VI

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San no tenía la energía ni la cabeza para estar en clases, pero no había una verdadera razón para quedarse en casa. Solo fueron unos grafitis de seguramente vándalos sin importancia, no debía dedicarle más al asunto, ya fueron borrados y la policía informada, ese debería ser el fin de ese suceso. Aunque habían ciertos detalles que aún molestaban al Lobo. 

Según Yeosang, el único testigo, el acto de vandalismo fue efectuado a las 5 de la mañana y el grupo debía ser considerable, porque a esa misma hora fueron avistados personas rayando otros puntos del sector. Pero hubo un caso especial, en un edificio inter-especie hubo un atentado más grave. Se presumen que fueron dos leones quienes allanaron el departamento de una familia de conejos en la madrugada, amenazándolos con garras y dientes. La particularidad es que no hubo ataques directos o hurto, aquellos depredadores iban con un único objetivo, el hijo de aquella peculiar pareja, el mayor de seis que presentaba el caso de dos naturalezas fusionadas perfectamente, algo que ni San había presenciado en su manada. 

El adolescente Seonghwa era capaz de cambiar a dos formas animales con libertad, aunque la de conejo parecía ser con la que se presentaba. Era un caso excepcional, que varias pareja en diversidad tomaron como un regalo, una bendición que volvía especiales a los cachorros nacidos de una unión imposible. Tal vez por eso aquel grupo extremista fue más agresivo al respecto, tratando de secuestrar al Conejo-Zorro como parte de un mórbido castigo a quien amenazaba sus ideales de superioridad. 

A San le alegraba saber que el padre Alfa, un fuerte zorro de tres colas, lucho contra esas escorias para defender a su hijo, siendo que aquella especie usaba más los trucos u engaños que la fuerza física, por lo que resulto muy lastimado y por consecuencia dejando vulnerable a su familia. Por eso la Manada Choi les había ofrecido protección aunque no fueran familia o Lobos. 

Todo lo de las amenazas a las personas con dos naturalezas, no era simple palabrería, por mucho que los orejas largas insistieron en ello. El Alfa miro la aburrida guía de la catedra de acuerdos entre especies, podía desarrollarla sin problemas aunque no hubiera prestado atención a las inútiles indicaciones de la profesora. Al parecer estaban abordando las diferencias entre especies desde la creación, que según la historia fue efectuada por distintos creadores, lo que nos hacía indudablemente diferente de otros. El Lobo odiaba esa Teología, que solo daba crédito a la intolerancia entre todos. Los depredadores vertebrados fueron concebidos por los Efernip, considerados como el Primogenios más poderosos del mundo, quienes los dotó con todos los dones que los hacía especiales y mejores a otras especies; mientras uno de los más pequeños Vegtyrizon, aquellos primogenios pacíficos herbívoros, quiso jugarle una broma a la creación de su hermano mayor, los elefantes, fue allí que con su inexperto uso de la energía, creo pequeños cambia-formas sin una forma determinada pero con fuertes dientes y garras que pudieran molestar. Como aquellas criaturas eran débiles, morían con mucha rapidez, así que otra características que se les dio fue mayor fertilidad y tiempo de recuperación entre cada gestación, creando cambia-formas que fueron considerados despectivamente como plagas. 

¿Cómo podía aceptar aquella creencia que degradaba a su familia materna? San la odiaba, como a esa clase, igual que a todos los depredadores que se crían superiores, como Wooyoung. Le molestaba ese engreído felino de melena dorada, aunque a veces lo confundiera y a su lobo le agradara. 

-Clase, ¿tienen alguna pregunta o duda con respecto a la guía de hoy?- aquella pregunta de la docente, era usual en los últimos minutos, solo que esta vez San tenía algo que decir por lo que fue el primero en levantar la mano. -Sí, tú, ¿tienes algo que decir? 

-No es respecto al tema de hoy, es más relacionado a los acuerdos- al recibir la confirmación de la adulta a cargo, el lobo tomo valor bajo la presión que ejercía las miradas de sus compañeros en él. -Hay leyes que protegen a cada grupo según la estipulación antes de las grandes capitales, pero no hay nada en esos acuerdos que incluyan a los cambia-formas con dos naturalezas ¿Por qué? Han pasado siglos, en la actualidad deberían tenerlos más en cuenta. 

¡No soy un corderito! {Sanwoo} [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora