Un poco fuera de lo ordinario

La calma antes de la tormenta

El tiempo se pasaba rápido la fecha de la graduación se acercaba así como también el tiempo límite que le había dado a Cayetana, nadie sabía sobre esto a excepción de Valerio y yo. Sobre nuestra relación no había mucho que decir, todo iba de maravilla y aunque las dudas sobre que sería de nuestro futuro seguían presentes todas estas eran apagadas por miles de buenos momentos que compartiamos juntos, lo acompañaba a cada terapia y las buenas noticias, había conseguido dejar la silla de ruedas.

A un mes de la graduación lo exámenes finales se acercaban, nos juntariamos a estudiar en mi casa Nadia, Guzmán, Samuel y Carla (a estos últimos dos se le había visto un poco más juntitos), habían insistido en invitar a Rebeka y aunque me parecía una pésima idea termine accediendo. Era de mañana en un domingo y ellos no llegaría hasta la tarde, me encontraba en la cocina ayudando a Magdalena, una ee las empleadas a preparar bocadillos para la tarde.
Papá entro con una gran sonrisa en su rostro.
-Buenos días mi niña, como amaneció la princesa de esta casa?- recientemente había vuelto a ser la niña ejemplar de papi, buenas notas y obvediente ante todo, era más que nada una forma de ir aplacando el terreno para la bomba que le lansariamos el día de la graduación, pero bueno el parecia conforme.
-Por que tan feliz?- pregunté alegremente.
-Bueno pues eh echo un negocio el cual cierra hoy, tengo una bella familia, una hermosa casa, por qué no habría de estarlo?, Van a venir tus compañeros del cole a estudiar?.- asentí con la cabeza.
-Si ya están cerca los exámenes finales y bueno... La competencia este año está un poco más fuerte.- papá se acerco y me dio un beso en la frente.
-Vale, yo sé que eres la mejor querida seguro los destrozas a todos- sonreí levemente.
-Y tu hermano?, No se ah despertado aún?- en ese momento Valerio entro a la habitación iluminado todo con ese brillo tan característico de el, no pude evitar soltar una gran sonrisa a el verle.
-Buenas!!! Familia, pero que bello que está el día- se acercó a papá y le abrazo.
-Bueno ya veo que tú también estás de muy buen humor, hijo, me voy vuelvo por la noche, se comportan vale?- ambos acentimos y papá salió dejandonos solos con Magdalena quien a el poco rato también salió dejándonos a Valerio y a mi solitos.

Me encontraba acomodando unas cosas de la barra cuando sentí unos brazos en mi cintura  rodearme por detrás, sonreí de inmediato.
-Que lindo seria que todas las mañanas fueran así- me voltie para mirarlo y lo besé, nos separamos a el escuchar pasos.
-Buenos días niños- era mamá quien iba vestida como para salir.
-Pero a dónde va tan guapa, y además a esta hora?- dijo val a lo que mamá río.
-Tu siempre tan adulador, eh quedado de salir con....unas amigas- titubeó un momento me pareció extraño después agrego- Bueno les dejo- y a el igual que los anteriores se fue.
-bueno ahora sí que no hemos quedado solos, creo que podríamos divertirnos un rato- dijo Val de forma coqueta, junte mis labios con los suyos y Val me sujeto de los muslos cargándome, me separé de sus labios.
-No creo que tengas la fuerza suficiente en las piernas para cargarme aún cariño-repartió besos en mi cuello.
-Pues lo estoy haciendo sin problema- respondió jadeando.
-Joder!, Pero es que siempre los tengo que encontrar así, encerio tienen que aprender a cerrar con seguro las puertas- dijo Samuel entrando a la habitación y sacandonos de nuestra burbuja, Valerio solto mis muslos y me bajo.
-Pero que coño haces aquí tan temprano Samuel?, Quedamos a las dos- dije molesta, mientras acomodaba mi ropa.
-Lamento interrumpir su secion de besos, pero tenia algo que contaros.- caminamos hasta la sala y nos sentamos.
-Creo que hay una prueba más que podría ser de gran utilidad para que agarren a polo- no se me ocurría de que podía estar hablando.
-Vale te escuchamos.-dijo Valerio.
-Bueno, con Carla lo hemos estado hablado el otro día y llegamos a la conclusión de que bueno.... Nunca se encontró la camiseta ensangrentada y por lo que sabemos podría seguir en el colegio- pero como no se nos ocurrió antes la camiseta podría ser una pieza clave.
-Claro, no pudo haberla sacado lo hubiesen visto- dije alzando la voz.
-Exacto!, Seguro la tiene oculta en algún sitio, Carla me contó que la había puesto en el casillero de Cristian, puede que siga ahi...
Que dicen? Les gustaría hacer una pequeña pijamada en las Encinas?- dijo Samuel sonriendo.

Terminamos posponiendo la reunión de estudio para otro día y nos juntamos Guzmán, Samuel, Carla Valerio y yo en el colegio por la noche.
Para ser el más prestigioso de toda España la seguridad dejaba mucho que desear no nos fue muy difícil escabullirnos por la puerta trasera.
-Bueno ya estamos aquí y ahora que?- la noche era fría y había olvidado traer una chaqueta, me abraze a mi misma en un intento de darme calor y sentí como alguien me colocaba un abrigo sobre los hombros, le dedique una sonrisa a Valerio.
-Ahora, nos ponemos a buscar en los posibles lugares en donde la camiseta puede estar, empezando por el casillero de Cristian- respondió Guzmán.

Y así lo hicimos nos pasamos toda la noche buscando la bendita camisa pero no logramos dar con ella estabamos todos sentados en el pasillo comiendo unos bocadillos nocturnos, Carla se encontraba recargada en Samuel y tanto Guzmán como Valerio estaba apoyando su cabeza en mi hombro (claro que Guzmán no se daba cuenta de el mal tercio que hacía).
-Y ahora que?, Ya hemos revisado toda la escuela y nada, seguro la cambio de sitio.- dijo Carla renegando.
-Tiene que seguir aqui, no la lavaron cierto?- Carla se levantó, de pronto sus ojos se abrieron como platos ya se donde puede estar, el resto nos miramos confundidos para ver a Carla perderse en el baño de hombres.

Nos paramos y la seguimos por el pasillo hasta el baño donde la encontramos sentada sobre el piso tratando de mover un mosaico de la pared.
-Que pasa?- pregunté Carla seguía intentando arrancar el mosaico.
-Cuando Polo y yo éramos más unidos un día tiramos accidentalmente el mosaico de la pared, solíamos guardar cosas aquí... Mierda no lo puedo quitar- dijo mientras golpeaba la pared.
-No lo recordaba hasta que mencionaste si la habíamos lavando, creo que pudo haberla escondido aquí, tenemos años sin abrirla- dijo para después mirarnos expectante.
-Y que esperan, no me ayudarán a abrirlo?- Valerio se agachó y jalo con fuerza de el mosaico logrando así revelar el agujero en la pared, Carla metió la mano, y tal como lo había previsto dentro estaba la camiseta, que a pesar de el claro intento que se había echo por limpiarla aún conservaba algunas gotas de sangre, todos nos quedamos atónitos solo observando aquella camiseta la cuál había sido testigo de un ascecinato.

Regresamos a la residencia Montesinos y nos recostamos todos en la alfombra de la sala uno a el lado de el otro en completo silencio.
-Que es lo que quieren hacer?- pregunto finalmente Carla.
-Como que, que?, entregarla obviamente- contesto Samuel, por mi parte prefería quedarme callada, Valerio quien estaba a un lado mío beso suavemente mi mejilla.
-Ey, estás bien?- asentí rápidamente.
-Si perfecto solo... Pienso que quizás debería decirles sobre Cayetana.- Guzmán, Samuel y Carla mantenían su propia conversación sin enterarse de nada.
-No lo sé, le prometiste un mes más, digamos que se los dices ahora y resulta que a el final Cayetana encuentra el trofeo, abrías arruinado su plan en vano.- tenia razón, solté un suspiro, y trate de volver a prestar atención a el resto de los chicos, Val comenzó a acariciar mi hombro con la yema de sus dedos haciéndome mirarlo, nos perdimos en los ojos de el otro por un momento.
-Chicos ustedes qué opinan?- pregunto Carla regresandonos a la realidad, no tenía ni idea de qué hablaba.
-Yo.... Me parece una buena idea- conteste no muy convencida
-Bien entonces la ocultare en mi casa hasta el día de el juicio, cuando la presentemos como evidencia, si eso es todo creo que me iré a casa, ya es tarde y mañana hay escuela- dijo Carla levantadose y tomando de la mano a Samuel quien se levantó tambien.
-Nos vamos, los veremos mañana en la escuela y bueno... Hasta el día de el juicio creo que podemos dejar este tema por el momento.
Me levanté y me despedí de Carla y Samuel, poco después Guzmán también se fue a su casa.

De camino a la habitacion Valerio me dijo tomándome de la mano.
-Creo que deberíamos terminar lo de esta mañana- me detuve y rodie con mis brazos su cuello
-Eso crees?- dije sonriendo, me dio un pico.
-Si eso creo- respondió para después besar mi cuello.
-Bien cariño entonces vamos a la habitacion- dije jalandolo de su camiseta, una vez dentro me cargo y me sentó sobre una cómoda, le quite la camiseta y bese su abdomen.(se pueden imaginar lo que paso después 🤷🏻‍♀️).

Terminamos acostados en la cama completamente desnudos no solo en cuerpo pues ahí a su lado era el único lugar donde no había capas cubriendome, donde era en verdad yo y el era el.
-Te había dicho ya lo hermosa que eres?- sonrei.
-Tantas que perdí la cuenta, pero tú dimelo las veces que quieras- me remobi acomodandome mejor sobre el, y cerré los ojos.
Esa noche dormí tranquila independientemente de todo, pues no tenía ni idea de lo que nos caería encima a el día siguiente, y los días después de ese, sin saberlo este momento era la calma antes de la tormenta.

Relajence con este, Valerio ya camina yeyy, creen que la camiseta pueda traer algún problema, que pasará mañana?, Bueno depende de cuando actualize pero se entiende, si les gustó por favor no olviden votar y comentar, me gusta mucho leerlos ❤️🌹