LA VERDAD DE MI PASADO

Capítulo 18

Una vez que dejó a la mujer durmiendo en la habitación Vegeta se fue de la misma, había desaparecido por horas y era momento de averiguar qué había sucedido durante su ausencia. No encontró a sus compañeros por ningún lado, hasta que los buscó por el rastreador que los ubicó en el distrito de venta, iba a dejarles un mensaje pero Napa lo contactó: – Vegeta dónde estás? Nosotros la estamos pasando en grande

– Ven con nosotros si quieres! – Raditz se oía entusiasmado por el rastreador

– Bien voy para allá –

Se encontraron en uno de los locales más grandes, como era de suponer tanto Napa como Raditz estaban con una chica en cada brazo, al ver llegar Vegeta inmediatamente le ofrecieron algo de beber.

– Por qué no nos dijiste lo del crédito ilimitado? Cuando te lo dieron, te lo juro Vegeta esto te lo debo – Napa hablaba muy alto por el efecto del alcohol

– Así es te lo debemos, ninguna de las chicas de catálogo puede negarse ahora, esto ha sido todo un desfile... – Raditz estaba muy ocupado eligiendo una nueva chica para que lo acompañe

Por supuesto que Vegeta no olvido el crédito ilimitado, al ver a esos dos tan bebidos supuso que tal vez no fue el mejor trato, pero así dejarían de echarle en cara que él tuviera a su esclava esperando. Ahora que podía comparar a la hembra que le pertenecía con las chicas de catalogo llego a una conclusión: definitivamente había hecho un trato malo, ni loco iba a desperdiciar su tiempo con una de esas vulgares que se exhibían por montones, pero claro aún podía embriagarse y pasar el rato.

–A propósito, se enteraron del accidente que tuvo el director de este distrito? Parece que pasará toda la noche en una cámara de recuperación – Napa intentaba obtener alguna información por parte de Vegeta, uno no obtiene crédito ilimitado por nada, pero intentar interrogar al príncipe era un esfuerzo en vano, no iba a decir nada que sus compañeros no necesitaran saber.

–Yo escuche que ni pasando toda la noche en la cámara será suficiente, tendrán que ponerle prótesis oculares para que pueda volver a ver– Raditz al fin ponía atención a la conversación después de haber hecho sus elecciones, a él también le parecía muy extraño que de la noche a la mañana tuvieran tales privilegios – y también la súbita ejecución de todo un grupo de sirvientes, hubieron muchos comentarios al respecto.

Vegeta no iba a tolerar que sus compañeros se quejaran de sus recién adquiridos privilegios interrogándolo – exactamente qué estas insinuando Raditz y esto va para ti también Napa, quieren decir algo? Díganlo, sino cierren la boca!

Según los rumores el accidente en el distrito estaba relacionado directamente con el saiyajin Vegeta, eso lo escucharon muchas veces tanto Napa como Raditz, podían tratar de indagar por su cuenta pero los involucrados ya estaban muertos, él único que quedaba era el propio director y no le iba a conceder a nadie una visita por semanas, decidieron callar y no hacer enfadar al príncipe para poder disfrutar al máximo de su premio gratuito.

En la nueva habitación de Vegeta la humana había despertado y si bien su cuerpo estaba sano, no lo estaba su mente, recordaba a medias la humillación que pasó, podía sentir la mirada morbosa de los soldados y la expresión cruel del director, fue a ducharse intentando borrar marcas que no estaban, los ojos azules lloraban por todo lo que pasó, porque la rebajaron, sus patéticos esfuerzos por defenderse resultaban risibles para sus atacantes, de que le servía todo cuanto poseía si no podía defenderse sola? Cerrando el circuito de agua se envolvió en una toalla y se quedo en el piso del baño rememorando su humillación y después estaban las palabras de príncipe, como pudo decirle algo semejante? Lloró pensando en todo cuanto pudo sucederle, pero también lloró por gratitud al verse salvada a tiempo. Como ocurrió todo esto? Se preguntaba, Vegeta en verdad la dejó atrás y luego se arrepintió? Que podía esperar de este saiyajin que la dejaba sola cada que podía? Lloró por mucho tiempo hasta que ya no pudo hacerlo más, no le importaba si Vegeta la dejó o no, no podía soportar estar sola. Para su fortuna no tuvo que esperarlo mucho, el príncipe estaba cansado del ruido y de licor así que se retiró a su habitación, entró sin encender la luz, Bulma se levanto de un salto para correr a su encuentro y chocar con él mientras lo encerraba en sus brazos, estaba muy fría por estar esperando en el baño. Vegeta la recibió completamente ajeno a lo que ocurría en su mente, cuando la hembra aflojo su agarre él sujetó su mentón para atraerla y besarla, fue un beso tranquilo y sin un rastro de lujuria, eso confortó mucho a la ojiazul, después el príncipe la guió a la cama para poder dormir, Bulma se acomodó sobre su pecho deseando que él no la abandonara jamás.