lolito:
"macho, vente, estamos en el pueblo"
"¿estáis haciendo ilegalidades?"
fargan
"eso siempre"
"contad conmigo"
se encaminó al pueblo de inmediato, después de todo, no tenía nada más que hacer y pasar un tiempo con los demás siempre le lograba sacar un par de risas. activó las torretas antes de salir y le dejó el control de estas a brett en caso de que quisieran salir de casa por alguna razón. vió a su chocobo y por un segundo pensó en ir sobre él, tal vez solo para darles un poco de celos pero luego pensó mejor las cosas y prefería no arriesgar la vida de su chocobo por presumirlo un rato. salió de su casa y con solo mirar desde la montaña donde estaba su casa logró ver a fargan, alex y lolito que paseaban por el pueblo.
llegó donde estaban ellos y lolito fue el primero en notar su presencia, rápidamente se acercó a él y lo estrechó contra sus brazos con fuerza.
— ¡hombre! —, exclama auron sonriente.
— auron, menos mal que has venido, estamos desesperados —, dice lolito.
— ¿qué ocurre? —, pregunta con confusión, en eso vió a fargan y a alex acercándose.
— hemos oído un par de cosas y queríamos comprobarlo, para eso necesitamos una orden de tu parte —, dice alex quitándose el casco de stormtrooper para pasarse la mano sobre la frente sudorosa —. joer, que calor hace.
— vale, ¿a quién queréis registrar? —, pregunta auron sacando una libreta y un boli de su mochila negra.
— a luzu.
detuvo el boli a medio camino y elevó la vista inquisitivo, fargan y alexby siguieron hablando sobre que estrategia usarían si es que aquello que suponían que estaba ahí realmente estaba, una de sus opciones era encerrarle en prisión dos días completos pero a fargan le pareció que eso era muy poco y comenzaron a subir el castigo. apartó la vista de los chicos y miró a lolito que de vez en cuando aportaba un "¡que pague! ¡que pague!" o "¡a la horca!" y, bueno, cosas de lolito.
— esperad, ¿qué es lo que tiene luzu?
— un caballo esqueleto —, explica fargan mirándole —. un testigo dijo ver a alguien huir del pueblo en un caballo esqueleto justo después de la explosión del molino y luzu es quien tiene esos caballos.
— si luzu tiene uno de esos caballos tendrá que ir a prisión, es la única pista que tenemos hasta ahora.
apretó la mandíbula y no pudo evitar mirar hacia la casa de luzu. no habían hablado de su último incidente con el chat erróneo y auron lo había evitado desde entonces, la última vez que hablaron fue cuando se toparon en el poblado, era cierto que la primera vez había reaccionado bastante bien pero esta vez no podría, no después de lo que hizo con ese video... pero eso daba igual, aunque no estuviera en el mejor momento con luzu no podía dejar que algo así le sucediera, no dejaría que fuera a la cárcel, confiaba en luzu y podría apostar que él no había sido y seguiría su instinto. tenía que ayudar a luzu.
— vale —, asiente comenzando a escribir la orden.
escribió con rapidez y le estrechó la libreta a alexby que prosiguió a revisar lo escrito en voz alta.
— bien, ¿nos queréis acompañar? —, pregunta alex señalando la casa de luzu.
— venga —, asiente lolito siguiéndoles por el poblado.
— yo tengo que ir a comprar algo a la tienda, vuelvo enseguida —, menciona auron —. os alcanzo en seguida.
los chicos asiente y se encaminan a casa de luzu, en cuanto los perdió de vista, auron corrió lejos de ellos con su celular en mano intentando marcar a luzu. se llevó el celular a la oreja esperando que respondiera pero le envío directo a buzón.
— ¡joder, luzu!
volvió a intentarlo pero nada, seguramente tenía el móvil apagado. piensa, auron, piensa. ¿qué cojones podía hacer? sabía que luzu tenía caballos esqueletos justo en la entrada de su casa, le pillarían en cuanto pasaran las puertas y no podía dejar que eso pasara. miró en todos direcciones y algo se iluminó dentro de él al ver el invernadero de willy. ya sabía que hacer.
corrió lo más rápido que pudo a casa de willy rezando porque aún no ingresaran a casa de luzu o todo sería en vano. en cuanto llegó, no lo pensó dos veces y sacó un par de minas de su mochila, que eran algo que siempre traía me caso de, las dejó caer en la entrada y, cuando comenzó a buscar el control para explotarlas se percató de que no lo traía consigo.
— mierda.
se volteó para mirar a casa de luzu y vió a las chicos llegando a la entrada. tenía que hacerlas explotar ahora. tomó aire y miró las minas en el suelo antes de saltar contra ellas sin pensarlo mucho. la explosión hizo que todo su cuerpo ardiera como los mil demonios y un pitido retumbó en sus oídos. si era cierto que las explosiones en karmaland no eran tan mortales como en cualquier otro sitio, debía admitir que aquella no había dejado daños menores. no podía oír nada más que aquel pitido y su vista estaba borrosa, sentía como su cuerpo ardía y sus músculos a penas le podían. con la explosión había salido desprendido del suelo y ahora se encontraba tirado en el suelo a un par de metros. con las ultimas fuerzas que le quedaban, se levantó a duras penas y se arrastró por el suelo. para su suerte, hace un par de semanas había hecho un túnel que conectaba con su casa en el jardín de willy y sabía perfectamente dónde estaba, se dirigió hasta él y escarbó lo más rápido que pudo. allí estaba el agujero. se dejó caer dentro él y volvió a cubrirlo. lo había logrado.
allí en el túnel oscuro y húmedo, sentía como todo su cuerpo se entumecía, era como si estuviera flotando en agua. se sentía mareado y su boca estaba reseca como si acabara de correr una maratón. sintió su cuerpo húmedo y, al bajar la vista, se percató que su armadura estaba destrozada y su ropa pegada a su cuerpo por la sangre, intentó levantar las manos pero no las sentía pero notó como estaban ensangrentadas completamente y que su piel prácticamente había desaparecido por las quemaduras. sintió sus ojos humedecerse. no podía mantener los ojos abiertos y, aunque luchó para mantenerse consciente, no hubo mucho que hacer. joder, lu...
