Capítulo 17

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Desde el momento en que se enteró de la desaparición de la mujer hasta cuando la encontró y resolvió el asunto en el distrito de venta, Vegeta se mantuvo casi sin salir de su humor habitual, si bien era cierto que mostró su enojo eso no era nada fuera de lo normal. Pero los minutos que habían transcurrido desde que la hembra despertó durante su traslado, esos minutos resultaron ser más largos de sobrellevar, todo porque ella le pedía continuamente que una vez llegaran a su habitación se quedara con ella. Él no tenía ni la más mínima intención de hacerlo, pero los ruegos eran cada vez más y más intensos. Eso comenzó a molestar al príncipe, sin pretenderlo pudo imaginar a la hembra suplicando de este modo a todo tipo de clientes si se quedaba en el distrito de venta, esto le hizo creer que su voluntad era tan frágil como ella misma, una simple droga podía llevarla a ese estado. Cansado de sus suplicas quiso detenerlas al instante

–Cállate de una vez! Yo no me quedaré, solo eres una hembra tonta que me hace perder el tiempo!

–Por favor, no digas eso yo en verdad quiero estar contigo...

– No comiences con tu sentimentalismo, si me demoraba en llegar que estaría pasando?! A quien estarías suplicando?!

–Nunca....Jamás! me oíste? Nunca lo consentiría– Bulma se removió incomoda y trató de moverse para que la soltara, el príncipe detiene el vuelo para tratar de sujetar bien a la mujer–Nunca suplicaría a un extraño, NUNCA! Primero me matan, pero nunca me entregaría sin pelear, nunca lo consentiría...

Aún en su estado Bulma trató de golpear al tonto saiyajin, sin dejar de moverse cerró su puños y golpeó su pecho repetidas veces, ella nunca dejaría de pelear. Ahora Vegeta lo tenía claro, la hembra era más recia de lo que él había anticipado y lo demostró al atacar al director, era tan pobre su memoria? los golpes que le dejó en el rostro eran la evidencia de sus palabras, ella pelearía tal y como lo hacía ahora, aún sin poderse mover bien trataba de defenderse. Vegeta no entendía por qué reacciono de esa manera o por qué le dijo lo anterior, pero debía tranquilizar a la hembra escandalosa de algún modo, esperó a que ella se calmara para hablarle

– Basta, tu resistencia es suficiente para demostrar tus palabras, te defenderías sin importar el adversario, así como lo hiciste en el distrito, pero ya basta.

Bulma levanta la mirada para ver el rostro del saiyajin, una idea ha saltado a su mente y no puede callarla

– Vegeta...te enojaste al pensar que podía hacer todo lo que hago contigo... con otro hombre? acaso tú... estabas celoso?

– Que?! Como se te ocurre pensar eso! Déjate de tonterías, vámonos de una vez!

El príncipe voltea el rostro airado, reanuda el vuelo y sin pretenderlo aumenta la velocidad, pero Bulma conoce la verdad, él reaccionó de esa forma motivado por los celos, no en vano ella lo conoce tantos años. Pronto los pensamiento de Bulma cambiaron, esto en gran medida por los narcóticos que le dieron, el repentino enojo pasó a un segundo plano bajo el pensamiento de que él tuvo celos por ella, Bulma sin poder controlarse actuaba totalmente por impulso, diría todo lo que pasaba por su cabeza sin reparos, ni dudas ni ningún pudor o censura. Y en ese momento, todo su ser le exigía que el príncipe se quedara a su lado. Vegeta por su parte estaba sorprendido por como actuó la hembra, tanto en el distrito como hace unos momentos, su agresividad aunque ineficaz resultó más atractiva que cualquier suplica y argumento que pudiera usar para atraerlo, además, que podría esperar de la hembra en ese estado? Él no se rebajaría a darle un estimulante, ni en su peor día buscaría atraer a una mujer de ese modo. Pero ella estaba bajo la influencia de esa droga, con los últimos rastros de indecisión Vegeta dirigió su vista a la hembra, si ella insistía tanto, qué podía perder?

LA VERDAD DE MI PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora