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30 Marzo 2020
-¿Quieres ir a mi departamento?.-me pregunto Julio.
-Mm, vamos si quieres.-le lance una mirada coqueta que hizo que sonriera como el gato de Alicia en el país de las maravillas.
Sabía lo que iba a pasar y ni pedo, si quiero agilizar este pedo tengo que hacer sacrificios así que pues no había de otra.
Manejo en silencio hasta que llegamos a un area bastante bonita de Culiacán, no era de las más caras pero era algo lindo y que se podría vivir bien.
Llegamos se estacionó y nos bajamos los dos, me tomo de la mano y empezó a caminar hasta que llegamos a lo que parecía ser su puerta.
Saco su llave, abrió y me dejo pasar primero a mi, entre y di una rápida analizada a todo al rededor.
Inhale suficiente oxígeno y me giré a él
Al mal paso darle prisa
En cuento entro y cerro la puerta me trague todo mi asco y me lance a sus labios besándolo apasionadamente.
El sin dudarlo me tomo de la cintura pegándome aún más a él y comenzó a recorrer todo mi cuerpo.
Cerré mis ojos con fuerza y recordé porque lo estaba haciendo, todo sea por ganarme su confianza y descubrir de una buena vez por todas donde tiene su escondite, donde tiene a mi hombre.
Al final y como era de esperarse una cosa llevo a otra y termine envuelta en su sábanas desnuda mirando al techo.
Me sentía tan sucia, me sentía como una prostituta barata y créanme que ese es el pero sentimiento.
Estábamos los dos acostados cuando le llegó una llamada, alcance a ver qué era un número fuera de área y el se puso súper nervios cuando miro quien era.
Bingo, esta podría ser mi oportunidad.
Agarro su celular, se puso unos bóxers y me hizo señas con una mano de que saldría a al balcón a contestar la llamada a lo que yo solo asentí.
Se paro y en cuanto salió me puse mi ropa de nuevo y de la bolsa de mi pantalón saque mis AirPods
Espero que lo que vi en Ideas de 5 minutos sea real porque si no habré desperdiciado una gran oportunidad jaja.
Los conecte a mi celular y luego le moví justo como había visto en el video para poder escuchar lo que sucedía, como en modo espía.
Salí al balcón y el se cayo en cuando vio mi sombra, se giró y yo le hice señas de que tendría que irme, el asintió y me lanzó un beso al aire.
Le sonreí y me metí de nuevo a la casa.
Bien hecho, había dejado el audífono en la maceta que estaba detrás de él.
Salí a madre de su casa y tome el otro audífono rezando para que fuera cierto y bingooooooo! Que gran sorpresa, podía oír TODO todo lo que él decía.
-Que no cabron, no podemos sacarlo, tenemos que seguir teniéndolo en las bodegas, si, las bodegas de siempre, las de la 373.
AHUEVO AHUEVO AHUEVO
lo había conseguido, estaba segura que era ahí donde lo tendrían, me sentí la más feliz, había valido la pena todo.

FÉNIX  [Cornelio Vega] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora