Cole:
Después de salir de esa pizzeria, Dylan y Bárbara me enseñaron un poco mas la cuidad, no es que sea la primera vez que vengo, pero no conozco exactamente todo.—Cole, espero que te haya gustado la pizzeria y el recorrido que te dimos. —dice mi hermano sentándose.
—Creeme Dylan, iré más seguido a comer ahí.—digo con diversión.
—Ay Cole, nunca cambias. —dice Dylan rodando los ojos a lo que yo solté una risa un tanto exagerada.
—Mis chicos Sprouse, me tengo que ir, ya es un poco tarde.—dice Bárbara poniéndose en el regazo de Dylan.
—Barb, ¿Te puedes quedar?, es un poco tarde para que vayas y para que yo te vaya a dejar.—dice Dylan acariciando su espalda.
—Tienes razón, me quedaré, ¿te parece bien, Cole?—dice Bárbara mirándome.
—Por supuesto, eres como la hermana que siempre quise tener, eso incluye que no quería que mi hermano sea Dylan.—bromeo, puede que Dylan aveces sea muy preocupadizo y muy molesto, pero el me apoya en muchas cosas, además es mi gemelo, literalmente mi otra mitad.
—¡Ey! , eso dolió hermanito.—dice Dylan con indignación.
—Lo sé, por eso lo digo, hermano.—me levanto.—Por favor, no hagan tanto ruido, hoy quiero dormir y si hacen ruido me iré a mitad de la noche y seguro buscaré a cualquier chica, la traeré y haré que grite mi nombre para que lo escuchen y sienta lo que yo sentí.—digo apuntandolos con un dedo en forma de amenaza, ellos asienten rápidamente y al obtener eso como respuesta empiezo a caminar a mi habitación.
Cuando ya estoy en la habitación, me tumbo en mi cama sintiendo mi cuerpo cansado, hasta que recuerdo a la rubia de la pizzeria y a mi mente viene que hace ya aproximadamente tres días que no estoy con nadie y esa rubia es extremadamente excitante y con esos pantalones que tiene, podría suponer que es buena en la cama y es hermosa, muy hermosa y esos ojos... ¿qué estoy diciendo? tengo que dejar de pensar en lo hermosa que es y solo pensar en lo caliente que es, inconscientemente me encuentro quitandome los pantalones y después el bóxer para empezar a tocarme.
—Uhmm...Cole.—dice la rubia jadeando.
—Vamos nena , correte, por favor. —digo empujandola más contra la pared.
—Cole...e-eres bu-eno en es-to.—dice entrecortadamente para después correrse al igual que yo.
—Mierda...—suspiro.—Haz que me corra otra vez, por favor. —ruego apretando su tracero.
—Llévame a la cama, vamos cariño.—dice mordiéndose el labio.
—Estas super caliente.—digo sonriendo mientras la llevo a la cama y la suelto con delicadeza sobre esta.
—¿Quieres que haga que te corras otra vez?—pregunta y yo asiento.—Bien, entonces ven, parate al frente mío y haz que te haga sentir mejor.
Sin decir nada me saco el condon, me acerco un poco a lo que ella agarra mi miembro y lo mete de golpe a la boca acercandome más a ella. Su legua esta caliente, mi miembro entra y sale de ella haciendo que me mueva para así poder penetrarla aún más, ella levanta la cabeza para mírame y eso hace que quiera aún más de ella.
—Mierda...—suelto un gemido ahogado.—No...durare tanto si...sigues así.—escucho la puerta sonar distrayendome.
—¿Cole? , ¿Estas ahí?—pregunta Dylan.
¿Dylan? Espera...¿fue solo un alucinación? ¡mierda! solo fue una maldito alucinación.
—Si, no pases estoy desnudo, me fui a duchar. —digo buscando mi toalla.
—Solo te quería decir buenas noches.—por su tono de voz se que esta sonriendo.
—Buenas noches para ti también Dyl.—siento sus pasos alejarse indicando que ya se fue.
¡Genial! ahora espero que mis gemidos no se hayan escuchado hasta la otra avenida.
Hola.
Hoy Cole narro, Darbara existe en mi historia y lo habrá por un tiempo.
Cole tuvo una alucinación caliente, no soy buena escribiendo esas escenas, pero trato de hacer lo mejor que puedo.
No tengo mucho que decir así que espero hayan disfrutando de la lectura.
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Eres sólo mía.
FanfictionEl es el típico chico que se mete con cualquier chica con tal de satisfacerse. Ella era la típica chica que se acostaba con cuantos ella quería, hasta que lo dejó, pero eso no duró mucho ya que lo conoció a él. Cole Sprouse y Lili Reinhart crean una...