Especial San Valentín

1.1K 63 12
                                    

Bueno como el título dice este es un especial, será un flashback pero en si no tiene una repercusión en la historia es solo que quería darles algo en este día que en lo personal me gusta mucho, sin más que decir espero disfruten el capítulo ❤️🌹.

Pov.Narrador
Lucrecia tenía ya 16 años y pasaría su primer San Valentín a el lado de su primer novio oficial, Guzmán Nunier, el atractivo joven era el hijo de un empresario muy importante y el Sr. Montesinos estaba encantado cuando su hija le contó que estaban saliendo. A los ojos de el mundo ellos eran la pareja perfecta, se veían felices y eran parte de el mismo nivel social. A los ojos de el mundo eso era lo correcto, se decía a si misma Lucrecia, mientras observaba a su hermano serio escuchando a su padre dar la noticia de que había decidido hacer una especie de fiesta íntima para celebrar ese 14 de febrero, y queria que Lu invitase a su novio y la familia de este, así se daría una oportunidad de conocer a su futuro yerno. Creciendo con su padre había aprendido que toda acción tiene un motivo, sabía perfectamente que su padre no tenía intención alguna de hacerce intimo amigo de los Nunier por qué cabía la posibilidad de que se fuesen a convertir en familia, el quería hacer negocios con el padre de Guzmán eso era todo.

Cuando su padre termino su anuncio lucrecia se levantó de la sala hacia su habitación, una vez ahí marco el número de Guzmán para informarle sobre la fiesta, este no se negó y accedió a asistir.

Mientras tanto Valerio se sentía destrozado, el amor de su vida se le era arrebatado de sus manos por unos simples ideales de la sociedad, Lu lo amaba a el, no a Guzmán, apostaría la vida por ello, y estaba dispuesto a pelear para abrirle los ojos a su hermana.
Con este pensamiento en mente salió echo una furia de su habitación, pero a la vez más decidido que nunca. Entro a el cuarto de lu, quien a el igual que el no podía evitar cuestionarse si en verdad esto era lo correcto, y si lo era?, Por qué dolía tanto?, Valerio la saco de sus pensamientos en el momento en qué azoto la puerta detrás de ellos evitando así que el mundo exterior se enterase de lo que estaba pasando ahí dentro.
El chileno se quedo en un tranze admirando lo hermosa que se veía su media hermana con ese vestido rojo con escote, su cabello en unos rizos perfectos los cuales eran adornados por una hermosa diadema de pedrería que la hacía lucir como una princesa.

El silencio entre ambos rápidamente se hizo presente, la tención en la habitación era palpable mientras los dos se observaban sin soltar palabra.
- Que es lo que haces aqui?-
Hablo finalmente la Mexicana.
Valerio quien había premeditado todo antes de entrar por esa puerta rápidamente contesto.
-Intento comprender por qué estás evadiendo lo que sientes?, Guzmán es lindo, pero tú no lo amas- ante las palabras de el chileno Lucrecia respondió sin rodeos y sin cambiar su expresión.
-Claro que lo amo, que te hace decir lo contrario?- para cualquier persona esa respuesta sería convincente, pero no para Valerio, conocía a Lucrecia mejor que nadie y sabía distinguir perfectamente cuando estaba mintiendo, se delataba sola, ya que inconscientemente le era imposible mirar a Valerio a los ojos cuando le mentía. Se acercó a ella hasta estar a escasos centímetros de su rostro.
-Que tú me amas a mi, y puedes negarlo todo lo que quieras, pero la mentira se te caí cuando me estás besando, cuando te metes en mi cama por las noches con la excusa de que estás asustada, cuando hacemos el amor..- La mexicana sabía que era verdad pero jamás se lo admitiría, no podía, si no fueran quienes eran, en este momento lo estaría besando, por qué se había vuelto adicta a sus labios, sin embargo estaba haciendo su mayor esfuerzo por contenerse. El deseo ganó la batalla contra la cordura y sin darse cuenta se habían convertido en esos amantes de nuevo, con la puerta cerrada, y con las paredes siendo los únicos testigos de lo que ahí pasaba, pero el gusto les duró poco, pues alguien tocó a la puerta haciendo que los jóvenes amantes se separaran.
-qui...ien es?- pregunto Lucrecia, quién estaba tratando de estavilizar su respiracion.
-Soy yo amor, Guzmán- Ms. Mexico se giro hacia su hermano quien había agachado su mirada, y se notaba triste, inmediatamente se sintió culpable, le estaba lastimando, y si había algo que odiaba más que nada en el mundo era ver a Valerio sin esa sonrisa tan característica de el.
- Val.. yo..- trato de justificarse.
-No, no digas nada solo abre- dijo el chileno sin mirarla.
Lucrecia abrió la puerta encontrandose a un sonriente Guzmán con una bolsa de regalo en su mano, sin pensárselo la saludo con un corto beso en los labios, Guzmán no la hacía sentir ni de lejos lo que Valerio, nadie en realidad, pero besaba bien y era su novio.
A el separase este se dio cuenta de la precencia de Valerio, cosa que le pareció curiosa ya que la puerta estaba cerrada con cejilla, si no fuesen hermanos el español ya estaría exigiendo una explicación de parte de SU novia, la verdad es que ellos pasaban mucho tiempo juntos, tanto que en ocasiones Guzmán se ponía celoso, pero comprendía que, comon Lu le había dejado claro antes, ellos tenían una relación bastante cercana ( y no se imaginaba cuánto), saludo a Valerio con un gesto de mano, sin cuestionar nada.
-Tu padre a dicho que no espera abajo para cenar, te eh traído un obsequio- dijo el joven Nunier levantando la bolsa que traía en la mano, Lucrecia la tomo.
-Muchas gracias, no tenías que molestarte cariño- Valerio contemplaba toda la escena sentado en la cama, sintiendoce la persona más miserable de el mundo, finalmente se levantó y dijo.
- me parece que deberíamos bajar no es bueno hacer esperar a los invitados no creen?- Guzmán estuvo de acuerdo y salió de el cuarto seguido de Lucrecia, rápidamente Valerio la alcanzó y sin que Guzmán se enterase de nada paso su mano por la de Lu, y le susurro.
-Te puedes engañar todo lo que quieras, pero cuando te canses de jugar a Barbie y Ken, Aquí voy a estar para ti.-Un escalofrío recorrió el cuerpo de Lucrecia a el sentir su respiración tan cerca de su cuello.

Bajaron a cenar, la noche transcurrió con total normalidad, Guzmán le había obsequio a Lu un hermoso y costoso brazalete, el regalo era lindo pero esperaba algo un poco más romántico de su parte, las horas pasaban y la velada se hacía cada vez más aburrida, se encontraba sentada en el sillón a el lado de Guzmán, quien parecía estarla ignorando por hablar con una muchacha, hija de unos conocidos de su padre, sobre un negocio que sus padres estaban llevando acabo, miro a Valerio buscando ser salvada de ese aburrimiento, el chileno hablaba con la hermana de Guzmán pero en cuanto sus miradas se cruzaron entendió el mensaje de lu, y le hizo un gesto con la cabeza para que lo siguiera por el pasillo, Valerio se despidió amablemente de Marina y camino hacia el pasillo.
-Si me disculpan, no me siento muy bien, creo que iré a recostarme un rato- Guzmán la miró un poco preocupado.
-quieres que te acompañe?- lucrecia rápidamente se negó, no, no hace falta tu quédate aqui no te preocupes, estaré bien cariño, sólo me duele un poco la cabeza eso es todo- siguio a Valerio por el corredor, no lo veia y de pronto sintió unos brazos que la rodeaban por detrás sonrió internamente.
-Val, aquí no, nos pueden ver- Valerio hizo caso omiso y beso su cuello, mientras caminaban a el final de el corredor rumbo a la escalera, una vez ahí tomo a lu de la mano y la arrastró por los escalones, llegaron hasta la terraza, el lugar era muy lindo, lleno de macetas con flores de diferentes colores y un par de sillones, pero nadie la usaba, justo antes de pasar la puerta Valerio se detuvo.
-Te tengo una sorpresa- uso sus manos para tapar los ojos de Lu y abrió la puerta una vez ahí retiro su manos dejandola ver lo que había preparado.

Luces de navidad iluminaban la terraza entera y justo en medio había una cobija extendida con pétalos de flor en forma de corazón a el rededor, y una cena sencilla, fresas con chocolate de postre y spaghetti como platillo principal, lucrecia miró sorprendida todo lo que Valerio había echo por ella, y se avalanzo a su brazos dejándose llevar por la emoción de el momento, se besaron y una vez más Lucrecia no pudo evitar comparar los besos de Valerio con los de Guzmán especialmente después de sentir esa explosión de fuegos artificiales en su interior que solo su hermano podía provocar.

Se separaron y ambos sonrrieron.
-ven vamos a cenar, y no me salgas con que tú no cenas por qué no vi dos videos de 20 minutos sobre pasta por nada-
Dijo Valerio, el aire se sintió fresco y lu se rodio así misma con los brazos, Valerio al notar esto se quitó el saco y le rodio los hombros con este.
Se sentaron uno frente a el otro para comer la cena.

Llevaban casi una hora ahí y ya había comenzado a notar su ausencia, pero para ellos el tiempo pasaba volando, como si no hubiese nadie más en el mundo y nada importara, estaban sentados en el piso viendo el cielo estrellado, Valerio recargado en un pilar de madera y lu entre su piernas recargada en su pecho
-Como sabías que aceptaría venir?- pregunto lu, el había echo todo esto sin siquiera saber si ella aceptaría o no seguirlo.
-No estaba seguro, pero te conozco a ti y conozco a Guzmán, terminaría por aburrirte, el podrá ser lindo y lo que quieras pero es aburridisimo- Lucrecia río.
-Si nada que ver contigo- levanto su cabeza y se giro un poco para mirarle, Valerio le dio un rápido beso en los labios para luego besar su frente y volver a mirar el cielo.
-tenemos que volver- dijo Valerio con tono triste.
-esa es la peor parte sabes, se que tenemos que irnos.- y pasaba siempre, se tenía que ir antes de que amaneciera por las mañanas,se tenía que separar de sus labios antes de que alguien los descubriera y soltar su mano cuando alguien pasaba cercas.
-Bueno dicen que uno siempre vuelve a dónde es feliz y yo solo lo soy contigo, tomo su mano entre la suya y se levantó para después ayudarla ella a levantarse.
-Uy, casi lo olvido, se que ya te an dado algo hoy pero te compre un obsequio.- metió su mano en las bolsas de el saco y saco una pequeña caja, que le entrego.
-Feliz 14 de febrero bonita- lu lo recibió con una gran sonrisa y abrió la caja dentro había un guardapelo en forma de corazón (espero que todos sepan lo que un guardapelo es, pero por si no, es un collar que se abre y le puedes poner una foto dentro) con una foto de ellos de pequeños en un viaje que hicimos a la playa.
-Gracias, está muy lindo.- dijo sonriendo Lu.
-Volvamos vale?, Seguro se estarán preguntado dónde nos metimos- salieron juntos de la mano, sólo para soltarse como siempre a el entrar a la casa, de vuelta a su realidad.

Bueno hagamos algo si llegamos a los 9 likes antes de mañana haré lo posible por subir un capítulo mañana, este si será ya continuación de la historia, así que voten y comenten si les gustó.

Un poco fuera de lo ordinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora