LA VERDAD DE MI PASADO

capítulo 27

El planeta Freezer, un lugar donde la memoria no tiene precio porque nadie le da importancia, vivir al día es lo que hacen la mayoría de los soldados y los sirvientes, otros planetas, otras épocas, batallas, héroes, todo se pierde ante el mundo regido por el tirano. No existe otra ley más que la suya y su ley es el poder mismo, quien tenga poder puede hacer las leyes, quien tenga el poder puede dictar el destino de otros, tiene el control, puede jugar a ser dios.

Desde la ventanilla de la nave Bulma podía ver ese planeta tan lleno de movimiento y a la vez tan carente de vida, alguien recordaría las raíces del planeta? Le pareció haber visto una vez un árbol muerto, tal vez debajo del metal y toda esa ciudad llena de edificaciones complicadas habría toda una historia que nadie podría contarle, un bosque, vegetación, agua, vida. Tal vez todo relato quedaría sepultado igual que basura entre rocas. El descenso brusco comenzó y la humana se agarró fuerte del hombre que la sujetaba, a pesar de todo aun le causaba temor la caída en esa pequeña nave. Ya después del aterrizaje Bulma salió y la tan particular niebla amarilla se veía a lo lejos, las sombras se alargaban tanto que la científica comprendió que llegaron en las últimas horas de la tarde, avanzando por los pasillos rememoró el anterior planeta, tan salvaje y este tan excesivamente mecanizado. Regresaba viva y más obstinada, pero también regresaba más cansada, no sabía cuánto más podría soportar esta época pero el tener el apoyo de Vegeta era su seguro, ese hombre era temido y era ese miedo que infundía en los demás lo que la hacía en varios aspectos intocable, cuanto se morían otras criaturas y los mismos compañeros del saiyajin en ponerle las manos en cima, pero, Vegeta era el pero que obligaba a todos los que veían a la humana a mantener su distancia. En cuanto bajaron de la nave muchos pares de ojos la comenzaron a seguir, guerreros armados trataban de no mirar mucho, aunque su larga capa cubría casi todo su cuerpo era inevitable que la mujer que caminaba detrás de Vegeta no llamara la atención, por su bien debía pasar más desapercibida pero ella aun no lo comprendía del todo, levantaba la cabeza para observar a su alrededor llamando más la atención sobre ella, con ese bonito rostro y su inusual color de cabello los demás habitantes no evitaban preguntarse de que planeta habría capturado el saiyajin a una hembra tan singular. Mientras avanzaban por pasillos que la humana desconocía se acercaron burlones otros sujetos entre ellos uno resaltaba, Bulma lo reconoció y retrocedió impulsada por un temor creciente, era uno de los principales hombres de Freezer: el soldado Zarbon.

– Vaya hasta que los saiyajin se aparecen, van a dar su informe al gran Freezer? – el peliverde los detuvo con sus falsos modales finos

– Hemos completado la misión que nos encargo el gran Freezer y le llevamos su pedido– Vegeta contesto seguro, Zarbon lo miro con desprecio

– Pero hasta ahora lograron cumplir una misión tan simple? No cabe duda la raza saiyajin a caído un peldaño más bajo

Al escuchar esto se oyeron varias risas sofocadas, los hombres que venían con Zarbon no iban a dejar pasar la oportunidad de ver en vivo al príncipe siendo puesto en su lugar, Bulma maldecía en sus adentros "maldito! Sabe cuánto tiempo estuvimos en ese lugar? Lo que ellos tuvieron que soportar?!" pensó con rabia.

– Es más simple quedarse cerca de Freezer y atenderlo como un sirviente, en todo caso es menos agotador que salir en misión– la respuesta de Vegeta fue contundente y la risa poco disimulada de sus compañeros solo incrementó la ofensa al peliverde.

–Que dijiste? Cállate Vegeta no me obligues a perder la paciencia, mono estúpido. Tú y tu equipo son los pobres residuos de una raza decadente, no sé como los tolera el gran Freezer

– Déjate ya de tonterías, no hemos venido a escuchar tus pobres palabras, quieres dar un sermón sobre razas? No creo que termines bien parado. No nos hagas perder el tiempo, debemos irnos– los tres saiyajines se plantaron muy serios en frente de los soldados y de Zarbon, no iban a dejar que los insultaran sin recibir un poco de atención estilo saiyajin