PÉTALOS CAÍDOS [SEGUNDA TEMPORADA]

CAPÍTULO 24: FLORECIENDO

-Entonces... ¿hoy es 24? -preguntó sin dejar de mirar al techo.

-Lo es.

-¿Tenemos... todo listo?

-Considerando que líder y coordinadora organizaron bien todo, sí. -estaba satisfecha. Había sido días muy cansados donde prácticamente vivía en esa casa blanca con los demás. Al ser nueva aquel inmueble, la decoración era completamente nueva. No había nada viejo e Isa tenía que ayudar en su propia casa. Su tío se molestaba si ella le dedicaba más a la otra casa que a la suya. Así que prácticamente se tuvo que partir en dos para ir de un lado a otro. Agradecía mucho que estuvieran casi una al lado de la otra, pero era agotador. Al final, terminó con las dos y muerta.

-Somos buen equipo. -le dijo feliz aquel fotógrafo.

-Lo somos. -alzó el puño para invitarlo a chocar. V se sorprendió, pero lo hizo. Tomó aire a todo pulmón mientras sentía la armonía de esa casa y el espíritu hogareño que se sentía ahí.

Y es que después de arduo trabajo habían terminado. Todo estaba listo para esa noche. Aunque sus cuerpos estaban cansados y solo se quedaron en el sofá recostados mientras miraban el techo que tenía unas luces colgando.

Era 24 de diciembre, víspera de navidad y la casa estaba lista. Incluso lo que comerían ese día. V solo pudo mirar levemente alrededor y ver a Yoosung dormido sobre la mesa con los moldes de galletas en la cara, a Luciel en la alfombra mientras murmuraba que quería una Mr. Chipps y a Zen que estaba en el otro sofá completamente dormido. La única coherente del grupo fue Jaehee que durmió en una cama, pero en esa casa. Igual era más coherente que todos ellos juntos. Ya que, al finalizar él e Isa se tumbaron en ese sofá y durmieron ahí. Agradecía tanto que fuera tan cómodo y acolchonado, pero cuando sus ojos se abrieron a los primeros destellos del día, la vio ahí, a su lado. Isa estaba completamente dormida con los mechones revueltos como pegatinas en el rostro. "Luciel" pensó y vio que todo tenían esas pegatinas de estrellas. Suspiró. Aunque para él, incluso con pegatinas en el rostro Isa se veía hermosa. Apartó delicadamente unos mechones de su rostro y se quedó ahí. En silencio mientras la miraba.

"Amor", le había dicho que era eso.

Isa terminó por contarle todo lo concerniente a Rissa y Zen y cómo terminó el asunto: Conocerían a la tal Becca. Al joven fotógrafo no le pareció buena idea en sí, más cuando habían leído todo el expediente de esa mujer, pero claro, eso no sabía Zen. Zen no sabía que ella aún seguía ejerciendo ese "trabajo" y mucho menos que era muy solicitada por los yakuza. Nuevamente la máscara del haynna venía a su mente. No quería tratar a esa mujer porque significaba que Isa, capaz, tuviera que volver a involucrarse con ese mundo y luchó demasiado para hacerla volver. Pero entendía el punto de Isa. Todo era por Zen. Ellos sabían que toda esa relación iba a mal puerto y eso podía arrastrar al albino en ello con todos su sueños y esperanza. No podían dejar que eso pasara. No él.

Entonces, terminó por entender el punto de la Ishiguro. Era claro y determinante. Conocerla y advertirle que Zen no estaba solo. Todos ellos tenían que estar por si el peor momento llegaba. El problema fue con Jaehee. Ella se rehusó y dijo que era un disparate por completo. Que la vida profesional de Zen pendía de un hilo como para darle oportunidad a una prostituta. Se negó por completo que no se volvió a tocar el tema en sí. Aún tenían plazo para convencerla antes de que Zen se diera cuenta. Y era ahí cuando veías el constraste. Desde la conversación con Isa, Zen era un mar se sonrisas como nunca antes lo habían visto. Se quedó en casa para ayudar todos los arreglos. Desde limpiar la entrada por la nieve hasta ayudar a Yoosung con su partida de LOLOL. V se sorprendió, pero veía ese brillo incandescente en su amigo.

"Él está feliz" le dijo Isa en un momento. Era verdad. Zen se veía feliz mientras decoraba todo y hablaba con un productor por teléfono. Parecía que lo querían contratar para otra obra. Era pequeña, pero la paga era buena y era en un lado céntrico de la ciudad. No importaba si iban 10 personas, la gente lo notaría. Así que tenían que convencer a Jaehee.