¿Y si no cambiamos nada?

Después de "Battle Brawlers" #21

   Tras aquella emotiva escena, los adolescentes se disponían a emprender su caminata hacia la escuela de Dan. Como era de suponerse, la personalidad dominante de Shun creaba en el ambiente un aire de centro zen bajo criterios de balance, rompía la tranquilidad de los animales que se cruzaban el camino, avivaba el brillo del Sol, al menos para Dan,
   Llegaban casi al edificio del colegio de Dan, cuando Shuji y Akira asomaron en aquella escena hablando al ninja...
—Shun Kazami, ¿cómo te atreves? Romper la mano de mi tío Eokjo y dejarlo en la acera mientras su muñeca se desangraba -decía el más alto- Akira y yo hemos venido a darte una lección de humildad.
—Shuji, mi chico se burlaría de mí si huyera de alguien como tú, pero si te preguntas porque no perderé el tiempo en esta pelea, es porque tengo que atender mi entrenamiento, algo que un chico sedentario y hablador como tú no entendería. Además, explícame tú ¿en qué calidad moral vienen a intentar hablarme de humildad? Porque... ahora que lo recuerdo, ustedes y yo tenemos cuentas pendientes. Si saben lo que les conviene no se meterán con nosotros más -cerraba Shun sus puños.
—Parece que te confías mucho de tu rudeza -reía Akira- tu vieja compañera estaría avergonzada de ti... ¿No Skyress estudiaba sus oponentes?
—No tienes derecho a mencionarla... acabaré con esto de una vez.
   El de ojos ámbar se abalanzó sobre Shuji y lo derribó de una sola patada y cuando se dirigía a atacar al más pequeño, este exclamó:
—No quieres hacerme daño... acabas de caer en nuestra trampa. Has sido filmado confesando abruptamente que atacaste a mi tío Eokjo y además estás golpeándonos -rió Akira- puedes darte por muerto.
—¿Ah sí? -tomó Shun la videocámara y sometió a los chicos mientras eliminaba sus evidencias- Deberían tomar clases de sentido común, compañeros. Pero déjenme dejarles algo muy en claro: métanse conmigo y Dan una vez más, y tendré que tomar medidas más drásticas con ustedes, perdedores.
La pareja se alejaba del lugar de los hechos...
—Sabes Shun... ya se me hizo tarde, no creo que tenga mucho sentido intentar llegar aún a la escuela, ¿por qué no hacemos otra cosa?
—Correcto, vamos a caminar por el parque, ¿eso te gustaría, Dan? -preguntó Shun con una sonrisa.
—Hm, suena perfecto...
   La pareja caminaba, Shun llevaba un porte de caballero y valentía, mientras que Dan portaba el lado más tranquilo de la pareja. Las miradas no se hacían esperar. Dan ignoraba por completo a aquellos indignados por la escena, peor también eran muchos los que contemplaban aquel momento con un rostro que demostraba indiferencia o admiración.
Pero Shun sabía que aquello que pudieras lastimar a su chico debía ser destruido; para Shun controlar su fuerza y temperamento era una tarea que quería concretar para no asustar o exaltar a Dan. Aquello era para él cómo arrancarse por completo su largo cabello, asumiendo un control total de sí mismo, pero claro, Dan se vería inmiscuido en eso. Aún así no le tomaba mucha importancia, en realidad, no tenía conocimiento de lo que Shun estaría pensando.