí sin despedirme. Solo sabía que el destino quería lo peor para mí y lo estaba logrando.

Caminé las cuatro cuadras que tenía hasta llegar al colegio perdida en mis pensamientos, solo quería estar sola, pero los directivos ya estaba obligándome a volver y no quería repetir, debería estar disfrutando mi último año pero la vida solo quería verme sufrir.

Al llegar a la gran institución escuché como alguien gritaba mi nombre reiteradas veces intentando atraer mi atención, cómo no reconocer esa dulce vos que hace tanto no escuchaba, Alice, mi mejor amiga, levanté lentamente la cabeza para ver a la pelinegra correr hacia mi desesperada, -¿Dina por qué no contestabas mis mensajes ni mis llamadas?- me preguntó algo enfadada, -No quería hacerlo- le dije cortante, -Nena sé que esto es difícil pero te ayudaremos a superarlo- me abrazó pero no le correspondí el abrazo, sólo apoyé mi cabeza en su hombro, -No saben lo que es, yo jamás superaré esto, no quiero- susurré y ella me soltó y me miró confundida, a los segundos Marcee y Felicity llegaron junto a nosotras, -Dina- dijeron abrazándome, y al ver la cara de Alice preguntaron qué sucedía, -Dina no puedes decir eso- me retó ignorando la pregunta de las otras dos, -Pues claro que puedo, mi vida no vale la pena, ustedes no entienden el vacío que yo siento en estos momentos, ahora déjenme, se los pido, no quiero ver a nadie- dicho esto las miré a las tres y pude ver las lágrimas salir de sus ojos, me mordí el labio inferior para intentar parecer segura y me largué de allí, -¿A dónde se fue la Dina de antes?- gritó Alice, tragué duro al escuchar esas palabras, y me giré a verlas a las tres, - Esa Dina ya no existe, murió junto a sus padres- y dicho esto no volví a dirigirles la palabra aunque ellas hayan intentado hacerlo hasta cansarse>>

Recordé aquel suceso en cuanto vi a mis ex mejores amigas entrar por la puerta del salón riendo a carcajadas, Felicity se giró a mirarme con una sonrisa en el rostro pero corrí mi cara evitando mirarla.

El colegio fue un infierno por decirlo así, la gente no dejaba de mirarme con compasión y hasta Dren Kailen, el amor de mi vida, se había acercado a mí para hablarme y ofrecerme su ayuda, no podía creerlo, ya supérenlo, pasaron seis meses desde que soy una huérfana.

Aunque la que debía superarlo era yo, me resistía a hacerlo, al llegar a casa Daphne estaba con Patrick, su novio de secundaria con el cual se había reencontrado y que por desgracia, su madre era psicóloga y pretendían llevarme con ella, -Dina- me sonrió el ojiverde, -Hola- susurré casi inaudible, -Vístete bonita que iremos a lo de su madre- me sonrió mi tía ahora, -No iré, estoy bien así-, -Dina no vas a discutirme esto, irás quieras o no- esa frase me recordó a aquel horripilante día y la miré directo a los ojos, ella sabía que desde aquellos tiempos odiaba que me obligaran a ir a lugares que no quería, -Dina ya basta de esto, estás matándote, la vida continúa, piensa en que perdí a mi hermana- dijo ya algo enfadada, pero paré en seco al escuchar esas palabras, - Lloremos por ella, perdió a su hermana, la que era MÍ madre, la que se casó con MÍ padre, que para agregar también murió, y lo olvidaba, la pequeña de seis años que tuvieron ellos, MÍ hermana también se fue, pero lloremos por ti, tu vida es una mierda, estás completamente sola y no tienes quién te consuele- grité, mis palabras iban bañadas en el sarcasmo más cruel que alguna vez usé, Patrick me miraba boquiabierto, al igual que Daphne, -Tienes a personas que están allí para consolarte y tú eres la única que piensa que está sola, podrías cambiar intentando mirar al exterior y pensar en que tú sufrimiento nos daña a nosotros también, pero ya estoy demasiado cansada de seguir diciéndotelo, haz lo que quieras, pero cuando termines sola en serio, no te quejes, piensas que eres la única dolida aquí, pero no pequeña- me gritó levantándose del sofá, su novio la tomó del brazo para calmarla, las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos al igual que de los de ella, grité y corrí escaleras arriba para encerrarme en mi habitación y no salir pero Patrick entró a molestar, -Dina- susurró, -Vete- le dije dándole la espalda, -Ya basta, tal vez Daphne se enfadó y dijo cosas que no debía pero por favor, conoce a mi madre, te caerá bien, si no quieres una consulta lo entendemos pero ve- intentó convencerme, -No- volví a repetir, -Por favor, solo será un saludo, acompáñame- rogó, -No, no quiero acompañarte, ya déjame de molestar- exclamé enojada y el tipo se fue dejándome nuevamente sola.