Mi nombre es Clarisa Bel, tengo 18 años y vivo junto a mi madre, mi padrastro y hermano mayor. Cuando éramos niños mi madre y padre se alejaron, pero ella volvió a encontrar un nuevo amor, no dejó que su rosa se marchitara; pero fue distinto, todo era extremadamente distinto. No sentir el calor de mis padres juntos y sentirlo todo por separado fue... bueno, no es algo que pueda expresar sencillamente con palabras tan sencillas ya que no hay alguna definición en especial que lo describa.
Ese anhelo de quererlos juntos siempre perdurará en mi. Quizás tuvieron equivocaciones, todos las personas las tenemos pero ¿separarse de la persona a la cual algún día juraste amar? ¿De qué sirvieron tantas palabras de amor en algún momento si no lo vas a cumplir? Creo que es algo cruel, por eso prefiero no creer en ello.
Me gusta la soledad, el amor con personas "prohibidas", es decir, con personajes fantásticos y literarios como también encontrarme con metas positivas para mi vida. En estos momentos estoy en mi último año de preparatoria y me siento orgullosa al decir que pude cumplir con mis objetivos: tener un buen promedio y ser alguien que enorgullezca a sus padres. A decir verdad nunca me costó concentrarme en mis estudios. Me gusta tener todo en orden y ser aplicada en las tareas.
Mi próxima meta es encontrar un trabajo y estudiar en la facultad. Aún no decido la carrera pero pienso que sería lindo algo orientado en ciencias de la educación. Aparte que mi amor por los niños no se compara con nada, siempre sentí tanta empatía y admiración por las carreras de los educadores.
De mi familia tengo 3 hermanos más pero ellos ya son grandes y tienen su familia. También tengo 4 mejores amigos: Marrie, Hans, Sam y Ell, ellos son los únicos en los que confío y puedo ser alguien auténtica. En cambio los demás suelo ser callada, tímida; una persona reservada. Con mis amigos puedo ser yo misma, cada uno tiene una personalidad diferente: Marrie es una morena hermosa, con sus curvas bien definidas pero siempre se esconde en ropa suelta que no deja mostrar nada, en eso somos iguales, su cabello cae siempre como una cascada de lo lacio que es y lleva lentes aunque pueda usar lentillas de contacto. Sam es... Sam es Sam: de risos alborotados, usa lentes, es alto y medio moreno y sus ojos morenos siempre me gustaron, es bueno, dulce y gentil a toda hora. Hans es el alborotado del grupo, de cabello lacio y negro, piel blanca como la nieve que cuando toma un poco de sol se pone como un tomate. Es arrogante, engreído y problemático pero es sin dudas, mi mejor amigo. Ell es la morena más linda del mundo, tanto por dentro como por fuera, es puro corazón, dulce, tierna y también muy persuasiva, es chaparrita y tiene el pelo negro también lacio como Marrie en cambio yo tengo unas ondas en mi cabello que van tirando a rulos, ella ya terminó el colegio ya que es un año más grande. A Ell la conocí cuando era solo una niña, nos odiamos desde chicas pero con el tiempo nos hicimos hermanas, son de esas amistades en las cuales empiezas con el odio y luego amor... bueno así, en cambio a Marrie, Sam y Hans los conocí en el primer año de la preparatoria cuando me cambiaron de instituto por... razones personales.
Mi vida es algo aburrida... ¿verdad? Yo espero que siga así...
(...)
Mis ojos están cerrados mientras siento el calor de mi amado en mi espalda. Sé que sus brazos nunca dejaran que me caiga, en ellos estoy segura. En ese momento escucho la hermosa melodía de Clair de Lune y me sumerjo en la música. Sus labios besan mi hombro descubierto y me siguen abrazando, entonces me da la vuelta y mi Hermoso Daniel Radcliffe me está sonriendo.
Cierro los ojos y sé que se está aproximando para besarme cuando de repente...
—buenos días dormilona... ¡despierta! Que ya son las 6 de la mañana. —Y esa es mi Hermosa madre despertándome de un hermoso sueño con mi Hermoso Daniel. ¿Mencioné que es Hermoso? Creo que no, bueno lo repito: es...— ¡Clarisa Bel! ¡Te dije que despertaras que llegaras tarde a la escuela! —gritó desde la puerta de entrada de mi habitación.
—madre solo déjame un segundo más! Estaba por besar a...
—ni me lo digas. ¿A ese muchachito que no tiene nariz? —preguntó. ¿Escuche bien?
—¿Cómo que no tiene nariz? ¿de donde sacas eso? —con esa mención, insultando a mi preciado Daniel me levanté de un salto de la cama.
—sí, ese pelón que es malo y no tiene nariz —respondió viendo su uña y entonces lo entendí. No hablaba de Harry, hablaba de... ¡Ay no!
—¡Muggle! —exclamé apuntándole con el dedo.
—¡ya te dije que no me insultes! —dijo levantando la vista de su uña a mis ojos y alzando la ceja.
—perdón madre —respondí dando una linda sonrisa, la cual fue recibida con una mirada de desaprobación.
—cámbiate para ir a la escuela y yo iré a hacer el desayuno. —respondió mi madre saliendo de la habitación y dirigiéndose al comedor. Seguramente mi hermano se encontraba rumbo al trabajo y yo todavía no me vestía para ir al colegio.
Caminé hacia el baño y me di una hermosa ducha. Mi cabello quedó alborotado y enmarañado pero era lo mejor que podía hacer. No sabía cómo maquillarme así que solo me quedé al natural y coloqué un pantalón de jean suelto y una remera negra grande del mueble de mi habitación, esta era enorme, de color rosa en la parte superior y blanco de la parte inferior, mis muebles eran rosas porque así le había gustado a mi madre, tenía una estantería llena de libros, mi escritorio en donde estaba la computadora y en la pared colgaba un televisor (regalo de mi hermano mayor) y un reproductor de DVD. Tomé la mochila que ya estaba preparada, colgada en el respaldo de la silla del escritorio y bajé al comedor.
—buenos días hija —saludó mi padrastro.
—buen día Sack. —respondí, no me salía a llamarlo padre o papá y tampoco pretendía hacerlo. No es que fuera malo sino que no me apetecía ponerle esa definición.
Esa fue toda la conversación. Mi madre llegó con el desayuno y se sentó junto a nosotros. Cuando terminé, agarré lo que había utilizado y lo fui a limpiar. Me despedí de ellos y me coloqué los auriculares permitiendo que mis oídos se filtren con la música de Pink Floyd. Escuchando "Hey you" me fui a la parada de micros.
Diez minutos después llegué a la escuela y ahí me esperaban ellos.
—¡Clari! —gritó Marrie arrastrando la "i"— hace décadas que no te veo...
—¡pero que hermosa manera de empezar un lunes! —dijo Hans, alias don sarcasmo. Se le notaba en la frente que estaba de malas. Él odiaba el colegio... bueno, en realidad odiaba hacer las tareas, el edificio no tenía nada que ver.
—hola corazón —mencionó Sam. Él siempre es tan dulce, tal vez por eso haya tenido un enamoramiento ni bien lo conocí que por suerte con el tiempo se me pasó.
—hola chicos. Vamos que ya es tarde —respondí.
—pero si faltan 10 minutos para entrar —comentó Hans disgustado, arrugando su frente mientras su cabello se despeinaba.
—mucho mejor, llegaremos a los primeros asientos. —dije sabiendo que me estaría odiando.
—me niego me niego rotundamente. ¡No, Lucifer! —exclamó escandaloso como siempre, en camino a verse con sus otros amigos. Él era un chico muy sociable, no le costaba hacerse diferentes amistades.
Ojalá tuviera esa capacidad. Aunque no confiaba mucho en los otros, algunas veces me gustaría no ser tan retraída y más liberal.
—no le hagas caso Clari. Vamos y de paso nos ayudas con Ingles... —comentó Marrie.
—no concuerdo. Yo hice la tarea y no necesito de ayuda —respondió Sam orgulloso.
—bien cerebritos, me tendrán que ayudar ¡malditos! —dijo Marrie sonriéndonos y abrazándome.
Fuimos camino a la entrada del colegio y pude ver como Hans se reía plácidamente junto a muchos chicos de aspecto desafiante y chicas corta de ropa. Seguro no entraría y después me pediría la tarea.
Entramos al salón y todavía no había nadie en él. Me senté en los primeros asientos junto a mis amigos y allí nos la pasamos hablando hasta que entró el profesor de física y el resto de la clase.
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Amor De Cristal
Teen FictionAsocial. Según la RAE, la definición de Asocial es: "aquella persona que no se integra en la sociedad o no sigue las normas y convenciones sociales". Entonces, gracias a eso, puedo definirme como tal. ¿Sigo las normas y convenciones sociales? La re...