— ¡¿qué a ti qué?! —, exclama fargan mirando a auron con sorpresa, él se encoge de hombros intentando restarle importancia al asunto —. ¿te gusta luzu?
— un poco, sí —, asiente auron rascándose la nuca —. pero el se escapó cuando le dije.
— ostia —, suelta fargan con sorpresa —. ¿y por qué? yo me sentiría honrado de gustarle a un hombre como tú, es más, hasta estoy un poco celoso de luzu, eh.
suelta una carcajada y le da un leve golpe a fargan que este respondió sin dudarlo. se encontraban en el pueblo justo fuera del ayuntamiento, estaban planeando la nueva campaña de auron. con lolito fuera de karmaland, tendrían que buscar un nuevo alcalde y auron decidió presentarse, más que por el gusto de ser alcalde, sintió que si el obtenía la alcaldía se sentiría más cercano a lolito y eso era lo único que quería. dios, como le hacía falta. sabía que si le hubiera contado a lolito que luzu lo rechazó, lolito no hubiera dudado en sacar su espada e ir a por luzu. se rió de la imagen mental que produjo su cabeza.
— pero bueno —, suelta auron repasando lo que tenían hasta ahora para la campaña —. no siempre le gustas a todo el mundo.
pero los ojos de fargan estaban fijos en otra cosa, auron, al levantar la vista, vió que miraba por sobre su hombro con los ojos muy abiertos, se volteó para seguir su mirada y vió a luzu de pie detrás de ellos mirándoles con sorpresa, en cuanto los ojos de auron se posaron sobre los suyos, luzu sacudió la cabeza y se marchó corriendo.
— ¿qué diablos le hiciste para que corra de ti? —, indaga fargan mirando como luzu escapaba, auron se encogió de hombros.
— parece que no le gustó para nada que yo me hubiera fijado en él —, suspira pesadamente —. dios, que gilipollas fui.
— eh, que no —, niega con la cabeza —. mira, no te preocupes, que yo soy el rey de las citas, te programaré una cita con todos los aldeanos de karmaland y buscaremos uno que te guste, ¿de acuerdo?
— eh, que no soy gay.
— no, que no, y yo no soy el chico más guapo de todo karmaland —, habla con arrogancia, auron alzó una ceja —. ¡venga, hombre!
— primero, soy bisexual —, le suelta alzando un dedo —. y segundo, no lo eres, el más guapo de todo karmaland es vegetta.
— así que vegetta, eh... —, murmura mirando al suelo —. un digno adversario, debo reconocerlo.
tenía que hablar con luzu, eso es seguro pero, sinceramente, no tenía ganas de hacerlo, no quería ser rechazado de nuevo. le dolía que su amistad con luzu fuera en decadencia y todo por su culpa, pero no podría soportar un rechazo directo, después de lo de lolito se encontraba sumamente sensible emocionalmente y la mínima cosa le amenazaba con hacerle pedazo, sobretodo si tenía que ver con luzu. esperaría que pasara el tiempo o hasta que luzu le hablara, por mucho que quisiera él no podría hacerlo.
no me estoy rindiendo contigo, luzu. pensó para sus adentros mirando hacia casa de luzu. me estoy rindiendo conmigo mismo, ya no doy más.
