Injusticias

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Pov. Lu
La confesión de Christian consiguió que Carla fuera liberada de todo cargo, y el juez estaría próximo a dictar una sentencia para el español.
Salimos de aquel tribunal completamente desorientados, y es que estaban pasando tantas cosas, especialmente para mi, Tenía un proyecto que determinaría mi futuro el cual se entregaba mañana, había sido desheredada, descubrí que el mal parido que me crio no era mi padre, tenía un arma omisida en una mochila, y el amor de mi vida había sido secuestrado, lo verdaderamente sorprendente era que yo siguiera de pie, pero me sentía como a el borde de un ataque de ansiedad.
Vi a el padre de Carla salir de la sala, y no lo pensé ni dos veces antes de seguirlo y me dispuse a detenerlo.
-Sr. Rosón, necesito hablar con usted- el hombre caminaba a su vehículo con paso apresurado.
-Ahora no Lucrecia, lo siento pero tengo un asunto importante que atender- no dejaría que se fuera así como asi, lo jale de el brazo con tanta fuerza como podía.
-Donde está mi hermano?- me miro primero sorprendido, pero su expresión cambio a una de falsa sorpresa.
-No se de qu..
-No intente negarlo- le interrumpí- Se bien que fue usted quien se lo llevo y usted lo devolverá- lo mire de forma retante, el sujeto era más alto que yo y a el igual que la mayoría de las personas poderosas, tenía un aura imponente. Más no me sentía intimidada, todos mis pensamientos estaban en Valerio, y en sacarlo de los aprietos como de costumbre, eso siempre me había dado fuerza extra, cuando se trataba de el las mentiras y amenazas salía por si solas con tal de protegerle.

Sabía que Teodoro lo seguiría negando, me quedaba una sola carta que jugar pero era una buena carta, una que practicamente me aseguraba la victoria.
-Mira niña, ahora no tengo tiempo para tus fantasías absurdas..- se comenzó a alejar de nuevo.
-Tengo el trofeo- casi a el instante el tipo se giro, y me jalo de el brazo.
-Tu lo tienes?- pregunto, cruce ambos brazos.
-Si yo lo tengo, se que eso cambiaría todo y si gustas te lo regreso sin problema- dije sonriendo para luego ponerme sería.
-Pero quiero que me regreses a mi hermano, intacto- dije furiosa, era yo quien mandaba aquí, tenía el factor de mayor peso por ende era quien ponía las reglas en el juego.
-Piense muy bien lo que hará, por qué yo no tengo reparos en entregar el trofeo, y decir lo que se de usted. Se bien lo que tengo entre manos, seré yo quien ponga los términos de el negocio- el hombre se rió y miró de lado a lado claramente enojado.
-Eres una jovencita bastante inteligente, me agradas Lucrecia, y créeme no tengo intención de hacerle daño a tu hermanito- todo parecía apuntar a mi favor, y si quería que siguiera asi tenía que darle las condiciones antes de que me volteara la partida.
-Le dejaré mi número, tiene hasta la media noche si para ese entonces no me a llamado, el trofeo le será entregado a la policía- saque un papel de mi bolsillo anoté mi número y me fui de ahí con la cabeza en alto, sin darle tiempo de decir nada mas.

Sentí como el aire comenzaba a faltarme y respirar se me estaba dificultando. Habíamos decidido ir a comer después de el desastre de el juicio todos incluso Carla nos encontramos ya en el restaurante, comenzé a pensar de nuevo en todo lo que estaba pasando y sin darme cuenta estaba entrando en una especie de ataque de pánico.
El primero en notarlo fue Ander quien reacciono asustado
-Lu, Ey que pasa?- me sostuvo asegurándose que me mantuviera derecha en el asiento.
-Tranquila, ya esta- el resto de los chicos a el darse cuenta intentaron ayudar también.
-Lu mirame, respira si, relájate- Nadia me sotubo la cara con ambas manos, obligándome a verla.
-Que pasa eh?, Trata de calmarte- Por mas que hacía un esfuerzo por respirar me era casi imposible.
-Vamos a darle espacio- dijo Guzmán, para luego pedir un vaso de agua a un mesero, no tardó en traermelo y una vez me sentí un poco mas tranquila le di un trago a la bebida, consiguiendo a el poco rato recuperar el aliento. Todos soltaron un suspiro de alivio.

-Bien ahora sí, que es lo que pasó?- pregunto Omar.
-Son muchas cosas pasando en muy poco tiempo Omi, y ya no puedo con todo, voy a perder la beca, y no tengo forma de conseguir dinero para la universidad de ninguna otra forma, y no se dónde esté Val, y juro por dios que si algo malo le pasa no podré seguir.
-No te agobies por eso, mira le diré a la directora que nos de unos días mas- la graduación estaba a la vuelta de la esquina, y al menos que todos estos embrollos se resolvieran en dos dias, no iba a conseguir terminar aquel proyecto.
-No, no tú toma la beca dile a Asuzena que yo me retire de la competencia a el darme cuenta que te ganaría, y pues bueno yo sí tenía como pagar a diferencia tuya- Nadia rio por lo bajo- Ni siquiera en las peores circunstancias dejas el orgullo verdad? Eres fuerte Lu, yo creo en ti pero no dejaré que abandones es más iré a hablar con Asuzena en cuanto salgamos de aqui- me dijo Nadia, a lo que le sonreí.
-Yo sere orgullosa, pero tú eres increíblemente terca- Nadia me devolvió la sonrisa.
-Tendras que acostumbrarte, querida- el resto también río me sentía menos tensa.
-Y bueno, sabes que cuentas con nosotros también, te ayudaremos a encontrar a Valerio, y nos encargaremos de meter a Polo a la cárcel- agrego Samuel.
-Seguro el muy hijo de puta, ya volvió a casa con sus mamis, feliz de la vida fingiendo que nada paso- dijo luego Guzmán, claramente enfadado.
Me di cuenta que en definitiva éramos mejor todos juntos, una gran familia feliz, con problemas como cualquier otra pero una familia a el fin y a el cabo.
Por la noche estábamos todos en casa de Samuel esperando la llamada de el padre de Carla, decidimos pasar la noche todos juntos a excepción de Nadia a quien sus padres no dejaron quedarse, sentados en el piso de aquella pequeña casa jamás me había sentido tan cercana a esta gente, jamás me había sentido cercana a nadie que no fuera Valerio en realidad, supongo que un asesinato y un secuestro en común, era la forma de unión más efectiva.

A 15 minutos para las doce aún no había entrado ninguna llamada, y comenzaba a creer que no llamaria, estaba practicamente comiéndome las uñas cuando el teléfono comenzo a timbrar todos nos miramos y finalmente levanté el telefono.
-Bueno...- puse el telefonl en altavoz, la voz a el otro lado de la línea era en defitiva la de Teodoro.
-Acepto tu oferta, te daré una dirrección nos veremos ahí mañana por la noche, yo te entregaré a tu hermano y tú me darás el trofeo, tenemos un trato?- mire a todos mis compañeros los cuales me indicaron seguir.
-De acuerdo, nos veremos mañana...

Si mis cálculos no fallan, en tres capítulos termino🤗,
Muchas gracias a los que siguen aquí, no olviden votar y comentar por fis!!❤️🌹 Si llegamos a 20 votos y 10 comentarios mañana en la mañana subo el siguiente.

Buscando fotos para los caps me di cuenta que tienen un monton de fotos juntos❤️ que bellos😅

Un poco fuera de lo ordinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora