El es el típico chico que se mete con cualquier chica con tal de satisfacerse.
Ella era la típica chica que se acostaba con cuantos ella quería, hasta que lo dejó, pero eso no duró mucho ya que lo conoció a él.
Cole Sprouse y Lili Reinhart crean una...
Lili: Abrí poco a poco los ojos, el día anterior me olvide de cerrar las cortinas, me moví un poco hasta que siento un brazo en mi cintura, era el: mi chico, de quien a pesar de que no corresponda el amor que le doy, estoy enamorada y muy interesada.
Es raro, hace un mes no sabía ni la mínima idea de que era el amor, no se si realmente amo a Cole, pero si estoy segura de que lo quiero, me enamore de él, pero el no de mi.
—Hola Lils. —lo escucho susurrar sobre mi oído.
Volteo para encontrarme cara a cara con el.
—Hola. —digo con una sonrisa.
—¿Has dormido bien?
Yo asiento.
—Me alegro, Camila acaba de entrar borracha y me voto un condon a la cara. —informa.
Yo suelto una risa y gano que el también se ría.
—¿Te vio desnudo? —pregunté nerviosa.
Quiero que lo tome como broma, no quiero que se de cuenta de mis verdaderos sentimientos o mejor dicho de mis celos al solo imaginarme que mi mejor amiga lo a visto desnudo, estamos tan bien que si se entera de lo que siento arruinaría por completo este día.
—No, ya estaba despierto cuando entro.
—¿Desde a que hora estas despierto?— pregunté con una ceja enarcada.
—Camila siguió la fiesta hasta mas de la cinco de la madrugada Lili. No podía dormir. —dice para encogerse de hombros y después acariciarme la cintura haciendo que sonria.
—¿Que hora es?—pregunté subiendo por impulso mi mano a su mejilla y la acarició.
El no me responde y solo cierra los ojos, apartó mi mano y el me acerca más a él.
Si es que es posible.
—Creo que a las ocho. —respondio.
—Y ¿como están tus putitas? — pregunte forzando una sonrisa.
Cole suelta una carcajada.
—Muy bien, espero. —dice haciendo una mueca.
—¡Idiota!, pobres chicas. —digo para darle un leve golpe en su hombro.
—¿Pobres?, vamos Lils, es obvio que disfrutaron estar conmigo. —dice para soltar una risa engreído—¿Acaso tu no? —pregunto con una sonrisa.
—No.
—Eso no me decías hace un par de horas.
—No tengo porqué decírtelo, ahora levántate y ve a ducharte para que yo entre después. —digo y saco su mano de mi cintura.
—No hablaras enserio, ¿no?—se sienta y me mira.
—Hablo muy enserio, estas loco si entraré a ese baño contigo.
—Tu te lo pierdes, solo te aviso. —dice y se levanta.
Yo solo rio y el me voltea a verme con el ceño fruncido, empieza a caminar y observó todo su cuerpo desnudo, su miembro se mueve al caminar y consigue que me muerda el labio.
—¡Te odio!—grito con frustración.
El me ve de nuevo y sonríe con satisfacción.
—Te dije que te lo pérdias. —dice y entra al baño.
Sonrió y me levanto, camino de puntillas al baño rogando porque la puerta no suene al entrar.
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Hola.
El final me pareció algo muy justo de parte de Cole.
