Ruth
Presente
Miraba fijamente al señor Sahil, pero realmente no le prestaba atención, en mi mente aún se repetía la invitación de Mike y luego aquel mensaje que me llegó una hora después de haber hablado con él "Nos vemos en Noisy Silence" algo dentro de mi tenía cierta resistencia con él, era como que algo me advertía que tuviese cuidado, pero aún así había aceptado y me vería mañana por la noche, al fin de manera normal con aquel hombre.
—Entonces, quiero poner una tienda de abarrotes —Dijo con su acento Hindú aquel hombre y decide dejar a un lado mis pensamientos y concentrarme en mi trabajo.
—Señor Sahil, con el respeto que usted se merece ya hemos hablado sobre esto —Frunció el ceño pero se quedó en silencio—Por esa área en particular existencia demasiadas tiendas de abarrotes, el negocio de las telas es mucho mejor, porque no hay nadie que venda telas importadas desde la India en toda esa área, sería el primero. —Miro a su esposa, Rahel y luego resoplo con desdén.
—Las telas son muy caras señorita McCartney —me dijo aquello de manera apesumbrada, pero no podía dejarlo marchar sin una solución.
—Entonces —Dije rápidamente —Haremos lo siguiente señor Sahil, combinaremos las dos cosas y así su capital no se verá tan afectado.
—La escucho —Dijo con mucho interés y yo sonreí con amigabilidad.
—Combinaremos una tienda de abarrotes con telas, todo el que vaya por telas comprara abarrotes para pasar el momento, comenzando pediremos más abarrotes que telas y veremos como la clientela lo acepta —Mire entre Sahil y Rahel, luego ellos se miraron el uno al otro.
—Creo que es una buena idea Sahil —Dijo Rahel —Yo conozco donde podemos conseguir telas en Mumbai —Sahil miró a su mujer y asintió en afirmación.
—Entonces creo que hemos hecho negocios señorita McCartney —No pude evitar sentirme satisfecha, porque este era mi trabajo, asesorar y darle las mejores opciones de negocios a mis clientes.
—Abarrotes y telas Sarah. —Se quedaron mirándome cuestionante —Es una combinación de sus nombres —Estrechamos las manos y el señor Sahil salió con su carpeta y un negocio con todas las posibilidades de ser exitoso.
—Toc, Toc —Levante la cabeza y resople con desdén, cuando mire a la persona de pie frente a mi puerta.
— ¿Qué quieres Andrew? —Lo mire con disimulada molestia porque sabía que el tipo sólo quería molestarme.
—Por algo te nombraron jefa de todos nosotros, otra cuenta más, vaya lo aplaudo —Dijo con sarcasmo.
—Sólo hago mi trabajo Andrew, como tú deberías estar haciendo el tuyo ahora —Se puso derecho, apretó la mandíbula y me dio la espalda para marcharse, hace mucho tiempo que aquel hombre había dejado de intimidarme y al parecer aún no se había dado cuenta.
Andrew Cromwell había sido una piedra en el camino cuando llegue aquí, se propuso hacerme la vida imposible y trato de hacerme sentir menos, pero lo que él no imagina es que al día de hoy yo me convertiría en su jefa, trato de sabotearme muchas veces, incluso trato de seducirme con tal de obtener el puesto, pero era demasiado estúpido para mi gusto en particular y él no conocía mi resistencia a las relaciones sentimentales, así que simplemente seguí adelante me convertí en su jefa y su vida de mierda se convirtió en un infierno.
Me sobresalte al escuchar el sonido de los mensajes en mi móvil. Antes del mensaje de Mike había pasado mucho tiempo con el buzón vacío y aún no me acostumbraba aquel vibrante sonido. Tome una larga respiración y mire el nombre sin abrir del todo la pantalla, mi ansiedad estaba regresando con más fuerza y mi promesa de no tomar más medicación estaba al punto de romperse.
"Estoy ansioso que llegue mañana por la noche" Esas simples palabras, me hicieron sacar el frasco que tenía en la cartera.
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Mi Segundo Primer Amor (Chicas Gordas #5) BORRADOR
RomanceSIN EDITAR Ruth McCartney siempre pensó en dejar Texas y se visualizó con una vida en la ciudad, pero sus cachetes sonrojados y su pelo rubio tostado por el sol, no eran la típica imagen de una chica urbana y ni hablar de su enfermedad y aquellos k...