Desde que Llegaste. © #1 [COMPLETA]

20. Prueba o Verdad

La llegada de Thomas y Sean al apartamento se hizo notar enseguida, no solo porque había impedido un mayor acercamiento entre Dereck y yo, sino también porque entraron al apartamento vitoreando con exaltación.

—¡Los reyes de la fiesta están aquí! —gritó Sean, entrando en la cocina.

—¡Traemos toda la mercancía, chavales!

El panorama que se plantó ante mí era cuanto menos gracioso. Tanto Sean como mi hermano estaban de lo más animados por la fiesta a la que íbamos a asistir en unas horas. No paraban de bailar y hacer tonterías mientras sacaban las diferentes botellas de la bolsa, enseñándonos todo lo que habían comprado con orgullo. Me sorprendí cuando Dereck en seguida decidió unirse a esa alegría, cambiando por completo el chip, casi como si fuera algo aprendido.

—¡Un barril de cerveza! —exclamó Dereck, sacándolo de la bolsa—. No esperaba menos de vosotros.

—La fiesta de Trevor promete. ¿Has ido alguna vez a su fraternidad, Nat? —me preguntó Sean, apoyando su brazo en mis hombros.

—No, de hecho... nunca he estado en una fraternidad.

—Cierto... olvidaba que todavía es tu primer año de universidad. —Sonrió y sus ojos miel pasaron entonces a mi hermano—. Va a ir todo dios, pero... ¿y esa chica, Tom? ¿Va a ir?

—¿Qué chica? —preguntó el aludido, rascándose levemente la cabeza y mirando entre las bolsas para seguir organizando todo la compra.

—¿Cómo que qué chica? Sabes perfectamente de quién habla. Harper, la amiga de mi novia —intervino Dereck—. No me creo que no hayas hablado con ella, ¿no le pediste su número?

—Oh... vaya, vaya ¿es que te gusta alguna chica, Tommy? —le pregunté para pincharle un poco y ver su reacción. Lo cierto era que mi hermano y yo teníamos bastante confianza, pero ese tema parecía ser la excepción. Muy pocas veces hablábamos de ello.

—Eh... no, qué va. Es solo una conocida. No me puede gustar alguien que apenas conozco —respondió aclarándose la garganta—. Y no, no sé si va a ir.

—Pues ya te digo yo a ti que sí va a ir —dijo Dereck junto a una sonrisita triunfante—. Así que como no te vea ligando con ella esta noche, me las arreglaré para juntaros.

Mi hermano puso los ojos en blanco, pero no puso queja alguna ante lo que había dicho Dereck, por lo que supuse que quizás... no le parecía tan mala idea y que podía ser que sí le gustase esa chica. A veces a Thomas le daba pudor hablar ese tipo de temas y solía preferir llevarlos él solo, con discreción.

—Bueno, ahora solo falta... buscarle un buen ligue a Nat —comentó Sean cruzándose de brazos—. A no ser que ya haya alguien que ocupe tu mente.

—Eso, ¿te gusta alguien, Naty? —cuestionó mi hermano con cara de pillín y emitió un ligero silbido.