— no pensaba decirles nada, pero me han asqueado, conseguios un cuarto —, se queja monica a sus espaldas, luzu iba a ser el intento de apartarse pero auron lo sujetó contra él.
— va, que solo nos estamos liando un rato, no es nada grave —, se defiende auron.
— ¿liando dices? —, gruñe monica —. ¡pero si desde casa puedo ver vuestros mástiles de banderas, gorrino!
— eso se lo he enseñado yo —, le dice auron a luzu orgulloso, escucho a monica bufar —. vale, vale, nos conseguimos un cuarto, ¿no queréis tú y brett salir a pasear por unos 45 minutos?
— eres un asco.
— ¿eso es un si?
— tú pones los karmacoins —, ruge monica accediendo.
— mi billetera está en el primer cofre del sótano, cariño.
con largos pasos, monica se alejó por el patio delantero hasta su casa y desapareció por la puerta de retina, auron dejó caer la cabeza hacia atrás y comenzó a reír, luzu le atizó un golpe en el estómago y se apartó avergonzado.
— ¡dios, auron! —, protesta luzu cubriendose en el rostro con las manos, estaba rojo como un tomate —. ¿es que no tienes una pizca de vergüenza?
— para nada —, niega auron negando con la cabeza, abrazó a luzu por de tras y le dio un beso en el hombro —. es más, que nos pillaran me puso a mil.
— que puerco eres —, reclama luzu sintiendo sus mejillas arder.
sintió como auron le mordía la oreja con suavidad, luzu se puso completamente tenso en su lugar, la mano de auron que estaba apoyada en su pecho se deslizó lentamente hacia abajo hasta llegar a la hebilla de su cinturón.
— ¿qué haces? —, pregunta luzu alertado.
la mano de auron siguió bajando hasta tocar a luzu por sobre el pantalón, sintió como tembló contra su pecho al sentir su tacto, deslizó las yemas de sus dedos suavemente por sobre su pantalón mientras besaba su cuello. antes luzu tenía toda la iniciativa de hacer aquello, pero luego de que monica les pillara se habia cohibido bastante y había perdido todo el coraje que había recaudado antes, pero tener a auron tocándole allí mismo era muy excitante y por mucho que supiera que debían detenerse, no quería.
el sol ya se había ocultado y el cielo estaba iluminado solo por las estrellas, era complicado que les vieran y supuestamente monica y brett saldrían así que no había mucho de que preocuparse, pero teniendo la casa sola era mil veces preferible ir para allá pero había algo gané excitante en estar haciendo eso donde en cualquier momento les pudieran ver.
la mano desocupada de auron se deslizó por debajo de su remera tocando la piel de su pecho y levantando su polera hasta la altura de sus costillas, el aire frío de la noche le acariciaba el pecho provocándole escalofríos, sintió los dedos de auron sobre su pezon izquierdo pero su mano se estaba llevando toda la atención. la palma de su mano se deslizaba por su pantalón de arriba abajo y su boca dejaba besos y mordidas en su cuello, sintió el cuerpo de auron contra su espalda y parecía que la cercanía lo estaba matando.
— ya, joder, mete tus manos a mis pantalones luego —, le ordena luzu en un gruñido, auron comenzó a reír y se apartó haciendo que luzu se volteara confundido.
— y luego yo soy el guarro —, habla entre risas levantándose —. venga.
le tendió la mano para aguardarle a levantar y luego caminó hasta su casa sin soltarle la mano, luzu se sentía cómodo junto a auron de una manera que no era ni medio normal, era como si, se alguna forma, fuera correcto que estuvieran juntos, no sabía explicarlo pero auron parecía completar una parte suya que no sabía que estaba vacía hasta que le conoció.
— ¿qué haremos si ganamos las elecciones? —, pregunta luzu pensando, de pronto, en eso, auron se volteó para verle y sonrió.
— seremos los mejores alcaldes de karmaland.
— ¿y si no salimos?
— entonces seremos los peores habitantes de karmaland —, bromea abrazándolo con fuerza —. ven aquí hombre.
y lo empujó dentro de casa mientras le repartía besos por todo el rostro al tiempo que luzu reía.