Amor De Cristal

Cap. 10 ¡Otra vez no!

Mi respiración ya estaba serena y las lágrimas fueron controladas luego de tomar una de mis pastillas junto a un gran vaso de agua. La familia de Sam como la de Marrie me conocían desde hace tiempo y ya teníamos esa confianza así como mi familia la tenia con ellos y Hans. Hablando de ello, tendría que avisar a mi madre que estaría aquí ya que había salido sin dejar nota o rastro alguno. Observé a mi amigo luego de que entrara por la puerta trayendo consigo una barra de chocolate para mi.

—Sam, tengo que llamar a... —traté de hablar pero me interrumpió.

—si es por tus padres no te preocupes —dijo Sam luego de quitarle el papel al chocolate y dármelo— ya le he marcado a tu madre y sabe que estas aquí, te quedarás a dormir hasta mañana ¿si?

—claro, es un trato. Te debo mucho Sami, gracias. No sé que hubiera hecho si estaba sola y justo llegaba mi madre.

—ahora dime Clari, ¿qué ocurrió? Hace mucho no te pasaba y… ¿volvieron los recuerdos? —preguntó mientras se sentaba a mi lado y me abrazaba. Si le contaba a Sam que estaba hablando con alguien y... ¡no! Seria un martirio, a parte de que Kaiser me recuerda a Hans, no sé porqué y a Sam no le agrada la idea de que este haciéndome pasar como la novia de Hans porque dice que no es “bueno" para mi y es demasiado. Aparte Kaiser no quiere ser mi novio, eso lo dejó en evidencia hoy… ¿o si? ¡Ay! ¿En qué estoy pensando? ¿Lo querrá?— Tierra llamando a Clari —escuché una voz y vi como la mano de Sam estaba cruzándose por delante de mi rostro— ¿Qué paso para que estés así Clari?

—nada Sam —mentí— sabes como me pongo a veces…

—eso me duele; no me mientas. Te conozco Clarisa, sabes que no me puedes mentir ¿por qué lo haces?

¡Carajo! Lo había olvidado. —es que, es complicado Sam… —dije sintiendo temor a ser juzgada, observé su rostro dolido y no pude con eso— Okey, okey —tendría que contarle, no me quedaba de otra. Sam conocía todos mis secretos y no podía ocultarle cosas, excepto algunas pero...

—¡Clarisa! ¡Deja de dar vueltas en el asunto y suéltalo ya!

—okey, ya va —dije aspirando todo el oxigeno posible, entonces lo solté—  unchicomehablódiciendoquemequeriahacercosasenlacamayyasabescomomepongoentoncesmequedemuymalnosabiaquehacersemevinieronmuchosrecuerdosenlamenteyyanolospudesacaryacaestamos —solté sin respirar, entonces inhalé y exhalé.

—no puede ser Clari. ¡No te entendí ni una J! —suspiró con el rostro molesto.

—No dije ninguna palabra que contenga j. —respondí de modo inocente, entonces me vio como diciendo ¿en serio? Y supe que debía contarle— un chico me habló diciendo que me quería hacer cosas en la cama y ya sabes cómo me pongo, entonces me quedé muy mal, no sabía qué hacer. Se me vinieron muchos… —suspiré y continué— recuerdos en la mente y… ¡Ay Sami! Ya no los pude sacar de mi mente y acá estamos. — en cuanto las últimas palabras salieron de mi boca comencé a sentir lagrimas nuevamente. Mi amigo me abrazó fuertemente y supe que estaba bajo protección, ellos nunca podrían hacerme daño.

—¿quién es él, Clari? —Preguntó y lo observe alejándome de su abrazo— Hablo de la persona que te hizo recordar eso...

—no lo conoces —respondí— bueno, ni yo lo conozco en realidad.

—no le hables mas corazón, o tendré que ponerme en contacto y hablar con él —dijo e imagine a Sam tratando de hablar con Kaiser. Eso fue divertido.

—no hace falta. Ya no hablare más. —respondí a Sam nuevamente entre sus brazos. En esos momentos suena su teléfono y mientras se disculpa contesta.

-¿hola? —Dice y se alejo un poco; no quería escuchar su conversación pero estando en la misma habitación es imposible no hacerlo— amm si, hola, mmm no, no puedo, es que... No, no, solo estoy ocupado. ¡Si! claro, no eso no, ¡Hey no te enojes! es que... ¡ay! ¿Ya empiezas? okey me tengo que ir adiós. —y cortó. Esa conversación fue muy rara.— lo siento Clari, era Marrie, quería salir por algunas frituras y juntarnos en su casa… —dijo tomando asiento nuevamente a mi lado.