Muy juguetón [MiriTama and KiriBaku] [FINALIZADA]

26. Despertar abrazados. Un clásico.

Sonó la alarma a las 6:00 am.

Katsuki abrió un poco los ojos lo primero que vio fue algo gris.

Katsuki: ...kejeso...? -se preguntó a sí mismo.

Estiró el brazo y apago la alarma. No recordó que Eijiro se quedó durmiendo con el hasta que abrió bien los ojos y vio el cabello rojo y ese rostro aún dormido.

Estaban así en la cama: la cama tiene el lado izquierdo pegado a la pared, de ese lado durmió Eijiro acostado de lado con el brazo izquierdo encima de la espalda de Katsuki, éste estaba acostado boca abajo pero con el rostro casi chocando con el de Eijiro.

Fue la primera vez en su vida que se sonrojó tanto.

Quedó tan impactado al ver que a tan sólo unos centímetros tenía el rostro de Eijiro, quedó en shock, no sabía qué hacer, si despertarlo o quedarse ahí hasta que se despierte.

Pasaron 8 largos minutos de tortura para Katsuki, y empeoró cuando Eijiro despertó, pero era eso o sufrir más. Entre esos minutos llegó una erección.

Eijiro: B-buenos días, Blasty... -saludó con la voz ronca y los ojos casi cerrados.

Katsuki: tks... -estaba muy rojo, no cruzó miradas.

Eijiro: ... ¿Por qué estás tan ro...? -se dio cuenta de cómo estaban acostados- ¡Oh! Perdón, no quise... No homo, 100% Bro ¿ok? -se levantó.

Katsuki lo vio entrar al baño con rabia, celos, decepción, se sentía mal, no sabía cómo explicarlo.

"Mierda, tenía que ir primero" Katsuki se miró su miembro erecto con fastidio.

Con pesadez tomó su teléfono que se cargaba en la mesita de noche junto a la cama, vio que tenía un mensaje de WhatsApp de la noche anterior, era de Mirio, decía "tengo noticias, llámame". Y para salir de eso, lo llamó.

Katsuki: ¿Qué pasa?

Mirio: ¡Hola, Bakugo! Adivina qué ¡tengo buenas noticias!

Katsuki: ¿sólo buenas?

Mirio: ¿Qué pasó? ¿querías malas? Jaja por ahora no hay.

Katsuki: sueltalo.

Mirio: ... ¡Anoche Tamaki y yo nos besamos! ¡No sabes lo felíz que estoy! O sea, sí, me siento mal porque Tamaki se siente culpable y cree que Kirishima le va a terminar hoy, pero espero que lo haga y así poder consolarlo y así me quiera más. ¿Sabes cómo se dio cuenta? Tamaki estaba molesto conmigo, iba a llamar a Kirishima, le empecé a hacer cosquillas y dejó la llamada seguir. Pero como dije, lo voy a consolar.

Katsuki: No sé, pero sonó algo tóxico.

Mirio: ... Tienes razón -se escuchó una babofetada- ¡¿qué me está pasando?! ...Bueno, ¿haz avanzado con Kirishima?

Katsuki: -soltó aire por la nariz- Él me contó éso, pero no sabía con quien se había besado Amajiki. Me lo dijo como con rabia ¿sabes? ... Resultó que como no quería terminar e hizo un pacto satánico en su cuarto para poder contarle a sus amigos y no dijeran nada. Rato después llegó a mi cuarto queriendo dormir conmigo porque tenía miedo de ir a su habitación. Hace rato nos despertamos, está en mi baño.

Mirio: ¿Y no se tocaron o algo?

Katsuki: ¡No! O sea, sí ¡Pero no en ese sentido!

Mirio: Tuviste la oportunidad perfecta y la desperdiciaste... Dijiste que está en tu baño ¿no?

Katsuki: ¿Eso qué?

Mirio: ¡Otra oportunidad!

Katsuki abrió los ojos de golpe, se sonrojo un golpe, y sintió algo raro en su entrepierna.

Katsuki: cállate. -cortó la llamada.

Katsuki entró al baño sin importar que Eijiro esté ahí. Se consiguió al teñido lavando su cara.

Kiri: -lo escuchó entrar- Blasty? Ya salgo.

Katsuki: no importa... -lo miró con muchas ganas de lanzarsele encima, pero se estaba orinando, y sin importarle, se sacó el miembro y... Hizo lo que los hombres hacen cuando están en aprietos

Kiri no pudo evitar mirar por el espejo al bicho de Katuki.

Kiri: Yo me voy, te dejo sólo con eso... -salió del baño bien apenado.

Eijiro miró la puerta de su habitación con terror. Rezó antes de entrar. Contrapoder buscó su uniforme y cepillo de dientes para irse a los baños de la planta baja. Al salir de la habitación suspiró aliviado de que no le pasó nada a él y no vio nada raro en el cuarto.

Después de cepillarse, bañarse y vestirse, recordó que tenía que ir al cuarto de Bakugo a buscar su celular y su bolso en su habitación, suspiró con pesadez.

Al entrar a su cuarto con gran velicidad, buscó su morral y revisó que hayan estado todos los cuadernos y no le faltara lápiz, vio su cargador, lo tomó y corriendo salió del cuarto.

Tocó la puerta del cuarto de Bakugo, no se escuchó nada, por lo que pensó que no había nadie adentro, así que entró. Buscó por todas partes su celular pero no lo consiguió. Gruñó, no tenía idea de dónde estaba. A menos que...

Bakugo lo debe tener.

Fue al ascensor y fue a la planta baja. En la cocina se consiguió con Sato y Mineta, que comían unas tostadas, estos notaron lo agitado que estaba Eijiro.

Sato: Buenos días, Kirishima.

Kiri:Buenos días.

Mineta: Hombre, ¿por qué tan agitado? Hasta te ves pálido.

Sato: Come. -le lanzó una tostada-

Kiri: gracias. ¿Saben si Bakugo ya se fue? -le dio una mordida a la tostada.

Mineta y Sato lo vieron raro.

Kiri: es que tiene mi teléfono.

Mineta: Con razón.

Sato: Si, se fue hace como 15 minutos. -mordió su tostada- Iba a hacer otras cosas.

Y a Eijiro Kirishima le tocó hacer la gran búsqueda del celular.