Cuando las clases dieron por finalizada tenía la necesidad de hacerle una broma a mi amigo. Esperé a que todos salieran menos obviamente, Sam y Mar. Sabía que ellos no saldrían y esperarían para que les contáramos lo que sucedió. Cuando solo quedamos los cuatro, Hans todavía seguía dormido en mi hombro. Mis amigos llegaron hasta la parte de atrás donde nos encontrábamos y rápidamente saque todo mi cuerpo haciendo que mi amigo se caiga y se despierte.—¡Clarisa Bel! —gritó desde el suelo.
—ups, olvidé despertarte antes de levantarme —dije riéndome junto a Marrie. Sam aún no se reía, su rostro se mantenía demasiado serio.
—¿y? ¿Me van a explicar? ¿O tengo que sacar mis propias conclusiones? ¡tampoco es tan difícil! ¿no? Vimos mucho desde adelante —habló Sam cruzando los brazos, si, estaba muy molesto.
Ya no aguantaba más la tensión ni los malentendidos. Necesitaba de mis amigos unidos, como siempre; podríamos contarles todo y así ayudaríamos los tres a Hans, eso sería lo mejor.
—Claro Sami, te lo explico. Lo que pasa es que nosotros tuvimos un... —traté de hablar pero fui detenida por la explicación de Hans.
—le propuse que sea mi novia y acepto. ¿Algo más que quieras saber? —preguntó Hans mirando de forma desafiante a Sam.
—¿pero qué? ¡Hans! espera que ha... —comenté nuevamente pero Hans tomo todas sus cosas junto a las mías y me agarró de los hombros comenzando a sacarme de allí.
—¡¿qué estas diciendo?! ¡Tu sabes! ¡tú lo sabías mejor que nadie, Hans! —gritaba un Sam que yo desconocía.
—lo lamento hermano, solo sucedió. No sé como ocurrió pero lo hecho hecho está —dijo Hans.
—¿Me pueden explicar de que están hablando? —pregunté mirando a los chicos pero nadie me respondía.
—¿acaso eres idiota Clarisa? ¿no ves que todo es tu culpa? ¡todo es por ti! —gritó Marrie enojada, entonces salió del salón.
—espera Marrie, espérame yo... —quise agarrarla del brazo pero se dio vuelta bruscamente.
—¡aléjate de mi , Clarisa! —espetó saliendo definitivamente del salón.
—Marrie, v-voy contigo. —susurró Sam mientras se alejaba y nos observaba de una manera despectiva.
No sabia en que embrollo me había metido; mis nervios comenzaron a crecer, mis lagrimas a juntarse en mis ojos, no sabia que era lo que estaba pasando. Mis amigos me odiaban y no entendía la razón; otra duda que me carcomía por dentro era el porqué Hans había dicho eso si en realidad no éramos nada. ¿Por qué mis amigos no podían saber? Trate de salir porque no me gusta que me vean llorar pero una mano me detuvo.
—Clari, detente por favor... espera un momento —Hans dejó caer las cosas al suelo, tomo mis brazos, los puso en su cintura y me abrazó. Allí fue cuando me derrumbe.
—¿por qué les dijiste eso Hans? ¿Por qué les mentiste?. Ahora me odiany nose el motivo. ¿Tan malo es que me imaginen de novia o algo así? ¿Aunque sea solo una mentira?
—No Clari, no es nada de eso. Pero hay cosas que no sabes y yo si... —susurró apoyando su mentón en mi cabeza.
—¿y qué es eso que desconozco entonces? —pregunté abrazándolo aún más. Esto se siente demasiado bien.
—quédate tranquila. Te lo explicaré todo cuando lleguemos a tu casa. Ahora vamos te llevo. —dijo separándose de mi. Observó los restos de mis lagrimas y las secó con la yema de sus dedos. Me dio una sonrisa sincera; de esas que te calman el alma y lo imite. Tomo las cosas que se encontraban en el suelo y se las colocó en un hombro. Me abrazó y caminamos hasta afuera del colegio.
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Amor De Cristal
Teen FictionAsocial. Según la RAE, la definición de Asocial es: "aquella persona que no se integra en la sociedad o no sigue las normas y convenciones sociales". Entonces, gracias a eso, puedo definirme como tal. ¿Sigo las normas y convenciones sociales? La re...