Ahí estaba yo, sentada en la cama de Ailen, mientras Diego observaba todos mis movimientos a mi lado. En la mesa de luz tenia una pequeña fuente con agua limpia, llevé la gasa humedeciéndola sobre el agua y comencé a acercarme a su corte.
—en serio Clari, esto no es necesario. —observó temeroso la gasa y sonreí.
—Si que lo es, un poquito de agua para limpiar la herida —comencé a pasar la gasa por los cortes para desinfectarlos, también moje un paño para sacar la sangre que se le había pegado en la cara y luego un poquito de líquido antiséptico. Vi las muecas que hacia cuando lo pasaba por los cortes pero no decía nada. ¡Niño bueno!
—¿te quedas esta noche aquí? —preguntó y asentí, me levanté de la cama y tomé una gasa seca, comencé a pasarlo por la piel que rodea la herida, —¿te gustó la ropa?
—si gracias, realmente creo que no era necesario.
—claro que lo era. Eres mi acompañante, debes lucir bien.
—Diego, quería agradecerte. —tomé la crema antiséptica y se la coloqué haciendo que una mueca se apreciara en su rostro, en cuanto terminé dejé todo a un lado colocándole una gasa limpia y cinta de papel, —agradecerte por defenderme de esos tipos y por la ropa también, vi como… —no me dejó continuar.
—Clarisa, por favor, no iba a vestirte como una zorra. Aunque algunas vayan así no te vestiría como ellas si vas conmigo. —asentí y observé una mueca en su rostro, arquea una ceja y bufó, —me duele un poco al costado de las costillas pero de ser el golpe.
—déjame ver —pronto se levantó de la cama y lo imité entonces admití tarde que había cometido un grave error. Diego se quitó la campera dejándola a un lado de la cama y luego chau remera, tragué duro al ver sus músculos desarrollados en su piel morena llevando la línea de cuadrados hasta llegar a una V que se dirigía a una parte… ¡Carajo! Debo dejar de pensar en eso. En sus hombros había unas líneas de tinta que no cobraron sentido hasta que se dio vuelta y lo vi: dos grandes alas se desplegaban desde el centro de la espalda hasta llegar a sus hombros siguiendo por sus brazos ¡Hermoso! Mis manos quisieron ir a aquellas alas pero me contuve y observé el lugar del golpe. Pasé un dedo por la zona que decía que dolía y no parecía haber señales de un hematoma pero a él le había dolido porque sentí como tensó su cuerpo, entonces quité mi mano, —lo siento.
—está bien, ya no duele tanto. Solo estoy muy cansado —sentí su aproximación lentamente hacia mi pero en ese mismo momento alguien irrumpió.
—lo siento, ¿interrumpo algo? —preguntó Aili sonriendo.
—n-no, solo estaba curando. V-voy a llevar esto al baño. —junté todo lo que había utilizado para desinfectar y curar las heridas de Diego y me dirigí al baño del primer piso, ella se quedó en la habitación.
—¿esta todo bien? —preguntó Rac ni bien dejé las cosas en su sitio y desinfecte mis manos.
—Todo perfecto, nada de que preocuparse. —sonreí y comencé a subir. Estaba por entrar a la habitación pero escuché sus murmullos.
¡No seas chusma, Clarisa!
—no puedes Diego, es la mejor amiga de Hans y realmente no quiero que te asesine.
—¿y eso piensas que lo detiene a él?
¿Él? ¿Quién es él?
—no, ya lo sé pero ya dejen de hacer lo que sea que están haciendo, ambos. —la voz de Ailen sonaba dura.
—¿por qué piensas que él me tiro de la moto? ¿por qué me empujó así hasta casi matarme?
Kaiser.
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Amor De Cristal
Novela JuvenilAsocial. Según la RAE, la definición de Asocial es: "aquella persona que no se integra en la sociedad o no sigue las normas y convenciones sociales". Entonces, gracias a eso, puedo definirme como tal. ¿Sigo las normas y convenciones sociales? La re...