Después de "Battle Brawlers" #2

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   Simultáneamente, en ciudad Wardington, Runo quiere que Dan y ella vayan de compras; Runo no conoce la razón por la que Dan luce tan renuente a querer salir con ella.
-Llevas días preocupado por algo, Dan- dijo la chica de pelo azul- por favor dime qué te molesta.
-¿Ah? Nada, Runo. Sólo que he pensado que desde que los demás volvieron a sus hogares, todo se ha tornado más vacío en Wardington- le respondió Dan- Dime ¿hace cuánto no nos divertimos en grupo?
-Hm, siento que me engañas. No considero correcto que engañes a tu novia.
-¿Qué? ¿Novia? Tú no eres mi novia- exclamó disfóricamente Dan- Sólo has estado como chicle todas estas semanas! ¿Realmente crees que eres mi novia?
-Pues sí, eso creía. No sé si agradecerte por aclararme las cosas o huir llorando- dijo Runo con una voz trémula- pensé que teníamos algo especial.
-Runo, has perdido tu rudeza. No puedo creer que te creyeras mi novia. Mira, creo que funcionamos mejor como amigos, sin salidas a cada momento, sin cursilerías, sin asuntos de formalidad. No quiero perderte, te conozco desde los 5 años- dijo Dan siendo consciente de que había dicho algo malo- y has sido mi mejor amiga desde ese momento.
-Gracias... Dan- huyó Runo llorando.
   Mientras ocurría eso, pasaban por la mente de Dan vagos recuerdos de su infancia: cómo solía convivir diario con su mejor amigo Shun y cómo jamás decidían separarse, además de lo felices que se sentían al jugar todo el día.
-Hm, él si me entiende- dijo Dan con una involuntaria sonrisa dibujada en su cara- ¿ah? ¿Qué estoy pensando? Será mejor que me vaya a casa, ya es tarde.
   Esa noche, Dan no podía dormir, solo pensaba en su charla con Runo y en Shun. No sabía que era lo que ocurría.
-¿Qué ocurre? ¿Porque no puedo dormirme? Shun ¡sal de mi cabeza!- gritó con tanta fuerza que despertó a sus padres.
-¿Dan? Dan, ¿está todo bien?- entró la señora Kuso muy angustiada a la habitación del adolescente- ¿qué ocurre hijo?
-Mamá debo hacerte una pregunta ¿qué significa no dejar de pensar en una persona? Tanto que ni siquiera puedas dormir.
-Vaya, hijo. Pensé que nunca lo preguntarías; eso significa que estás enamorado. ¿Por qué? ¿Acaso no dejas de pensar en Runo?
-Claro -dijo mintiéndole a su madre- en ella.
-Bueno hijo enfócate en dormir. Mañana podrás verla todo el día. Buenas noches.
-Buenas noches mami.
   Dan no podía evadir el hecho de que quizás estaría enamorándose de su mejor amigo. Era muy evidente que para Dan, Shun había sido su mejor aliado casi desde que nacieron; no era la primera vez que a Dan le llegaban pensamientos por el estilo; ya antes había tenido caídas de la nada acerca de lo que sentía por Shun. Hacía ya tiempo desde que él volvió a su dojo en la aldea Shinobi de Ciudad Bahía, y era justo eso lo que orillaba más a Dan a pensar en Shun tanto tiempo, pero tener esas ideas le incomodaban bastante, pues no lograba concebir que podía que le gustaran los chicos. Había oído acerca de lo que las personas decían de los homosexuales. Él no quería tener nada que ver con eso, pero no oponía resistencia a pensar en Shun.
-¿Enamorado? ¿De Shun? No puede ser. Debo estar confundido.
   Los minutos y horas seguían pasando y Dan cada vez se convencía más de lo que sentía por Shun. Hasta que decidió olvidar aquel tema. Fue en esta noche que Dan abrió los ojos de la manera más potente; sin embargo, quería corregir eso. Al día siguiente, no dudó ni un segundo en salir de su casa e ir a buscar a Runo, para pedirle oficialmente que fuera su novia. Prontamente llegó al restaurante de la familia Misaki y exclamó:
-¿Runo? Necesito hablar contigo.
-Hola Dan, dime qué se te ofrece.
-Runo, lo siento, estaba equivocado, no puedo vivir sin ti. Tenías razón, eras mi novia, y no sabía que tenía a la mejor de todas.
-Oh Dan, no sabes cómo anhelaba este momento.
   Al instante la chica lo besó. La escena tan rápida y forzada ocurría y Dan sólo correspondió al beso, pero no sintió nada en lo absoluto.

¿Y si no cambiamos nada? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora