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Capítulo Treinta y Cinco:

Capítulo Treinta y Cinco:

-¡SÍ!- grité al ver su cara de preocupación debido a que no le respondía. –Oh por Dios, por un momento creí que ibas a decirme que no- dijo, -¿Crees que solo me emborraché porque estaba aburrida? Sería tan estúpido haber actuado así y ahora decirte que no- él rió, -Sobre lo de anoche, primero quiero pedirte disculpas, y después agradecerte por lo que hiciste-, -Tienes suerte de que Wyatt te haya reconocido como mi amiga. Ya estaban por llamar a la policía Din-, -Siento haber arruinado tu relación con Hanna-, -No sientas eso. Ahora estoy contigo y eso es lo único que quería, hasta ebria tienes razón, yo no estaba con ella porque la quería, y eso lo tenía más que claro, pero el solo hecho de imaginarte con el estúpido de Dren me ponía los pelos de punta-, -Hablando de Dren, ¿Qué le habrá sucedido después?-, -No lo sé, ni me interesa. Juro que si lo veo de nuevo lo volveré a golpear-, -Tú tranquilo, ya pasó- le sonreí dándole un corto beso en los labios.

Nos quedamos en silencio un rato, mientras veíamos una película en la sala –Max- lo llamé después de un rato de pensar en si debía decirle esto o no, -Dime- dijo mientras miraba la televisión, -¿No crees que vamos muy rápido? Digo, acabas de terminar con tu novia y la gente pensará mal y...-, -No me importa la gente, ni tampoco Hanna, me muero de ganas por estar solo contigo hoy, y siempre- dijo besándome.

-Digo que salgamos-, -¿Realmente quieres salir? Aún me duele un poco la cabeza-, -Entonces nos quedamos-, -No. Saldremos, el aire fresco me hará bien- le sonreí. Tomé mi abrigo y salimos del apartamento.

Nuestra primera parada fue la casa de Kendall, ellos tenían que saber las nuevas noticias. A demás de que queríamos ver a nuestro lindo y tierno ahijado Toby.

-Dina, Max- nos saludó la mucama de nuestros amigos, -Buenas tardes señora Johnson- respondimos los dos al mismo tiempo. La viejecita nos dejó pasar y lo primero que vimos al entrar fue la dulce imagen de la familia feliz en la cocina.

-¡Hola!- exclamé dejando los cupcakes que habíamos comprado con Max en el camino, eran los preferidos de Ken. -¿Qué hacen ustedes juntos?- preguntó Kendall enarcando una ceja apenas nos vio tomados de las manos, -Larga historia- dije sonriendo, -Tenemos toda la tarde. Hoy Dylan no trabaja. Siéntense- nos ordenó. –Hablen-, -Digamos que encontré a Dina en un bar, me dijo un par de verdades y luego la llevé a su casa, cuando llegamos me rogó que no me fuera y me quedé. Hoy en la mañana hicimos las paces y estamos juntos- le explicó Max a Kendall, que no dejaba de fulminarnos con la mirada por no haberle contado antes, -¡Felicitaciones!- dijo Dylan sosteniendo a su niño, -Aunque esté ofendida por no haberme enterado antes, ¡Felicitaciones!- gritó la madre de Toby eufórica, corrió a abrazarnos y comenzó a saltar de la emoción, -Les tomaremos una foto con Toby. ¡Ay no puedo creerlo!, ¡Pequeño tus tíos están juntos!- dijo hablándole al rubiecito, -Dylan, corre por la cámara- tomó a Toby en brazos y me lo entregó, -Siéntense en los sillones-. Kendall estaba demasiado contenta como para negarse a sacarnos las fotos, y todos allí sabíamos que decir que no era peligroso, no queríamos que la muchacha nos hiciera un escándalo y nos echara de su mansión a patadas.

Dylan volvió con la cámara y nos sacó un par de fotos, luego le pidieron a la mucama que tomara otras de los cinco y después de comernos los cupcakes bebiendo un poco de té, decidimos salir a cenar a un lindo pero no demasiado elegante restaurant.

-Ya que ustedes nos han dado una linda noticia, nosotros tenemos otra- dijo Kendall tomando la mano de su novio, -Vamos a casarnos- dijeron al unísono, -¡Oh por Dios! Eso es genial- dije emocionada, no podía sentirme más feliz por ellos, y por mi tampoco. Con Max a mi lado me sentía completa. Si de algo estaba segura era que iba a cuidarlo y no permitiría que nada le sucediera, -Felicitaciones chicos- dijo Max, -Y hay más sorpresas- anunció Dylan, -Din serás mi dama de honor-, -¡Dios mío! Gracias- exclamé a punto de soltar lágrimas de felicidad.