CAPÍTULO 30: NÚMERO NEGATIVO

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-¡CÁLLATE! ¡QUE TE CALLES AHORA!

Fue lo que le gritó antes de tirar la puerta de golpe y salir de ahí. Habían pasado días que perdió la noción del tiempo y jamás por su mente pensó que en esos momentos que estaba con esa mujer a Zen le hubiera pasado todo ello.

Cuando vio su teléfono tenía llamadas perdidas de toda la RFA y no solo eran dos, sino que cada uno la había llamado hasta tenía la bandeja de mensajes llena. Todos en resumen decía: "Zen fue agredido, estamos en el hospital", "El doctor dice que está bien, ven pronto", "¿dónde estás? ¡Zen desapareció!", "Parece que fue a esa mujer".

No entendía bien, pero algo dejaba claro: Esa tal Becca había lastimado a Zen. Jaehee no sabía cómo ni dónde, pero tampoco importaba porque si le veía le rompería la cara. No era una persona violenta, pero intuía que esa relación no acabaría bien. Más aún cuando se trataba de una golfa. En plena nieve marcó a la persona que más sabía del tema: Isa.

Jaehee: ¡Isa! ¡Yo... recién puedo responder! ¿qué pasó? ¡Dime la verdad!

Isa: ¡Jaehee! ¡Qué bueno que contestaste! Estábamos preocupados por ti. ¿Estás bien? ¿Quieres que vayamos por ti?

Jaehee: ¡Isa! ¡Yo no importo! ¡Dime de Zen! ¿Él...?

Isa: Ya sabe, Jaehee. La vio en eso... pero ahora eso no importa. Él... ha desaparecido.

Jaehee: ¡¿QUÉ?! ¿Dónde? ¿Ya le dijeron a LucieL? Podría ver las cámaras.

Isa: Sí, él... está viéndolas ahora. Zen salió a escondida del hospital. Creemos que...

Jaehee: Fue a verla.

Isa: Sí, Jaehee es mejor que vengas. Estamos buscándolo en los alrededores mientras V fue a la comisaría. Y Seven está en una cafetería.

Jaehee: ¡¿Cafetería?! ¿Y qué hace ahí?

Isa: Bueno... hackeando al gobierno japonés para ver las cámaras de los alrededores. Te envío la dirección del café. Yo estoy por llegar.

Jaehee: Bien... voy.

Miró la dirección y con ayuda del GPS veía que estaba a unas cuadras de ese lugar. Se maldijo a ella misma. Zen había sido lastimado ¿y ella dónde estaba? En la cama revolcándose con Ena. Simplemente al ver su mensaje en Año Nuevo sintió un hormigueo en el cuerpo completo que simplemente dio una mentira estúpida para ir a verla. Enredarse en sus besos y caricias mientras la hacía suya. ¿Qué clase de persona era? Lo peor es que tenía un instinto que le pedía, al día siguiente, irse. Sin embargo, los brazos de la Yong la rodearon que volvió a esa cama por más. Y así pasó unos días más hasta que prendió su teléfono y vio la lluvia de mensajes.

Era estúpida. Todos la buscaban y le daban reportes a medias sobre Zen, pero ella simplemente estaba en otra. Ahora Zen había desaparecido y ella recién lo sabía. ¿A dónde? ¿dónde estaba esa mujer? Pudo escuchar que llegó un mensaje. Era ella. Lo ignoró por completo. Lo que menos quería era verla. Su ira y enojo era al mismo grado de la tal Becca.

Al doblar la esquina pudo ver una cafetería y en el ventanal estaban Seven e Isa. La joven corrió a ellos con el pelo alborotado y con el kimono de hace más de dos días.

-Jaehee...

-¡Isa! ¡Zen! ¡¿dónde estás?!

-Seven lo está buscando. -miró al hacker que estaba perdido en la pantalla de su portátil.

-Bien... -tomó aire- ¿qué... pasó?

-Todo. Él sabe todo. La vio... trabajando. El doctor dijo que estaría bien, pero requiere reposo. Como aún no pasan 72 horas no podemos reportarlo como desaparecido.

PÉTALOS CAÍDOS [SEGUNDA TEMPORADA]   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora