x

12.1K 1.3K 270
                                    

capítulo dedicado a lolito

después de que luzu se fue, auron no pudo evitar quedar con sabor a poco. estar con su compañía era como comer chocolate, por mucho que comieras siempre se te haría poco. así se sentía con respecto a luzu, ahora que había pasado aquella noche con él, lo único que quería era pasar el resto del día a su lado pero comprendió que debía marcharse y lo dejó ir, aunque de muy mala gana, cuando esté le dijo que sería mejor regresar a su casa para no alertar a lanita.

en ese momento estaba un poco perdido y siempre que se sentía así acudía a su mejor amigo, lolito, y esta vez no sería la excepción. Se encaminó al pueblo apresuradamente, incluso olvidó llevar su armadura pero al menos traía a la saqueadora enfundada junto a su pierna. bajó los escalones que daban fuera de su casa y avanzó al pueblo. hacia un día fresco y el cielo estaba extrañamente azul, como si estuviese feliz, ¿o era él quien se sentía así? hace muchísimo tiempo que no se sentía dichoso, con ganas de salir y hace cosas, de pasar tiempo con sus amigos o incluso de simplemente disfrutar del día, ¿podría luzu tener algo que ver?, puede ser, luzu era una persona sumamente positiva, puede que le pegara algo de eso a él.

llegó a la alcaldía y al mirar hacia arriba vio a lolito por la ventana, él hablaba por teléfono como siempre pero esta vez no parecía enfadado, incluso parecía... triste. dió unos pasos hacia adelante cuando fue detenido por uno de los oficiales.

— credencial —, le indica interponiéndose entre él y la puerta.

— ¿pero que va? si soy el juez y mano derecha del alcalde —, protesta auron haciendo un ademán con los brazos —. si incluso tengo oficina aquí.

— no puede ingresar sin credencial.

— ya, deja de ser tan payaso y hazte a un lado —. auron comenzaba a perder los estribos, ¿desde cuando utilizaban credenciales para ingresar a la alcaldía? ¿habría sido una medida de seguridad que tomó lolito? no, él se lo hubiera dicho.

— lo siento, señor, pero sin credenciales no puede ingresar.

se presionó el puente de la nariz con los dedos intentando mantener la compostura. solo quería ver a lolito , ¿tan difícil era eso? a aquel guardia no lo había visto en la vida, eso estaba claro, tal vez por eso no lo reconocía peor igualmente, ¿qué coño era eso de las credenciales? jamás había sido necesario una puta tarjeta de mierda para entrar a la alcaldía,¿por qué ahora?

— ya me estás empezando a tocar los huevos, ¿eh? —, le divierte auron aunque sus palabras no lograron ningún efecto en el oficial —. ve, llama a lolito, él mismo te dirá quien soy.

— no puedo hacer eso.

estaba por comenzar a discutir ahí mismo cuando el oficial con el que había peleado lolito la vez pasado llegó a su lado. auron le miró acercarse y agradeció para sus adentros que interviniera.

— puede pasar —, dice el oficial apartando al otro.

— te lo dije, cerdo —, se mofa ingresando a la alcaldía, antes de alejarse se voltea para ver al oficial que lo ayudó —. muchas gracias, oficial.

— estamos a mano.

avanzó por la sala de espera de la alcaldía y vió todos los puestos vacíos, ¿dónde cojones estaba todo el mundo? ni siquiera la secretaria estaba allí. subió las escaleras para llegar al despacho de lolito que estaba cerrado con la puerta de retina. llamó a la puerta con sus nudillos y esperó fuera a que el alcalde abriera la puerta. tardó unos segundos pero, finalmente, la puerta se abrió dejando ver al pelirrojo con su cabello atado bajo su sombrero de alcalde, traía la camisa arrugada y la chaqueta mal puesta, sus ojos estaban hundidos bajo sus ojeras bastante notorias. tenía muy mal aspecto.

— hombre, ¿estás bien? —, pregunta auron preocupado, lolito asintió con la cabeza —. ¿cuánto llevas aquí?

— no lo sé —, niega con la cabeza —. he estado un poco ocupado.

— no, ya veo yo.

se acercó a él y presionó el dorso de su mano contra su frente para ver si tenía fiebre, pero parecía que no, solo necesitaba descansar un poco.

— vale, vete a tu casa a descansar, lolo.

— que no puedo, hay muchas cosas que hacer aquí, tengo que terminar de ordenar los papeles, autorizar los proyectos nuevos, hablar con los oficiales incompetentes por lo del molino...

— no te preocupes, yo lo haré todo, por algo soy tu mano derecha, ¿no? —. apoya sus manos en los hombros de lolito y lo mece suavemente en un acto juguetón —. tu ve a descansar, yo me encargo de todo.

los ojos de lolito se iluminaron y alzó la vista para mirara auron con esperanza. haría lo que fuera por ver a lolito así de contento, después de todo, era su mejor amigo, él que siempre estaba ahí para él, su compañero de aventuras. sin lolito él estaría perdido.

— ¡ay, mano derecha, no se que haría sin ti! —, exclama dándole un fuerte abrazo que auron correspondió entre risas —. hay una lista de lo qué hay por hacer en mi escritorio, tu haz lo mejor que puedas y si me necesitas me llamas.

— tu no te preocupes por nada, lo terminaré todo y después nos iremos de aventura, ¿qué dices? —, le propone con una sonrisa amplia.

— me parece excelente —, asiente sonriente —. y muchas gracias otra vez, auron, no se que haría sin ti.

— ya lo sé hombre, vivir en karmaland es complicado eh.

y con una sonrisa, auron se despidió de lolito quien desapareció al bajar las escaleras.

wrong number; luzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora