PÉTALOS CAÍDOS [SEGUNDA TEMPORADA]

CAPÍTULO 21: HACIA ADELANTE

Los mensajes iban y venía. Era tan agradable poder comunicarse de esa manera tan fluida y cómoda. No tenía que decir nada con nerviosismo y podía ser él mismo. No había problemas, incluso con esa blanca nieve que rodeaba todo ante sus ojos. Para aquel rubio poder ver ese aliento blanco irse en el aire era agradable mientras miraba por la ventana de la recamara. Sí, todo era muy agradable. Le llegó otro mensaje. Era "Artemisa" una jugadora online, bueno, Yoosung siempre ha creído eso y más por él nombre, pero aquel jugador nunca le dijo ni que sí ni que no. ¿Sería muy osado de su parte preguntarle? No lo sabía y quería saberlo. Solo pudo mirar más el paisaje mientras discutía tácticas del LOLOL con aquel jugador.

Pero capaz esa paz también era por estar ahí y haber visto a Isa. Nunca pensó que su querida Isa, que se había ido con el corazón deshecho, estaría tan cambiada. Con un aura rejuvenecedor capaz de poder sonreírle. Más aún ver que era más cercana a V. Tampoco de eso sabía si preguntar o no. ¿Qué podía preguntar? Tampoco sabía. No quería tocar temas muy íntimos y dolorosos de la joven. No era el momento y tampoco importaba hablar de un pasado doloroso. Simplemente se alegraba tanto de verla mejor. Tanto que cuando se vieron ambos se dieron un gran abrazo. Fue extraño verla tan feliz y tan sucia por la mezcla de galletas, pero a quién le importaba. Su querida Isa estaba volviendo.

Le dieron a compartir con Seven la habitación extra que había en aquella casa blanca mientras Jaehee iba a dormir en la casa de la Ishiguro. Eso estaba bien, pero ¿por qué él tenía que compartir habitación con Seven? Él era quien más lo molestaba y era preferible que se entendiera con Zen. Aunque el albino no decía mucho y evitaba tenerlos a solas. Lo que vieron fue extraño: Zen con pareja. Lo curioso es que, si no era algo malo ni prohibido, ¿por qué no la presentó? Volvió a mirar su chat con su pareja de equipo.

Artemisa: ¿Dices que la mujer no se presentó?

El gran "K": Sí, a ti... ¿no te parece raro?

Artemisa: Capaz. Entonces, no es formal. Seguro es una aventura.

"Sí, capaz sea eso." Pensó. Podía ser eso en sí porque todos eran buenos amigos que sería muy extraño que aun viéndolos besarse Zen no dijera nada e hiciera como si nunca existió ese encuentro. Simplemente suspiró. No entendía bien el actuar de algunas personas. Primero Jumin, ahora Zen. ¿El amor era así de complicado? ¿Era eso?

Un ronquido lo apartó de sus pensamientos y del chat que tenía con Artemisa. Seven estaba en su cama abrazando una almohada mientras un hilo de baba seguía derramándose en esta. Él no tenía ni vergüenza ni consideración alguna. Simplemente estaba dormida, ¿por qué él hacía eso? Pensó por un momento en decirle a Isa si podía ir a su casa por ese tiempo, pero aún no conocía a su familia y sentía que se habían creado dos bandos: los de los hombres y las mujeres. Aunque solo eran dos contra cuatro.

Bajó por las escaleras mientras esperaba que el Choi se ahogara con su propia saliva. Si roncaba esa noche juraba que le tiraría una gran bola de nieve. Pudo ver a V preparando el desayuno mientras Zen se miraba al espejo.

-El pequeño Yoosung despertó.

-Zen... solo eres mayor que yo por tres años.

-Ven pequeño, siéntate. -lo llamó a la barra de la cocina.

-Zen, deja de molestarlo. -dijo V cuando dejó un plato con tocino y huevos delante del rubio- Más bien, ve que desayunarás.

-¿Acaso no es siempre ensalada? -se mofó el rubio- No hay gran ciencia.

-¡Oye! Por si no lo sabes, tengo un papel aquí en Japón. Así que siendo el protagonista tengo que cuidarme.

-Ya basta. -suspiró V- Coman con tranquilidad o les caerá mal. Yoosung, ¿y Luciel?