LA VERDAD DE MI PASADO

Capítulo 16

La científica estaba parada en frente a una consola, por un momento tuvo la curiosidad de examinarla para ver si podía escapar de ese planeta, si en verdad se quedo sola, si en verdad Vegeta no iba a volver necesitaba buscar un hangar con naves espaciales o lo que sea, al ver que nadie la vigilaba se atrevió a activarla y busco desesperada por varios archivos, pero la información ahí almacenada era tan extensa que nunca iba a terminar si no conocía lo que estaba buscando en realidad, habían vehículos de todo tipo, información de personal, inventarios pero nada, nada que en verdad le ayude. Entonces consideró otra alternativa: tenía los dos vehículos en capsulas, podía intentar llegar por su cuenta a una nave, pero una vez más desecho la idea, nunca pudo ver un indicio que le llevara a algo parecido a un hangar, aun si iba en su vehículo no pasaría desapercibida y la encontrarían en poco tiempo. Escapar era imposible, correr sin rumbo podía terminar en un problema mayor. Continuo buscando en los archivos, tal vez podría encontrar lo que buscaba con algo de suerte, hasta que un hombre exageradamente alto vino por ella y apagó la consola, Bulma se vio atrapada, el hombre estaba escoltado por dos soldados, si corría la iban a alcanzar en breve.

–Así que tú eres la que no tiene local ni identificación, eh? Ven conmigo

No le quedo más remedio que seguirlo, el hombre parecía entre maduro o viejo y no hacia caso de ninguna pregunta o cualquier otra cosa que Bulma decía, llegaron a un edificio en forma de espiral y subieron rápido a un piso en un ascensor, Bulma salió con paso seguro, debía exigir que llamaran a Vegeta de inmediato, o los mataría, entraron a una oficina bastante amplia, varios muebles y adornos trataban de dar una apariencia normal, pero Bulma intuyo de inmediato que ese sitio era todo menos inofensivo, tuvo un escalofrío al escuchar que los guardias se quedarían fuera.

–De donde escapaste? Como lo hiciste, escapar antes de recibir tu adiestramiento -

–Yo no escape ni nada llame a Vegeta, él les explicara todo lo que quiera saber –Bulma tenía que lograr comunicarse con Vegeta, esa sería su única opción para salir de ese lugar.

–Ah sí, te encontraron en su habitación, te crees lista, que juntarte con un saiyajin te sacaría de apuros, esta muy equivocada ahora dime como escapaste, que hiciste con tu identificación

–Llame a Vegeta seguro se enfadara por no estar donde él me dijo que esperara, se desquitara conmigo y por supuesto con usted

–Se nota que no has recibido tu adiestramiento, pero no te preocupes, cuando termine contigo vas a entender que no existe escapatoria de este sitio

–Qué?! No se atreva a acercarse! – pero el hombre alto se acercó y quiso atraparla, Bulma se armó con una silla y sin titubear la estrelló en la cara del sujeto, golpeó no una sino varias veces hasta quedar con trozos de la silla destruida en sus manos, corrió a la puerta y en su prisa olvidó a los soldados, uno de ellos pudo tomarla del brazo y no la soltó sin importar lo mucho que ella se resistió, el otro entró a ver a su jefe que se levantaba furioso del piso –director se encuentra bien? –el soldado era joven y no entendía como una simple mujer había logrado derribar al director del distrito de venta. El director se acercó a un espejo y pudo ver una cortada en su rostro aparte de los golpes, iba a hacer sufrir mucho a esa mujer –tráiganla! Ahora! –Bulma fue arrastrada por ambos soldados, la llevaron a la fuerza a otra sala donde habían numerosos estantes llenos de objetos

–Que hacen, suéltenme! Suélteme les digo! – la ojiazul se oponía con todas sus fuerzas a ser llevada a cualquier sitio sin su permiso, se retorcía tratando de liberarse, pero la hicieron entrar de un fuerte empujón hasta otra sala, pudo ver otro tipo de estantes con diversos objetos bien colocados en orden y cada uno en un pedestal. El director la jalo bruscamente y le roció con algo que ella no pudo ver en la piel –no me toque! Aléjese!! -