Cap. 12 "Carnada Fácil"

87 17 3
                                    

—Vas a disfrutarlo princesa… —susurró el tipo mientras ponía mi cabello a un costado.

¿Qué iba a hacer? ¿Seria capaz de lastimarme? ¿Cómo no iba a hacerlo si estaba arriba mío? No, por favor no.
Tenía demasiado miedo, aunque luchara este chico no se alejaría de mi, mis lagrimas caían y solo quería que esta pesadilla terminara. ¡¿Por qué tuve que salir?!

—¡Hey! —escuché un grito y pronto el peso que estaba encima de mi desapareció. Luego se escuchó el sonido de algo quebrarse— mal saque.

Mi cuerpo estaba inmóvil,  mis lágrimas seguían tapándome la visión. Sabia dos cosas: alguien había llegado y me había quitado a ese hombre de encima; lo otro era dudar de la buena acción: ¿vino par ayudarme o para terminar lo que el otro no pudo?

—oye… —escuché un susurro seguido de una mano en mi hombro y entonces me sobresalté.

—¡No, no! —grité y me di la vuelta rápidamente encontrándome con su mirada; estaba asustado igual que yo.

—dime por favor… que no te hizo nada —comencé a sentir suaves caricias en mi espalda seguido de las yemas de sus dedos quitando los cabellos de mi rostro. No sé como pude hacer lo siguiente pero lo hice, lo abracé y su cuerpo se tensó. Me estaba por apartar pero luego sentí su cuerpo más relajado, entonces me abrazó y comencé a llorar descargando mis emociones con él— shhh —susurró acariciando mi cabello— tranquila, nadie te hará daño. Te lo prometo, bonita —dijo y supe que era verdad, él me protegería. En sus brazos me sentía completamente segura— ¿estás mejor? ¿Más calmada? —preguntó y asentí.

—¿cómo supiste? —susurré en su abrazo. No tenía la más mínima intención de separarme.

—¿De que estabas aquí? —preguntó poniendo su cabeza sobre la mía y asentí — por un amigo.

—Agradécele de mi parte, por favor —susurré.

—¿puedes levantarte? —preguntó separándose de mí, entonces traté de levantarme y cuando ya estaba a punto de estar en pie este se enganchó con una rama e hizo que perdiera el equilibrio— Hey… —susurró. En su rostro se veía una expresión que sé que ni él podía describir. Sentí como acariciaba con su dedo pulgar mi rostro mientras sujetaba mi cintura, con la otra mano sujetaba mi cintura.

En cuanto estaba por obtener una contestación de mi parte algo me alertó, más bien alguien.

—¡¿pero qué mierda crees que haces?! —gritó alguien y el cuerpo de Kaiser se apartó rápidamente de mi por el golpe en la mandíbula que le dio mi amigo. Hans llegó y se puso adelante mío— dime… ¡¿Qué carajos crees que haces?! —gritó. Hice el intento y pude levantarme justo en el momento que vi como Kaiser se levantaba del suelo y limpiaba su boca: tenía sangre.

Observé las manos de Hans: estaban hechas puños. Miraba a Kaiser de una forma tan amenazadora que me dio terror.

—Hans, espera... —susurré tomando su mano y me observó el rostro entonces su mandíbula se aflojó y sus puños se deshicieron.

—déjame Clari, ve junto a la moto —dijo mientras me tomaba el rostro— no quiero que veas esto, no quiero que me veas así…

—Déjame explicarte —dije y se escuchó un quejido, entonces por primera vez, Hans observo al chico golpeado en el suelo.

—¿quién es ese? —preguntó mientras se quitaba la chaqueta y la ponía sobre mis hombros. La lluvia ahora comenzaba a cesar.

—¡al fin sale una pregunta inteligente de tu boca! —comentó Kaiser mientras pateaba despacio la pierna del chico.

Amor De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora