Una enorme capa blanca llegó a las manos de una confundida Bulma, tardaba aún en comprender que hacia Vegeta en ese lugar si era de día, con eso obtuvo un regaño por parte del saiyajin, le ordenó seguirlo y salió de la habitación, Bulma con la prenda en manos y dudosa se acercó a la puerta pero se detuvo, esa habitación era su celda, su lugar de aislamiento es cierto pero también era su escudo contra todo el resto del planeta Freezer y sus peligros, el solo hecho de salir representaba un riesgo, que extraña emoción el temerle a estar en público, ella siempre tan social y extrovertida no hallaba el valor para cruzar la puerta, pero el guerrero la esperaba, no era momento para pensar, debía seguirlo sin importar qué. Se vistió con la prenda blanca y se puso en marcha, se apresuró para seguir al príncipe pero ya le esperaba molesto en el pasillo, sintió sus manos jalar su reciente prenda de vestir para colocar sobre su cabeza la capucha y la observó complemente cubierta de pies a cabeza, después la sujeto por la cintura y se la llevo volando. Bulma se sujetaba del cuello del saiyajin sintiéndose extrañamente protegida, quizá experimentaba algo similar a la felicidad, la sensación de cruzar los cielos a su lado era siempre maravillosa, podía regocijarse con la brisa en su rostro. Sin embargo esta alegría duró muy poco, comenzaron a descender en otro edificio similar al anterior, pero en este se veía una mayor cantidad de criaturas y soldados, algunos levantaron la vista para ver quien llegaba, pero al ver al saiyajin inmediatamente miraban a otro lado sin siquiera preguntarse quién estaba con él, y ese era el propósito de la vestimenta extra en Bulma, el príncipe sabía bien que los rasgos de la hembra llamaban mucho la atención y lo que menos quería era que otros soldados prestaran su atención a ella. Desconfiado y celoso de cualquier mirada sobre su pequeño trofeo había anticipado esta situación. Conforme con la reacción de los que rodeaban el lugar, bajaron en un balcón y sin advertirle Vegeta la soltó, la humana dio un grito antes de sujetarse de la armadura del saiyajin para no caer, no era en verdad que estuviera en peligro pero la situación avanzaba sin que ella tuviera ninguna explicación poniendo a Bulma un poco nerviosa, su pequeña perdida de equilibrio y su voz alertando a todos de su presencia molestó Vegeta, se estaba esforzando para que nadie la notara y ella se ponía a gritar.
- NO hagas tanto ruido! - Vegeta la miro enojado reprimiendo las ganas de sujetarla por los hombros y sacudirla a golpes para hacerla entrar en razón. Los nervios de la científica no hicieron más que incrementar, notaba que su guerrero estaba a punto de ponerse violento y no quería ser objeto de maltratos, tomo aire antes de quitar la capucha mostrando en su rostro una disculpa muda, fijó sus ojos en el hombre para comenzar a hablar
– disculpa, no quería molestarte – los ojos azules mantuvieron la mirada en los negros hasta que Vegeta consideró que su enojo no era tan importante
–Ya olvídalo –el príncipe se dio vuelta dirigiéndose a la dispensadora de alimentos
– Vegeta dónde estamos?- ella miraba alrededor con inquietud, la habitación era casi igual a la que acababan de abandonar.
– este es un dormitorio transitorio, como todos
– transitorio? No era tu casa? – otra sorpresa para ese día, ella juraba que habitó todos esos días en un lugar que el saiyajin tenía como propio.
La cara de interrogación y sorpresa en Bulma causaron que una duda en el príncipe se convirtiera en una pregunta mayúscula: quién es esta mujer? Cómo era posible que desconociera tanto de tantas cosas? Al parecer estuvo pasando hambre teniendo el dispensador de alimentos al lado, prácticamente tuvo un ataque de pánico en la cámara de recuperación, ni por accidente ajustó el control de ambiente ni un solo día que la dejó estar tranquila, cada vez que llegaba a la habitación estaba fría y sin ventilar, ni tampoco se acercó a la pantalla informativa para acceder a las noticias públicas, tuvo que instruirla dos veces para que usara la ducha y ahora salía con la absurda idea de que el dormitorio era su casa, qué le sucedía? Provenía de una roca espacial tan arcaica y deplorable que debía enseñarle todo? Y si así era, como diablos llegó al planeta? Ya sabía su respuesta: viaje en el tiempo. Ridículo, al menos la imaginación no le faltaba.
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LA VERDAD DE MI PASADO
FanfictionBulma no mide el peligro cuando va detrás de los muchachos, sin pretenderlo ellos se dirigen directamente a una situación llena de problemas, esta vez un extraño artefacto envía a cada uno de los presentes a distintas líneas de tiempo, para los gu...