Capítulo 14. Frustración

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Ruth

Presente

Me sentía exhausta y no era solo por el hecho de haber tenido el sexo más caliente de mi vida, todo esto con Joe me tenía mentalmente cansada, aun me encontraba en la fase de comprender que mierda buscaba él nuevamente en mi vida y estaba también Michael, ¿desde cuándo mi sosa vida de mierda se volvió tan complicada? Ahhhh si desde ayer por la noche.

Billy me esperaba con los brazos cruzados sobre el pecho en la entrada del edificio, no estaba enojado, simplemente es una manía suya. Corrió a mi encuentro y al mirar mi rostro sabía que algo andaba mal, pero no haría preguntas, como siempre, solo dejaría que hablara en el momento que creyera indicado y era algo que agradecía de mi amigo.

—Litzy llamo —dijo con fastidio —quiere que recuerdes que el baby shower es el próximo sábado, que mujer tan fastidiosa —me reí por el tono en que dijo aquello.

—Es un amor, no pudiste conocerla, pero Litzy Brown así como la vez embarazada y todo es la mujer más fuerte del mundo. —Billy contrajo el rostro, porque le molestaba que yo fuese tan unida aquella chica.

La casa olía a café y no lo dude para sentarme en el taburete mientras Billy me servía una taza humeante. Me sentí reconfortada, aunque sentía esta angustia que me carcomía por dentro, no saber nada sobre lo que Joe tenía planeado me mortificaba, no poder adelantarme a sus movimientos me dejaba totalmente a su merced y odiaba sentirme amenazada.

—Tuve sexo. — Dije repentinamente mientras Billy escupía por la impresión el café de su boca.

—Pero lo dices como si hubieses enterrado un muerto —sus palabras con doble sentido me causaron gracia.

—Fue genial, digo Mike es increíble, pero entonces recibí una llamada del abogado del hombre de anoche.

—El que dijo que era tu marido, pero que cretino. —Me quede en absoluto silencio, aquello era una parte de mi vida que Billy no conocía y sé que anoche quizás quedó muy confundido.

—Respecto a eso, Joe, que así se llama el tipo de anoche si fue mi esposo. —Billy abrió los ojos por la sorpresa. — Estaba muy joven, a penas y comenzaba la universidad, Joe había sido mi novio desde la escuela secundaria y simplemente nos casamos.

—Wow eso sí que me dejo estupefacto.

—Él es mi gran decepción Billy, a parte del otro idiota que no mencionamos. —Mi amigo asintió en consentimiento y rodeo el desayunador para abrazarme.

— ¿Qué demonios quiere ahora? ¿Porque dice que sigue siendo tu esposo? —Pregunto Billy con inquietud.

—Al parecer no hubo divorcio, pensé que él lo había arreglado todo, me dejo bien claro que no quería saber nada de mí y yo hice lo obvio cambien a mi apellido de soltera, pero al parecer Joe no hizo nada. —Coloque las manos sobre mi cabeza, me sentía frustrada y unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas.

—No Ruth, no. —Billy dijo aquello con firmeza—No puedes permitir que él gane, no ahora que al fin estas comenzando a vivir tú vida —mire los ojos color avellana de Billy y vi determinación en ellos, una que él buscaba transmitirme.

Y tenía razón. Había superado el que Joe me dejara, con todo el coraje a pesar de estar destrozada, no podía dejar que esta situación me superará. Joe Miller había conocido a una Ruth que lo amaba y que hubiese dado la vida por él, era momento de que conociera a la mujer a la cual él le había roto el corazón.

Mi Segundo Primer Amor (Chicas Gordas #5) BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora