Poder

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Pov. Lu
Había despertado esa mañana y Val ya no estaba a mi lado, Rebeka me había explicado que el, Samuel y Christian habían salido a la comisaria temprano a declarar todo sobre Polo. Ni bien habían pasado 20 minutos cuando escuchamos la puerta abrirse abruptamente.
-Lucrecia!!, Rebeka!!- Samuel tenía la respiración acelerada, estaba sudado y se veía muy asustado. Una horrible sensacion se formó en la boca de mi estómago.
-Samuel? Que a pasado... Dónde estan Valerio y Christian?- pregunto Rebeka quien ya estaba sirviendo un vaso de agua para el ya mencionado.
-No se, yo... Corrí- paso saliva y trato de recobrar el aliento- el carro negro, nos empezó a seguir yo.. no pude ayudarlos, no se dónde están, o si..- Me senté en el sillón a el lado de el, comenzé a temblar inconscientementemente y tape mi rostro con ambas manos- Eran de el padre de Carla, seguro venía a por Christian y cuando nos vio con el trato de cogernos a nosotros también- dijo aún con la vos entrecortada a causa de el cansancio.
-Cuando Christian nos dijo que corrieramos no me lo pensé no pude ayudarlos- dijo está vez con un tono de culpa.
-Lu, lo siento- Rebeka le trajo el agua.

-Vamos a dar con ellos- agrego, levanté mi cabeza y contuve las lágrimas que amenazaban con salir, no podía derrumbarme ahora tenía que pensar con la cabeza fria.
-Y según tú cómo haremos eso?, Que tal si le hace algo y...- Mi voz se quebró un poco- Que si los desaparece, para el sería muy simple- Samuel se levantó.
-Tal vez, pero no con Valerio, el tiene apellido, lo buscarían no se arriesgaría a tanto- me reí de forma ironica- Nos desheredaron Samuel, no tenemos apellido- le reclamé.

-Pero el no sabe eso, no tiene forma de saberlo, todo esto lo hace para protegerse el, no quiere que se sepa lo de polo o sus negocios sucios desaparecer a alguien como Valerio sería muy arriesgado, eso nos da una ventaja, si consiguiesemos con que chantajearle- de pronto se me vino una idea, necesitaba conseguir ese trofeo tan rápido como me fuese posible.
-Hay que ir a clase ya es tarde, dije sin mas- Samuel y Rebeka se miraron confundidos.
-Y Valerio?- mire a Samuel y solté un suspiro.
-Tengo una idea, ya verás de que trata.

Necesitaba hablar con Cayetana sobre el trofeo, me habia decidido por contarle todo a Guzmán, Carla, Nadia y bueno... El resto de los chicos. Había aprendido a confiar en ellos, y si queríamos acabar con todo este infierno de una buena vez teníamos que estar unidos, como la familia que éramos.
Quería una vida tranquila, la merecía, desde que tengo memoria Valerio y yo siempre habíamos tenido que lidear con tener que separarnos, siempre había algo o alguien alejandolo de mi lado incluso ahora que sabíamos que no había motivo para decirnos adiós, por qué nadie podía juzgarnos más, nuestra relación se podia considerar "normal".

Cayetana se encontraba sentada en el pasillo leyendo un libro, camine hacia ella con paso rápido.
-Necesito el trofeo ya, no se cómo lo conseguirás pero lo harás, será mejor que lo hagas- cayetana trato de hablar pero no la deje.
-La vida de muchas personas depende de eso, te di chanza pero ya no puedo esperar mas- abrió la boca pero la interrumpí una vez mas.
-no aceptare más tus excusas.
-Joder Lucrecia!- déjame hablar quieres?- cerró el libro y se levantó- tengo el trofeo te lo pensaba dar a ti y bueno que hicieras con el lo que más te parezca- de pronto mi propio plan comenzaba a asustarme- Nos vemos afuera después de escuela, te daré el maldito trofeo, y salgo de está de una buena vez.

El día me pareció eterno había mandado mensajes a Ander, Guzmán, Nadia, Omar y Carla para que nos viecemos en casa de Samuel. Tenía una hora para explicarles todo lo que había pasado antes de que nos tuviéramos que ir a el juicio de Carla.
Estaba afuera de la escuela esperando a Cayetana.
-Tienes sitio donde guardarlo?- pregunto descolge mi mochila y la abrí con las manos un poco temblorosas. Cayetana saco el trofeo el cual de encontraba en vuelto en una bolsa de plástico.
-Es muy importante que no lo toques, podría alterar la evidencia- asentí, y cerré la mochila.
-Bien, hice lo correcto, supongo que me dejaras en paz no- comentó cruzándose de brazos.
-Si, ya no es tu asunto, gracias!- fui directo a casa de Samuel, ya estaban todos ahi, Les conté lo que había pasado con Christian y Valerio, a todos les había caído aquella noticia como un balde de agua fría, pero Carla se veía especialmente afectada.
-Sabes, es horrible enterarse que tú padre, la persona que te crio, es capas de hacer cosas horribles, pero si te sirve de algo Samuel tiene razón, mientras no sepa que ustedes están desheredados, no tiene forma de tocar a Valerio.... A Christian por otro lado- miró a Samuel.
-Que piensan hacer para sacarlos?- pregunto Guzmán.
-Supongo que tendríamos que hablar con el de algún modo no?- agrego Ander, a lo que Omar asintio.
-Tienes razón, no se cómo pero podríamos tratar de meterle miedo de cierta forma- dijo Nadia, dejé de escucharlos, de pronto la mochila que llevaba en mis hombros se sentía más pesada, tenía que decirles. Pensé en Val y en que seguro estaba asustado, donde lo tendría?, Y por qué justo ahora que mi vida comenzaba a acomodarse, ahora tenía que buscar la forma de salvar a el amor de mi vida de el padre asesino de mi ex mejor amiga... Esto comenzaba a parecer una telenovela, una que no tenenia fin, por qué mi vida se había convertido en una serie se eventos desafortunados, todo por enamorarme de alguien de quien se supone no debía. Quería gritar y llorar, pero eso no me llevaría a nada si quería recuperar a Val, tenía que ser más fuerte, volver a ser la Lu que no se dejaba vencer por nada ni nadie.
-Chicos.. hay algo más que no les eh dicho- me quite la mochila y la abrí- dentro de encontraba el trofeo, el cual hizo a algunos de los presentes soltar un sonido de sorpresa seguido por un profundo silencio.

Les conté todo, desde aquella vez que lo había visto en casa de Cayetana, hasta hoy en la tarde que me lo había dado.
-Por que no nos dijiste nada?- pregunto Guzmán, el cual se veía bastante enojado, de por sí nuestra relación recientemente no era la mejor, después de que se enteró de lo de Valerio.
-Cayetana parecía en verdad arrepentida, no es muy diferente a mi sabes? si escondió ese trofeo es por qué tiene metas, sabía que Polo le podría pagar una buena universidad, quiere salir de su situación y es completamente entendible, su deseo por ser alguien la llevo a tomar una mala decisión y bueno.... Yo quise darle una oportunidad- estuvimos discutiendo por otro rato que hacer con el trofeo, y aunque la mayoría entendían por qué había decidido perdonar y ayudar a Cayetana, el resto parecían molestos por qué no les conté sobre el trofeo en un principio. Llegamos a la conclusión de que aquella arma homicida, podría ser un medio para ayudar a Christian y Valerio.

El reloj marco la hora de el juicio, y todos salimos de casa de Samuel directo a los tribunales, llegamos justo a tiempo y ya todos se encontraban ahí incluyendo a el hijo de puta de Teodoro Rosón, a el cual le dedique mi peor mirada, a lo que el sinicamente sonrio. Un par de horas después el juez parecía dispuesto a dar su conclusión, todos nos tomamos de la mano, y miramos a Carla tratando de darle apoyo, en ese momento las puertas de el juzgado se abrieron dejando ver a un Christian en un estado físico bastante decente lo cual me hizo respirar de alivio pues seguramente Valerio estaba bien, pero esa tranquilidad duro muy poco, pues no entendía que mierda hacia Christian ahi, observo a el padre de Carla con temor.
-Vine a declarar, yo mate a Marina, obligue a Carla y Polo a encubrirme pero...- se veía completamente aterrado, y sus ojos en ningún momento dejaron de mirar a el Señor Rosón.
-Fui yo quien lo hizo....

Pov. Valerio
-Me había despertado completamente confundido, amarrado a una silla en una especie de bodega, a mi lado estaba Christian y un hombre a el que no lograba reconocer, ambos estaban despiertos ya.
Recordé de pronto lo que había pasado, el auto la persecución.... Estaba secuestrado, genial agregenlo a la lista de desgracias en mi vida.
Estaba aterrado, y de pronto pensé en Lu, si ya lo sabía seguro estaba muerta de el miedo también, se que yo lo estaría si a ella le pasara algo. Era mi vida, y me moriría si algo malo le pasase, tenía que encontrar la forma de salir de esta y volver con ella.

Un hombre entro a la habitación, y nos explico todo su plan, el sujeto que estaba enseguida de Christian era su padre, lo usaron para chantajear a Christian y obligarlo a confesar el asesinato de Marina, para así liberar a Polo y Carla de toda culpa. Yo no tenía nada que hacer ahí, fue un error traerme, el hombre que nos vigilaba pregunto mi nombre.
-Velerio Montesinos- respondi, la sonrisa en la cara de aquel sujeto desapareció, llamo a alguien por teléfono y aunque me era casi imposible escuchar lo que decían no me sorprendió cuando el sujeto dijo.
-No podemos hacerle nada entonces, el padre seguro no se quedará quieto si herimos a su hijito- Una vez más como tantas en mi vida, aquel apellido me había salvado, supongo que tenía a el menos algo que agradecerle a mi padre.

Bueno, no hubo mucho Valu, pero ya le estoy dando un cierre a la historia por Fas sigan votando y comentado la verdad es que escribirla ya no me anima de el todo, por qué bueno honestamente no me está gustando tanto ya, pero espero el final compense un poco, muchas gracias por leer❤️🌹

Un poco fuera de lo ordinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora