despertó a la mañana siguiente con lanita entre sus brazos y tras darle un beso en la frente se levantó y fue a dar una vuelta por los terrenos de su casa. las mañanas en karmaland solían ser muy tranquilas, por lo que amaba salir a pasear para observar la ciudad desde lo alto. desde allí podía ver el pueblo, el árbol de willy a lo lejos, la entrada a la casa de alex, la casa de vegetta (aunque esa se podía ver desde todo karmaland) y la casa de auron, la más cercana.
auron jamás solía levantarse temprano, generalmente empezaba a haber movimiento en su casa a eso de la una de la tarde, cuando salía para alimentar a sus animales (si es que se acordaba) o simplemente para sentarse junto su alberca para mirar el pueblo. luzu inconscientemente se había memorizado su horario con tan solo observar en dirección a su casa, cosa que ahora mismo estaba haciendo. al fijarse mejor pudo ver que sus torretas estaban apagadas. auron jamás dejaba sus torretas apagadas,seguramente debió olvidarlo.
decidió hacer su buena acción del día y avisarle pero como no quería despertarle prefirió enviarle un mensaje para que lo viera cuando despertara. saca su celular y volvió a activar el volumen. ingresó al chat de auron y, al hacerlo, su celular casi cae por la cornisa de su muro directo hacia la lava.
no, no, no, no, no. ¿cómo había pasado eso? era imposible, si había apretado el chat de lanita... ¿o no? bueno, el más reciente perro se había sido el de lana,ella había sido la última en enviarle un mensaje pidiéndole precisamente las fotos, ¿cómo...? auron le había enviado un mensaje justo después del de lanita preguntándole si quería hacer algo con él al día siguiente, es decir hoy. ¿cómo había sido tan torpe? ¿cómo no se había fijado?
no podía dejar de temblar y el nudo en su estómago volvió más fuerte que anoche. se sentía un completo idiota y la vergüenza que sentía en aquel momento era algo completamente nuevo para él. su rostro ardía y solo si disimulaba el rojo de su rostro por el reflejo de la lava.
vió los mensajes sumamente apenado rezando porque auron se lo hubiera tomado bien.
luzu: [foto enviada]
auron: hombre, se que estás contento de salir conmigo pero tampoco es para tanto.tomó aire pesadamente, un poco más aliviado de que auron se lo hubiera tomado tan bien. seguramente suponía que había sido un error, después de todo, auron era sumamente inteligente. pero no podía quedarse así, debía ir a hablar con él, aclarar la situación y pedirle que borrara esa foto.
se encaminó a casa de auron corriendo a toda velocidad e ignoró por completo que él debía de estar durmiendo. para su suerte, las torretas estaban completamente apagadas por lo que no tuvo ningún problema para ingresas a su su casa. se detuvo frente a la puerta y rápidamente llamó con mucha fuerza, lo suficiente para despertar a la casa entera.
tardó varios minutos pero finalmente auron abrió la puerta con todo su cabello despeinado, las ojeras muy marcadas, y con una playera holgada que solo dejaban ver parte de su ropa interior negra. al ver a luzu, sus ojos que estaba entrecerrados a causa de la luz, se abrieron un poco más por la sorpresa. al verlo ahí, frente a él, se quedó helado por la vergüenza que lo embargaba pero era algo que debía hacer.
— ¿sabes que hora es, luzu? te daré una pista —, empieza a hablar auron enfadado —. no son las diez, ni las nueve, ni siquiera las ocho, ¡son las jodidas cinco de la mañana! ¡y mira que causalidad, justo la hora donde me levanto con ganas de matar a alguien!
— auron, es importante.
— ¡nada es lo suficientemente importante para levantarme a las cinco de la mañana!
— anoche te envié una fotografía... privada.
auron guardó silencio y su expresión abandonó todo atisbo de enfado que reflejaba anteriormente.