¿Y si no cambiamos nada?

Después de "Battle Brawlers" #27

   Los peleadores ocupaban su silla alrededor de la mesa. Durante el desayuno todo estaba en silencio, Runo no dejaba de mirar a Alice intentando descifrar si sospechaba algo; no quería meterse en lo que no le incumbía, así que sólo intentaba desviar la atención de Alice para que Dan y Shun se lo dijeran personalmente. Pero, como era de suponerse, Dan no iba a callarse nada, entonces tomó la mano y estuvo a punto de besarlo, pero Shun lo detuvo...
—Oh, ¿qué haces amigo? -se reía de forma nerviosa.
—Em, ahora sé que hay algo que no me están diciendo -Alice alzaba la voz- pero... no entiendo por qué.
—¡Wow! Pero qué panecillos tan ricos, Marucho -intentaba quitar la tensión Julie.
—¡Basta! Si es porque Runo y tú se pelearon, no necesitan persuadirme de que hay algo extraño, pero les recuerdo que soy más lista que todos ustedes. Dan, Shun y tú tienen algo. Les exijo que se expliquen.
—Ah, nada, nada, Alice. Es sólo que...
—Shun es mi novio -interrumpió Dan a su pareja- Por eso lo iba a besar. Runo golpeó a Shun porque ella sentía atracción por mí. Y estoy casi seguro que los moretones y cicatrices que tienes también te los hizo ella -dirigiéndose a Shun- Te lo juro Alice, era obvio que lo tenías que saber.
—¿Tu... novio? -decía Alice con una gran impresión- Vaya, eso es algo digno de admirar. Shun ¿por qué no me lo contabas?
—Iba a hacerlo, pero Runo me hizo dudar. Parece que Dan tuvo más valentía que yo.
—No queríamos hacértelo saber porque creímos que saldrías lastimada -exclamó Runo.
—Ah, ¿Shun, podemos hablar un segundo a solas?
   Sin decir palabra, Shun se levantó con un rostro lleno de miedo y poca decisión. Ambos jóvenes abandonaron la habitación y entablaron un diálogo en el pasillo.
—Estoy muy confundida, Shun. ¿Eres homosexual?
—Pues es obvio ¿no?
—No eres muy... amable, querido. No me explico cómo si jamás tuviste novia o alguna relación sentimental con una chica, te denominas homosexual, o dime ¿alguna vez estuviste con una chica?
—No necesito experimentar con una chica. Con Dan estoy muy bien, me siento seguro, amado; me siento genial a su lado.
—¿Creíste que me sentiría herida porque eres homosexual?
—Bueno... Runo me dijo que...
—Estoy enojada, no triste. Estoy muy molesta.
—Pero ¿por qué?
—Jugaste conmigo, nunca detuviste mis mínimos impulsos por ti.
—Eran demasiado dispersos, Alice. ¿Crees que prioricé la información que "tu amor" me daría? Además, jamás te di pauta para que te emocionaras.
—No me vengas con eso.
—Si tú tienes una mentalidad egoísta, entonces no eres bienvenida en mí. Alice, eres una muy buena amiga, y así quiero estar siempre contigo.
—¡Cállate! Me duele la cabeza. Mira, no me molesta tu relación con Dan, de hecho justamente por el amor que siento por ti estoy muy contenta de que seas feliz. Pero que nunca me dijeras que no sentías nada por mí y dejaras que me hiciera castillos en el aire es algo que no te voy a perdonar. Sólo volvamos adentro y deja este tema en paz.
—No. Espera. Necesito que me entiendas; si realmente me amas, asimilarás y aceptarás mi manera de ser feliz.
—Claro que te amo -Alice comenzaba a llorar- pero verte tan feliz de un modo tan diferente al que había previsto a mi lado me es muy difícil. Sólo dame tiempo -abrazó a Shun- Te prometo que seré otro gran apoyo para ti. No necesitas cambiar por mí ni por nadie.
—Alice -correspondía el abrazo- sé que así será, y quiero que sepas que eres una persona muy importante en mi vida. Volvamos adentro.
   Los dos chicos volvían a integrarse al grupo, y mientras abrían las puertas del gran salón notaban como sus otros 4 amigos corrían de nuevo a sus asientos, como si estuvieran escuchando todo lo que ellos habían conversado.
—Deberían ser más discretos -Shun se sentaba- y si no pueden, aprendan a dejar de lado sus intereses por saber lo qué pasa en la vida de los demás, chismosos.
   Los chicos soltaban las carcajadas mientras Marucho hablaba.
—Shun, Alice, es genial que ahora se vuelvan a entender como siempre. Bueno, ahora sí los peleadores volvemos a ser un solo equipo. Alice, puedes quedarte el tiempo que quieras.
—¡Gracias Marucho! -limpiaba sus lágrimas y sonreía.