Capítulo 27

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(Raúl)


Deje a Katie con mi madre y Maddy, para poder irme a una reunión con las manadas de los alrededores. Fui con Damián, mi padre y algunos de mis hombres.

En estas reuniones, aunque nos conocemos, tenemos que llevar escoltas y betas por ley.

-¿Cómo que habéis perdido el objetivo? –pregunte furioso.

El objetivo es el zorro ex de Katie. Que en cuanto supe de él y le pegue la paliza lo reporte a la junta y se suponía que ellos tenían que encargarse de él y ahora me dicen que lo han perdido de vista.

Como Katie es mi luna no puedo tomar parte en su caza... aunque me salte un poco las reglas cuando fue a por ella aquella noche. Pero eso está justificado, además de que no lo he escondido a nadie.

-Bueno Raúl... -dijo el hombre que el alfa de la manada más cercana a la ciudad- hemos hecho lo que hemos podido. Pr eso he venido en persona para ofrecer mis disculpas. Mis hombres o jodieron todo, y consiguieron un buen sermón por ello.

-Entonces ¿Qué paso? –pregunte más calmado, ya que se había disculpado.

-El cambia formas solitario que estamos cazando no solo está ignorando deliberadamente las leyes de la ciudad. También es más astuto de lo que creíamos. Por lo que sabíamos de su comportamiento, esperábamos alguien errático, fácil de detectar y arrinconar. Es decir, un tipo lo suficientemente tonto para entrar en nuestra ciudad. Y amenazar con violencia a una mujer, debe de tener algunos tornillo sueltos.

-¿Esperabas a un desterrado? Incluso si fuera un desterrado, eso no explica cómo evadió a tus hombres. Les pague a tus chicos para que estén alerta.

Un desterrado era aquel cambia forma que había dejado que su bestia consumiera su humanidad. Tal vez había pasado mucho tiempo transformado, o su psique no era lo suficientemente fuerte como para controlar la bestia dentro. Cualquiera sea la razón, su pensamiento era a menudo irracional, para un ser humano, inesperado, y violento.

-Y lo estaban. Sin embargo, no olía como un zorro. El bastardo se roció el cuerpo con un aerosol. Añade que se ha afeitado la cabeza por lo que no se parecía a las fotos. Mis chicos no lo detectaron. No fue sino hasta que se detuvo en la esquina del edificio y tomo una gran bocanada de aire que se dieron cuenta de quién era. Pero para entonces ya era demasiado tarde. En cuanto nos vio salió corriendo como alma que lleva el diablo. El chico es jodidamente rápido. Él nos perdió en el andén del metro. Se mezcló entre la multitud, y con todos los diferentes aromas enturbiando el camino, no se lo pudo localizar.

-Eso solo significa que sabe que vamos tras él. Que le queremos cazar.

No era exactamente la mejor noticia. El zorro podría desaparecer en el entorno y dejarme sin nadie a quien castigar, o su próximo movimiento resultaría ser más sutil y difícil de detectar. Necesitaba llamar su atención antes de que el muy cobarde fuese tras alguien más frágil y humano, como la familia de Katie. Una vez que Katie y yo nos emparejáramos, su seguridad se convertiría en mi responsabilidad. Aunque para mí ya era mi responsabilidad.

-¿Tienes suficientes hombres de guardia en su apartamento?

Sabía que no serviría de mucho, ya que dudaba que volviera el zorro por ahí. Pero prefería mantener las bases cubiertas.

-Sí, y mis chicos también están observando de cerca a tu familia y su lugar de trabajo. Si sale a la superficie, lo capturaremos.

-Más te vale.

-Pareces muy preocupado por este tipo -declaro el hombre- Más de lo que un zorro solitario desobediente merece. ¿Ha hecho daño a alguien de la manada?

-En cierto sentido. Él amenaza a mi compañera.

Esta era una manera de aturdir a un oponente.

-¿Tú? ¿Emparejado? Tienes mis condolencias.

Tuve que fruncir el ceño ante sus palabras.

-¿Qué se supone que significa eso?

-Siempre es triste cuando un hombre es encadenado a una bola y cadena. Lo próximo será tomar malditos bailes de salón, después llamar a todo "lo nuestro", perder tu armario por sus zapatos, y luego tener que ver comedias románticas en vez de ir al bar con los chicos.

-Eso son cosas que a mí no me molestan.

-¿Y ya la has reclamado? –pregunto confuso.

Supongo por el hecho de que al ser un alfa, por norma general hacemos una ceremonia e invitamos a los alfas de las manadas cercanas. Sobre todo para que conozcan la unión y como detalle de cortesía.

-Aun no. Aún no sabe sobre nosotros. Quiero explicárselo a su momento.

-¿Por qué la vas a reclamar? ¿Por qué quieres hacer eso? -negó con la cabeza- luego no me vengas llorando cuando ella te haga usar un suéter de navidad feo.

-Tranquilo. No vendré llorando porque me asegurare de que tú y yo tengamos el mismo suéter, dándotelo a ti en público, por lo que no podrás rechazarlo. Tendré a alguien para que tome una foto, y la voy a publicar en todas las redes sociales que me apetezcan –dije bromeando.

-Mira que eres retorcido, Raúl.

-Gracias -No pudo evitar una sonrisa de satisfacción.

Al final quedamos en que seguirán intentando buscar al zorro y yo les contactare en caso de tener noticias.

De momento no podíamos hacer nada más que proteger a Katie. Lo que iba a aprovechar para conocer bien a Katie y que ella me conociera a mí, y poder contarle que en realidad soy un lobo.

Oportunidad para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora