FÉNIX [Cornelio Vega] TERMINADA

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-¿QUEN ES EL BEBÉ MÁS PECIOSO DE ESTA CASA? ¿QUIEN ES QUIEN. ES? ERES TUUU TU ERES EL BEBÉ MÁS HEMOSHO DE TORA TORA LA VIDA.-escuché a Ovidio mientras jugaba con el bebé y se me hacía imposible no cagarme de risa
Los aca Jr Chapitos jefes de jefes hablando como pendejos con un bebé JAJAJ
Apenas había pasado 1 día y ya amaban a Archi más que a mi.
Junto con ellos tome la decisión de dejar esta casa, no la vendería ni nada por el estilo solo dejaría de vivir aquí, era demasiado grande y además me traía demasiados malos recuerdos, quería un nuevo ambiente, una nueva vibra.
Decidí también irme de Juárez, dejaría encargada la zona a otro de los muchachos de confianza de mi padre, al igual que a Víctor que controlaba todo, mientras que yo manejaba todo desde Culiacán, cerca de los Guzmán, junto con Sammy.
-¿Ya empacaste todo?.-me pregunto Iván mientras colgaba una llamada.
-No me llevare nada mío, solo llevo cosas del bebé, allá comprare de nuevo.-le respondí tomándome mis vitaminas.
-Gala, ¿podemos hablar solos?.-me pregunto Ovidio.
Asentí con la cabeza y caminamos los dos al despacho.
No había entrado a esta parte de la casa desde que llegue
Al abrir las puertas el olor a tequila y cigarro me llegaron haciendo que el sentimiento me entrara.
Negué e intente despejar mi mente, me senté en el escritorio y Ovidio comenzó a hablar
-¿le dirás?.
Capte su pregunta inmediatamente, sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarlo.
-Creo que lo mejor es que lo sepa, no me importa nada que tenga que ver con el, solo quiero que Archi crezca con sus dos padres.- dije suspirando mirando como el bebé se quedó dormido en sus brazos.
-Sabes que nosotros te apoyamos en todo, eres nuestra hermanita menor y si hay algo que tengas que decirnos, tennos la plena confianza para decírnoslo, ¿okey?.
Hasta me sentí mal al escucharlo, no estaba siento sincera pero sabía que lo mataría, estoy segura que no tendría compasión y yo quiero jugar mi propio juego.
-Si.-le dije caminando hasta abrazándolo con cuidado de no despertar a Archi.
-Si quieres dámelo, lo llevare arriba para que terminen sus cosas.-
-No, yo lo llevo, vamos juntos lo mío puede esperar.-me respondió dándome un beso en la frente.
Salimos del despacho y de inmediato me percaté que había una nueva persona en la sala.
-¿Qué haces tu aquí?.-le pregunté con asco al mirar a esa perra sentada en MI SILLÓN.
-Uy, que mala manera de tratar a los invitados mi Reina.-dijo.
-¿Cuales pinches invitados? Yo te deje muy claro la última vez que no te quería volver a ver en mi puta vida, así que lárgate a la verga antes de que te lo recuerde a putazos.-comenzaba a alterarme, Ovidio camino a mi lado y me abrazo por los hombros susurrándome que me tranquilizara.
-Corne, ¿vas a dejar que me hable así?...