Capítulo 47: #Divorcio

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POV JAMES

Han pasado un par de semanas desde que empezaron el juicio con nosotros presentes. Debo admitir que es muy duro ver a mis padres a cada lado del pasillo con su respectivo abogado peleando por el destino de nuestra familia.

El tema de nuestra custodia quisieron dejarlo para lo último, es decir, para cuando mi madre ya tuviera la fecha en la que se iría de Irlanda para vivir con su nuevo novio. La idea me desagrada un poco desde el punto de vista de papá; pero desde el mio, es una tormenta de emociones.

Para un hijo, una de las cosas más difíciles puede ser esto: ver a tus padres tomar caminos distintos y tener que decidir a cual seguir. Ella quería gritarle y romperse a llorar, pero fingía ser fuerte. Él quería gritarle que pararan con esto, no iba a dejarnos ir tan fácil.

Bárbara: -Quiero a uno, al menos. También son mis hijos, Niall. -Se estaba conteniendo de no gritarle, lo sabía.

En ese instante, en un milisegundo, pasaron por mi cabeza todos los momentos que había pasado junto a mis padres. Definitivamente, tenía más recuerdos con mamá, ya que siempre fui más apegado con ella que con papá. Me lo planteé por un segundo. Tomé valor, todo el que pude, y también aire.

Yo: -Yo quiero ir. -Hablé con voz firme. Jacob y Juliet me miraron sorprendidos, al igual que mis padres.

Jacob: -James, ¿estas seguro? -Me preguntó. Sabía que no creía lo que había dicho.

Desde luego que tenía que pensarlo mejor, pero era mi opción para dejar de verlos así: casi matándose con la mirada para ver quién se quedaba con qué y a cual de nosotros se llevaría.

Niall: -James, esto es serio. -En su mirada pude ver como le dolieron mis palabras. Pero estaba seguro de lo que quería.

Yo: -No.

Niall: -Ya, Jace. No es...

Yo: -¡No! Papá, escúchame. -Él se calló y no volvió a protestar.- Quiero ir con mamá. -Sentencié.

Juliet y Jacob no soltaron palabra alguna. Automáticamente, Juliet se levantó de su lugar y se retiró de la sala. A mi madre se le llenaron los ojos de lágrimas.

Ahora, la pregunta que rondaba en mi cabeza: ¿hice lo correcto?

[...]

Yo: -Juls... -La llamé. Tenía que encontrarla, quería hablar con ella. - ¡Julie!

Corrí por el pasillo del juzgado gritando su nombre. Preguntaba a algunas personas que me cruzaba, pero nadie la había visto. Siempre había sido buena jugando al escondite. Encontré unas escaleras, no tenía ningún cartel, por lo que fui allí. Mi cuerpo temblaba, mis manos sudaban y mi pulso estaba como loco.

Llegué hasta arriba y descubrí una terraza. Una vista sensacional desde luego, pero en ese momento no estaba para observar Dublin, sino para encontrar una cabellera rubia, la cual estaba hecha un ovillo en una esquina. Caminé hacia ella y la abracé; a pesar de todos sus forcejeos e intentos para zafarse, se terminó resistiendo.

Juliet: -¿Por qué, James? -Habló con la voz quebrada.

Yo: -No podía seguir viéndolos discutir por nosotros. Lo siento.

Aprovechó el momento en que había dejado de hacer tanta presión con mis brazos para soltarse de mi agarre y salir corriendo. Salí tras ella pero no corrí, sabia que era en vano hacerlo, por lo que dejé que se alejara lo más rápido. Cuando llegué abajo, no estaba, ni ella ni Jacob.

Me acerqué a mis padres, y se podía tocar la incomodidad que despedía mi cuerpo. Mamá caminó hacia mí y me abrazó.

Bárbara: -Te amo, Jace. -Me susurró.

Los hijos de One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora