—¿Qué? —reprendió—. ¿Qué intentas decir, Thomas?
—Ya has oído la pregunta. —Mi hermano se cruzó de brazos esperando una respuesta, pero Dereck no contestó al momento. Solo rechistó rascándose la cabeza, seguramente intentando inventarse alguna buena coartada.
—No... no sé de qué hablas ahora —se encogió de hombros. Intentaba aparentar serenidad, pero yo podía percibir que no estaba para nada tranquilo y que toda su mala leche hacia mí había crecido notablemente.
—Tío, no sé lo que hiciste pero... cuando llegamos anoche, el piso olía a tabaco. Pero olía que te cagas, eh... ¿qué montaste? ¿una sala de fumadores o qué?
Al segundo pude notar cómo toda la tensión acumulada en los hombros de Dereck disminuía al escuchar eso. Comprendió que mi hermano en realidad no tenía idea de lo que pasó verdaderamente anoche y que estaba aún muy lejos de saberlo.
—¿Sala de fumadores? —repitió junto a una sonrisita nerviosa—. No sé, Tom... A ver, anoche estuve fumando como siempre, pero en la ventana. Ya sabes, quizás entró un poco de humo y se quedó el olor. La próxima vez tendré más cuidado. Perdona.
Al oír su contestación, no pude evitar irritarme. ¿Cómo podía tener la capacidad de mentir tan rápido y de manera tan convincente?
—¿Seguro que lo que entró al apartamento fue solo humo? —le ataqué sin pensármelo dos veces, pero en seguida me arrepentí al ver su arrebatada mueca de hacia mí.
—¿Qué iba a entrar sino? —Lanzó una leve carcajada que sonaba de lo más forzada—. Si tienes algo que decir, Natalie... simplemente dilo. Sin miedo y con franqueza.
Se cruzó de brazos. Su verdosa mirada estaba completamente fija en la mía, sin un ápice duda en sus pupilas. Básicamente me había retado a delatarle, me había dado vía libre para contarle a Thomas y Sean la verdad sobre anoche: qué tipo de fiesta se montó y, lo que es peor, qué tipo de entretenimientos había en ella.
Esa tranquilidad y control que rebosaba Dereck sobre la situación me dio a entender que en realidad él no me creía capaz de hacerlo, así que... decidí asustarle y dejárselo claro.
—Muy bien. Con franqueza ¿no? ¿estás seguro? —dije y vi cómo el brillo de su mirada se entornaba levemente hacia la duda—. Anoche, Dereck... básicamente se dedicó a no dejarme dormir. Mientras vosotros estabais fuera, se atrevió...
—Oh, vamos Nat. Deja de ser tan cría. —Me interrumpió poniéndose repentinamente a mi lado y me sorprendió cuando posó su brazo sobre mis hombros—. ¿Sabes lo que pasa Tom? Que tu hermana no está acostumbrada a vivir con nosotros, con chicos, y yo no tengo la culpa de que su habitación esté pegada a la mía...
—¿Qué? —musité, confundida. ¿De qué estaba hablando?
—Ah... ya. Creo que ya entiendo —dijo mi hermano dándole un toque en el brazo a Dereck de manera amistosa—: ¿Invitaste a Vanessa, eh?
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Desde que Llegaste. © #1 [COMPLETA]
Teen Fiction¿Puede haber alguien más insoportable en el mundo? Definitivamente Dereck Hughes es arrogante, maleducado, prepotente y un casanova en toda regla. No suena muy bien ¿verdad? Resulta bastante difícil lidiar con esa personalidad que tiene, pero aún m...