—Entonces ¿qué? ¿os besáis? —insistió Susan.
—¿Y tú por qué estás tan interesada, Su? —inquirió Dereck, quien prácticamente me había leído el pensamiento. Susan parecía incluso más impaciente por ver cómo hacía mi reto que el propio Marlon.
—Pues porque os lleváis como el perro y el gato. Y ver cómo os besáis me da morbo —respondió con total sinceridad y dejó escapar una breve risa.
Pero a mí no me hacía nada de gracia la situación. Todos hablaban de un beso entre Dereck y yo como si fuera algo banal, algo puramente físico. Un simple juego. Y así debería de ser... pero tanto Dereck como yo sabíamos que no lo era, sino que hacía unos días había sido de lo más real.
—Decídete, chica. —Marlon habló de nuevo, molestándome más de lo que debería—. Besar a tu compañero de piso o quitarte la camiseta. Es fácil.
Básicamente las opciones que tenía se podían traducir a: Disfrutar de un beso con Dereck o que disfruten los demás de las vistas. Y, por una vez, preferí mirar por mí. Quedarme medio desnuda delante de tantas personas hasta que el juego acabara, ya me parecía mala idea. Pero aún más si a ello le sumabas que había cientos de personas a mi alrededor que no conocía de nada.
—No pienso darte el gusto de verme sin camiseta.
—¿Gusto? Tampoco estás tan buena como para poder decir eso —se burló riéndose, pero yo pasé de él y solo rodé los ojos—. Si no vas a quitártela, ya estás tardando en hacer el reto.
Resoplé. Sin saber muy bien cómo debía de actuar, puse mi mirada en Vanessa y ella no dudó en darme una sonrisa de aprobación. Así que no le di más vueltas y decidí acabar con ello de una vez por todas.
Me levanté del suelo para dirigirme hacia donde se encontraba Dereck sentado. Mi corazón latía estrepitosamente desde hacía rato y estaba hecha un manojo de nervios, pero cuando mis ojos se encontraron con el verde de los suyos, ese cosquilleo en el vientre aumentó considerablemente.
Me postré frente a Dereck mientras él se incorporaba levemente para acercarse a mí. Su semblante y mirada eran indescriptibles. No sabía si estaba de acuerdo con todo esto o todo lo contrario, pero llegué a identificar en esos aceitunados iris cierta impaciencia.
En ese momento, la voz de Sean aclamó con fuerza la frase de "Que se besen" tras un silbido, y enseguida los demás le siguieron repitiendo esas palabras y aplaudiendo a su vez, lo que conseguía incomodarme de manera considerable.
—¿De verdad vamos a hacer esto? —susurré, intentando que los demás no nos oyeran, por suerte, todo su griterío contribuía a ello.
—Eso parece... Nos lo han puesto en bandeja.
—Los dos sabemos que no es buena idea.
—Ya, no lo es —aseveró junto a una leve sonrisa—. Pero... los dos también lo estamos deseando ¿o no?
ESTÁS LEYENDO
Desde que Llegaste. © #1 [COMPLETA]
Teen Fiction¿Puede haber alguien más insoportable en el mundo? Definitivamente Dereck Hughes es arrogante, maleducado, prepotente y un casanova en toda regla. No suena muy bien ¿verdad? Resulta bastante difícil lidiar con esa personalidad que tiene, pero aún m...