Cuando Shun llegó a la casa de Marucho, se presentó ante Julie con una impactante cara de enamorado, pero Julie sabía que era difícil que Shun pudiera sonreír de una forma tan natural como en ese momento. Era obvio que algo había pasado...
-¡Julie! Necesito consejos, vayamos por Marucho -exclamó Shun de una forma muy eufórica.
Julie se levantó rápidamente de su cama y procedió a alistar su calzado para ir junto a Shun a la habitación de Marucho. Durante el camino, ambos jóvenes mantenían una conversación en la que la curiosidad de Julie predominaba:
-Pero Shun, ¿dime qué es tan urgente? -dijo Julie mientras corrían hacia la dirección de la pieza del más bajo.
-¡Deprisa! Necesito decírselo a ambos -expresó Shun con una respiración agitada- ocurrió algo con Dan. No te imaginas cuánto amé ese momento.
-¡Uy! No puedo con la intriga. Démonos prisa.
Cuando llegaron a su destino, Shun abrió bruscamente la puerta de una patada gritando descontroladamente, incluso de una forma angustiosa:
-¿Shun? ¿qué te ocurre? -dijo muy exaltado por el susto Marucho- Más vale que sea algo muy urgente o podrás despedirte de tus dientes... pensándolo bien: me iría peor a mí ¿qué se les ofrece, amigos?
-Marucho, necesito la ayuda de ambos... cuando estaba con Dan, sentí algo que nunca había antes. Pero un par de peleadores novatos que Dan había vencido en repetidas ocasiones que se acercaron a nosotros a demostrar la aparente incomodidad que provocábamos en ellos por ir tomados de la mano. Miren, quiero que sean completamente honestos conmigo... ¿creen que no es normal que un chico se enamore de otro chico? -dijo Shun con la cabeza baja.
-En lo absoluto, Shun. ¡No tienes porqué dudar de quién eres! Luces muy feliz junto a Dan, y eso es lo único que importa -dijo Julie mientras sobaba con delicadeza la espalda de Shun.
-Julie tiene razón, amigo. ¿qué no Skyress te enseñó que cada uno es diferente y eso no importa? -exclamó Marucho- Además, tú eres muy seguro de ti mismo; no debes prestar interés a lo que los demás opinen.
-¡Sí Shun! Eres especial, eres valiente, eres fuerte y eres homosexual -dijo Julie haciendo sentir mejor a Shun- todo eso te hace ser tú, amigo.
Shun recobraba su confianza tras escuchar las palabras de sus compañeros de pelea y mejores amigos, entonces se decidió a contarles lo que había vivido junto a Dan en la torre Wardington:
-De acuerdo, quiero contarles algo: Dan y yo rentamos el último piso de la torre Wardington y...
-¡Espera! ¿¡qué!? ¿el último piso? ¿cómo lo pagaste, Shun? -dijo muy asombrado Marucho.
-El dinero es lo de menos, Marucho. Por un momento la pasión nos invadió y de una manera repentina comenzamos a besarnos muy alocadamente, pero era completamente involuntario de mi parte.
-¿Qué? ¡No puede ser! ¡Qué emoción! -dijo Julie muy sonriente.
-Sí, pero por un momento la lujuría se apoderó de mí. Sentía la necesidad de poseer por completo el cuerpo de Dan; estaba a punto de romper su playera y besarlo por todos lados... no sé si eso sea correcto.
-Bueno Shun, en mi opinión fue un poco imprudente hacerlo en un lugar tan público, no creo que fuera lo mejor. Sin embargo, tus sentimientos son de lo más natural -dijo Marucho con un rostro intelectual- como adolescente, tienes la curiosidad y el deseo de explorar cuerpos humanos, en este caso, el cuerpo de Dan. Pero dime ¿se resistió?
-¡No! -exclamó el de ojos ámbar sonriendo inconscientemente- ¡En lo absoluto! De hecho parecía que lo disfrutaba...
-Bueno, esa es una muy buena señal ¿no es así, Marucho? -cuestionó Julie.
-¡Así es! Eso significa que realmente el amor es recíproco.
Los tres adolescentes comenzaron a saltar y gritar por la emoción; pero la euforia se vio interrumpida por el ingreso de Cato, el mayordomo de la familia Marukura, rogando a los chicos que evitaran hacer tanto ruido, ya que el horario rayaba casi la 1:00 am, es decir, los padres de Marucho se encontraban dormidos.
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¿Y si no cambiamos nada?
Fiksi PenggemarDan no sabe si aún se siente a gusto con Runo, aún al no haber iniciado nada en lo absoluto; Shun sabe que Dan no es fácil de complacer, y no sabe si el despertar, que quizás el vivir solo con su abuelo le ha provocado, sea verdadero. Mientras todo...