PÉTALOS CAÍDOS [SEGUNDA TEMPORADA]

CAPÍTULO 19: A ENCONTRARNOS

-¡Apúrate! -gritó mientras sus manos estaban llenas y sus cabellos bailaban con el viento- ¡CORRE, SEVEN!

-¡No me grites! ¡Yo no pedí venir!

-¡Vamos Lucien! -gritó la mujer mientras miraba sus boletos- tenemos los minutos contados.

-¡Aghhhh!

Pero el andar de reloj le advertía que tenían los minutos contados para hacer el check-in y poder buscar su puerta de abordaje. Tenía que correr lo más rápido que posible. Él lo sabía, pero aún era reacio a aquel viaje. Solo aceptó porque la noche anterior Isa lo llamó para pedirle que fuera, que no se arrepentiría de ir y la pasaría bien. "Sí, claro. Ese no es el punto" fue lo que pensó. Él prefería pasar de largo esas fiestas y seguir con su vida como si no hubiera luces ni árbol navideño. Y aún así, ahí estaba con las maletas en mano mientras esquivaba gente para poder abordar el bendito avión. El único animado con todo esto era Yoosung que ya quería conocer Japón y sus alrededores. Él lucía animado y con una amplia sonrisa mientras lo apresuraba. Mientras Jaehee solo podía ser meticulosa para no tener ningún impedimento que le imposibilite abordar aquel vuelo. "O te queda conmigo" le había dicho Ena Young, su ¿pareja? Así que prefería hacer todo ese trabajo que quedarse a merced de esta.

-¡Apúrense! -gritó.

Ellos no eran los únicos que tenían planeado viajar por fiestas, al contrario, el tumulto de gente era abaratadora que parecían perderse por un momento. Esquivando personas, equipajes, todo un caos. Seven seguía preguntándose porqué él tenía que ir. No quería en sí. Él simplemente no quería ir, no le gustaban esas cosas y le recordaban a cierta persona. Bajó la mirada mientras su cuerpo seguía caminando guiado por la voz del Kim que era el caso contrario.

Yoosung lucía animado a más no poder. Su corazón latía a tope mientras miraba a tanta gente en el aeropuerto. Todos estaban abrigados y había varios que estaban con atuendos navideños para la ocasión como los niños y claro, él mismo. Se había comprado unos guantes rojos con el bordado de santa y pensó que sería mucho, pero al ver a tanto desconocido vistiendo mejor que él, sintió fallar. Pero nada de eso quitaría el ánimo que tenía. El Kim estaba tan feliz de poder viajar y conocer un nuevo país y más que nada poder ver a Isa. Desde lo más hondo de su corazón esperaba verla mucho mejor. Esperaba ver ese brillo en sus ojos tan característico y verla sonreír. Por lo que comentaba Zen, parecía que poco a poco Isa iba resurgiendo que la terapia iba mejor que nunca que ella incluso los animó a ir a verla y pasar el fin de año juntos con el año pasado. Sí, capaz el contexto era muy distinto a hace unos 365 días, pero no le importaba. Si era necesario que cierta gente esté no era importante. Solo quería verla feliz y poder sentir todo ese ánimo y buena vibra que ella le brindaba. Entre sus manos llevaba algunas maletas y unos dulces para la Ishiguro con la mascarilla que Zen le pidió que le trajera. Si bien existía el envío internacional, era claro que su amigo no entendía de esas cosas que su maleta tenía unos pastelillos hecho por él y en otro lado estaba las cremas del albino. Aún así, ver a sus amigos corriendo con él por no perder el vuelo y saber pasará una hermosa navidad lo hacía tan feliz que no se dio cuenta cuando tropezó de golpe con una persona y como reflejo cayó sobre su trasero.

-¡Ayyyy! -dijo cuando sintió el frío piso.

-¡Yoosung! -escuchó a Jaehee- ¿te encuentras bien?

-Sí jejeje. -dijo algo apenado. Fue alzando la mirada para ver con quién había chocado, se sentía tan apenado, pero cuando su mirada se fue elevando pudo ver que se trataba de una mujer en botines con un saco gris, cabello negro suelto, traía unos audífonos y unos lentes de sol negros que no sabía si lo estaba mirando.

-¡Usted! -escuchó a una mujer- Discúlpese.

-¿Eh? -el rubio no entendía.

-Usted no miraba por dónde iba y se chocó con la señorita.