Cap ¹⁶ Maldición.

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Lili:

Cole estaba recostado en la puerta de mi habitación, mientras me gritaba que abra la puerta.

—¡Lili abre la puta puerta! —grito Cole ya molesto.

Oh, claro que no lo haré.

—¡Vete al demonio Sprouse! —grite en respuesta de la misma forma que el.

—¿Por que te pusiste asi por un maldito condon? —pregunto Cole esta vez sin gritar.

—Y todavía lo preguntas. —digo obvia.

—Si, ya tomaste la pastilla, no te quedaras embarazada de un hijo mío.

—Ya te dije que aveces no funciona.

—¿Me puedes abrir la puerta?—pregunto.

Quería abrirle y tirarme a sus brazos, pero no podía, quería, pero no podía ni debía.

—Mejor será que te vallas. —murmure con dificultad.

—¿No arreglaremos esto?

—No...solo vete. —digo tratando de que la voz no suene entrecortada.

Escuche sus pasos alejarse, puse mi almohada encima de mi cara para después gritar como una niña pequeña haciendo un berrinche.

Cole:Salí de ese departamento molesto, entre a mi auto y lo único que hice fue golpear el volante y después recostar mi cabeza en ella

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Cole:
Salí de ese departamento molesto, entre a mi auto y lo único que hice fue golpear el volante y después recostar mi cabeza en ella.

No debí de olvidarme de el condon.

Encendí mi auto y empecé a conducir a mi departamento, al llegar encontré a mi hermano y Bárbara sentados, yo solo los miró y me fui a mi habitación, no los salude por el simple hecho de que no puedo ni quiero hablar con nadie.

Me tumbe en mi cama mirando hacia el techo, molesto, triste, sentía todas las emociones, menos felicidad de haberlo hecho con Lili, no esa felicidad que siempre sentía después de hacerlo con ella, porque esta vez, ella estaba molesta conmigo y  por alguna razón eso no me gustaba.

—¿Todo bien?—escuché preguntar a Dylan.

Levante mi cabeza y lo vi recostado en el marco de la puerta con los brazos cruzados esperando una explicación.

—No molestes Dylan. —digo y lo veo acercarse a mi.

—Lili, ¿verdad? —pregunto de nuevo.

—Maldición. —murmuró tumbando mi cabeza de nuevo. —¡Te dije que no molestes! —grite ya cansado.

—Mira Cole,solo quiero ayudarte.

—¿Tengo cara de que quiero la ayuda de mi hermano? —pregunté con sarcasmo.

Eres sólo mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora