Me desperté cuando mi celular comenzó a sonar como todas las mañanas indicando que era hora de levantarse para ir al colegio. Sentí un peso encima de mí, sobre mi cintura y me asusté; en cuanto me di la vuelta lo vi: allí estaba Diego durmiendo fuera de las sabanas pero abrazándome y hundiendo su cara en mi cabello. Su mano apretaba mi cintura y su cara parecía estar tan relajada. Diego era demasiado lindo y él lo sabia; la gran energía que emana de él te previene y mantiene alejada pero cuando comienzas a acercarte se puede ver que no es tan malo, así como lo dijo Ailen.
La puerta de la habitación se abrió y Diego se despertó. Ailen observó a Diego con una mueca.
—bajen, ya esta hecho el desayuno, y Clari, te dejé ropa en ese baño para que te cambies. —apuntó el baño, dio una última mirada a Diego y se marchó de la habitación. ¿Ailen ya había entrado aquí y nos vio dormir así de juntos?
—buen día —quitó su brazo lentamente de arriba mío.
Me levanté y acomode su remera que se había levantado, —b-buen día —caminé rápidamente al baño y en cuanto la puerta se cerró suspiré. La ropa que me había dejado Ailen era muy linda, consistía en un jean negro roto y una remera negra con flores blancas junto a sandalias negras con tacos. Supongo que no hacía frío.
Me lavé la cara y con los dedos peine un poco mi pelo. Por suerte no estaba tan despeinada gracias al producto alicante así que Diego no me vio tan mal; me higienicé, tome la ropa y me cambié junto con el calzado. Agarré la remera de Diego y salí.
—Diego... —este estaba sentado en su cama sonriendo con el celular en la mano. Como si hubiese recibido una gran noticia.
—¿si? ¿qué ocurre? Dime… —metió el celular en su bolsillo y se levantó.
¡vamos! ¿Es realmente necesario que muestre sus abdominales de esa manera?
—¿quieres que te lave la remera y... —negó sonriente llegando hasta mi.
—no te preocupes, no tenemos tiempo aparte no esta sucia, solo dormiste y con ella —me la quitó de las manos se la colocó y sonrió, —listo. ¿Vamos a desayunar? —preguntó y asentí.
Tomó mi mochila y allí había guardado la bolsa con la ropa que me quité ayer, creo que también guardó los auriculares. Bajamos las escaleras en un silencio cómodo, Rac y Ailen estaban sonriendo muy de cerca mientras tomaban las tazas de café.
—buen día tortolos. —Diego rompió la tensión sexual que había en el aire, emanaba de ellos como si fuera perfume en el aire.
—creo que alguien amaneció de buenas hoy —luego de que Racso dijera esa frase Ailen lo golpeó de manera juguetona.
—mucho. Al final Hans ganó la carrera quedando en segundo lugar. Así que podrá estar tranquilo por un tiempo, lo que significa que por ahora no estaremos para nada ni nadie, a menos que salga algo ¿okey? No organizaremos nada.
—¡genial! como unas minis vacaciones... —sonrió Ailen y Diego asintió
—a levantar materias bajas —comentó Diego mientras se sentaba en la silla y dejaba mi mochila en el respaldo.
Me senté a su lado y susurré, —¿tienes notas bajo el promedio?
—demasiadas como para estar orgulloso.
Tomé una tostada y hunté queso en ella, —te puedo ayudar, si quieres. —observé al frente y Ailen junto a Rac estaban en su mundo.
—me encantaría.
Después de desayunar, Ailen junto a Rac subieron a la habitación entre risas y suspiré. Comencé a ordenar y limpiar lo que habíamos ensuciado.
—te ayudo —escuché la voz de Diego a lo cual sonreí y después de que termináramos más rápido comentó que él mismo me llevaría hasta el colegio.
Tomo mi mochila y salimos de la casa de Ailen.
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Amor De Cristal
Novela JuvenilAsocial. Según la RAE, la definición de Asocial es: "aquella persona que no se integra en la sociedad o no sigue las normas y convenciones sociales". Entonces, gracias a eso, puedo definirme como tal. ¿Sigo las normas y convenciones sociales? La re...